El Grupo de Estudios de la Radiación Solar (GERSolar) de la Universidad Nacional de Luján puso en marcha un proyecto que instalará 40 estaciones con equipamiento para medir la radiación solar. El objetivo es conocer cuánta radiación llega a las diferentes regiones del país para aprovechar mejor la fuente de energía renovable.
La Universidad Nacional de Luján tendrá a su cargo la construcción de un "mapa solar" de la Argentina, con el objetivo de conocer cuánta radiación llega a las diferentes regiones del país para instalar el equipamiento que la tendrá como insumo en la zona que resulte más propicia para ello, según informó el diario Tiempo Argentino en su edición de hoy.
De esta forma, el Grupo de Estudios de la Radiación Solar (GERSolar) puso en marcha un proyecto que instalará 40 estaciones con equipamiento para medir la radiación solar, lo que posibilitará un mejor aprovechamiento de esta fuente de energía renovable a la hora de instalar desde un calefón solar en una casa hasta plantas generadoras de energía eléctrica. De este modo, junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la petrolera YPF, la UNLu pretende recuperar y mejorar la vieja red solarimétrica desmantelada en los 90 debido a la escasez de recursos económicos y la consecuente falta de mantenimiento. La nueva red medirá tres tipos de radiación: global, directa –será la primera vez que se mide masivamente– y difusa.
"La energía que llega del sol es gratis y limpia, pero por cada metro cuadrado se obtiene apenas un kilovatio en el mejor de los días, por lo que se precisan áreas de colección muy grandes para generar potencia. Por eso, es mejor utilizar la radiación que viene directamente del sol, que provee una mayor densidad de energía", explicó el doctor en Ciencias Aplicadas Hugo Grossi Gallegos, miembro del GERSolar.
Además de montar las estaciones, se instalará un laboratorio para la calibración de equipos y otro para el análisis de imágenes satelitales, que permitirá estimar la radiación en las regiones donde no se mida. El proyecto se realizará gracias a un subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
En la estación emplazada en la UNLu también funciona un equipo que mide la radiación directa y difusa. "Tiene un GPS que sigue todo el día la ubicación del sol para medir la energía directa; y una especie de bola que tapa el sol para medir lo que viene del resto del cielo, llamada radiación difusa", describió Grossi Gallegos al matutino Tiempo Argentino.
"Conocer estos datos sirve, por ejemplo, para instalar una planta generadora de energía eléctrica, para poner paneles fotovoltaicos en casas alejadas de la red de tendido eléctrico, o para los agrónomos que necesitan saber cuántas horas de sol necesitan los diferentes cultivos", enumera el director del GERSolar, Raúl Righini, también doctor en Ciencias Aplicadas.
Para Grossi Gallegos, hay dos grandes desafíos en este proyecto: la instalación de los equipos y el mantenimiento de la red una vez terminado el proyecto, tras los cuatro años pautados para su realización.
Otro proyecto del GERSolar es calcular cuánto dinero se ahorraría utilizando un termotanque híbrido, que funcione a gas y a energía solar, en vez de un dispositivo convencional (sólo a gas). El termotanque se instalará en el techo de la biblioteca de la UNLu, antes de fin de año, y los datos obtenidos permitirán calcular el ahorro para cada región del país mediante el atlas solar.
Respecto a la red solarimétrica, en 2013 se empezarán a instalar las estaciones y a construir los laboratorios. "Las regiones que más interesan son el Oeste y el Noroeste del país, en general, las zonas con mayor radiación, pero está previsto montar también estaciones en otras regiones", concluye Grossi Gallegos. (El Civismo).
La Universidad Nacional de Luján tendrá a su cargo la construcción de un "mapa solar" de la Argentina, con el objetivo de conocer cuánta radiación llega a las diferentes regiones del país para instalar el equipamiento que la tendrá como insumo en la zona que resulte más propicia para ello, según informó el diario Tiempo Argentino en su edición de hoy.
De esta forma, el Grupo de Estudios de la Radiación Solar (GERSolar) puso en marcha un proyecto que instalará 40 estaciones con equipamiento para medir la radiación solar, lo que posibilitará un mejor aprovechamiento de esta fuente de energía renovable a la hora de instalar desde un calefón solar en una casa hasta plantas generadoras de energía eléctrica. De este modo, junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la petrolera YPF, la UNLu pretende recuperar y mejorar la vieja red solarimétrica desmantelada en los 90 debido a la escasez de recursos económicos y la consecuente falta de mantenimiento. La nueva red medirá tres tipos de radiación: global, directa –será la primera vez que se mide masivamente– y difusa.
"La energía que llega del sol es gratis y limpia, pero por cada metro cuadrado se obtiene apenas un kilovatio en el mejor de los días, por lo que se precisan áreas de colección muy grandes para generar potencia. Por eso, es mejor utilizar la radiación que viene directamente del sol, que provee una mayor densidad de energía", explicó el doctor en Ciencias Aplicadas Hugo Grossi Gallegos, miembro del GERSolar.
Además de montar las estaciones, se instalará un laboratorio para la calibración de equipos y otro para el análisis de imágenes satelitales, que permitirá estimar la radiación en las regiones donde no se mida. El proyecto se realizará gracias a un subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
En la estación emplazada en la UNLu también funciona un equipo que mide la radiación directa y difusa. "Tiene un GPS que sigue todo el día la ubicación del sol para medir la energía directa; y una especie de bola que tapa el sol para medir lo que viene del resto del cielo, llamada radiación difusa", describió Grossi Gallegos al matutino Tiempo Argentino.
"Conocer estos datos sirve, por ejemplo, para instalar una planta generadora de energía eléctrica, para poner paneles fotovoltaicos en casas alejadas de la red de tendido eléctrico, o para los agrónomos que necesitan saber cuántas horas de sol necesitan los diferentes cultivos", enumera el director del GERSolar, Raúl Righini, también doctor en Ciencias Aplicadas.
Para Grossi Gallegos, hay dos grandes desafíos en este proyecto: la instalación de los equipos y el mantenimiento de la red una vez terminado el proyecto, tras los cuatro años pautados para su realización.
Otro proyecto del GERSolar es calcular cuánto dinero se ahorraría utilizando un termotanque híbrido, que funcione a gas y a energía solar, en vez de un dispositivo convencional (sólo a gas). El termotanque se instalará en el techo de la biblioteca de la UNLu, antes de fin de año, y los datos obtenidos permitirán calcular el ahorro para cada región del país mediante el atlas solar.
Respecto a la red solarimétrica, en 2013 se empezarán a instalar las estaciones y a construir los laboratorios. "Las regiones que más interesan son el Oeste y el Noroeste del país, en general, las zonas con mayor radiación, pero está previsto montar también estaciones en otras regiones", concluye Grossi Gallegos. (El Civismo).
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