El FpV de José C. Paz no está bien. La interna en el espacio se desató a poco de que empezara a rodar la gestión del nuevo intendente, Carlos Urquiaga, que fue el delfín de Ishii. Precisamente, ahí residen las diferencias, naturales por otro lado en todo ciclo político cuando sus dirigentes se proponen iniciar su propio camino.
Según pudo saber NOVA, comenzaron a registrarse los primeros chisporroteos entre Mario Ishii y su ex delfín, que ahora ocupa el sillón comunal. Si bien no trascendió la trastienda de la creciente interna, algunos observadores no descartan un eventual alejamiento de Urquiaga del ex intendente que volvió al llano luego de su aventura electoral como candidato a gobernador.
Urquiaga se formó a imagen y semejanza de Ishii. Su incorporación al peronismo paceño se produjo desde la actividad privada. Primero ocupó la Secretaría Privada de la Intendencia y luego fue designado secretario de Trabajo y Desarrollo Social, desde donde comenzó a forjar su proyección como posible heredero del trono.
Urquiaga trabajó siempre bajo el ala de Ishii, que fue tres veces intendente del distrito y el año pasado sorprendió a todos cuando decidió enfrentar a Daniel Sciolien las primarias del FpV-PJ.
Desde su puesto en el gabinete municipal, el actual mandamás coordinó la relación con los diferentes planes nacionales y provinciales y fue delineando su poder territorial. La coronación llegó el 23 de octubre, cuando fue electo intendente con el 63,59 por ciento de los votos.
Tras la primavera post electoral, la interna con su antecesor no tardó en aflorar, y el Concejo Deliberante fue el escenario en el que se pusieron las cartas en juego. Tal como publicó NOVA en exclusiva a fines de marzo, un concejal que ingresó de la mano de Urquiaga debió sufrir los cuestionamientos de sus propios compañeros de bloque, soldados del ishiismo.
Se trata de Carlos Gómez, un nuevo edil que se atrevió a cuestionar algunas prácticas del cuerpo y sufrió, como consecuencia, una suerte de ”interpelación” motorizada desde el mismo FpV.
“Todo empezó cuando yo hice un reclamo porque no suelo encontrar a algunos concejales en su zona de trabajo, y pedí que nos juntáramos para trabajar por el bien común y por la gente de José C. Paz”, señaló Gómez en su momento.
La reacción de sus colegas fue “atacarlo a través de un diario”, pidiéndole que “se pusiera a trabajar”, y la interna terminó de estallar cuando el presidente del Concejo Deliberante, José Mondoví, del FpV, leyó una nota de repudio a sus dichos.
Lo que le molestó al flamante concejal fue que “ninguno” de su bloque, ni siquiera el titular, y mucho menos el presidente del cuerpo, lo defendieran. Pero eso no fue todo, porque Carlos Gómez amplió sus cuestionamientos. “Este es un Concejo donde no tenemos salida de emergencia ni baños, además de un montón de otras dificultades”, subrayó.
En declaraciones hechas en aquel momento a este portal, Carlos Gómez consideró que, con el actual presupuesto, el Concejo Deliberante de José C. Paz “podría tener una sala de sesiones como la gente, y no estar alquilando un local que no cumple ningún rol de nada”.
“Mejorando todo eso, podíamos cumplir una mejor función. Lo que pasa es que algunos de mis pares no están acostumbrados a gente que quiera trabajar”, aseguró entonces. Todo dicho. Una interna declarada. (Agencia Nova).
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