En Montevideo acusan a Argentina de no permitir el ingreso de modelos uruguayos libres de impuestos, como lo establece un acuerdo bilateral. Esta semana Brasil frenó también el ingreso de autos argentinos y el lunes se suspendió el intercambio con México.
Desde el lunes pasado, cuando la Argentina decidió suspender el acuerdo de libre comercio en el sector automotriz con México, las terminales locales no dejan de recibir malas noticias.
Mientras en las fábricas esperaban alguna comunicación oficial que explicara las razones de la decisión presidencial de imponer Arancel Externo Común de 35% a los autos importados del país azteca, se conoció el freno que impusieron las autoridades brasileñas a los autos argentinos, aplicándoles plazos extensos para autorizar el ingreso a ese país.
Ahora, a la contienda con Brasil y México, la Argentina acaba de sumar un nuevo adversario: el Uruguay, sumando un nuevo descalabro a una de las más importantes ramas de la industria argentina.
Según publicó el miércoles el diario El País de Montevideo, la Cámara de Industriales Automotrices del Uruguay (CIAU) quiere suspender el acuerdo comercial debido a que la Argentina no cumple lo pactado.
La publicación asegura que los empresarios automotrices uruguayos sostienen que hay una decisión política de Argentina de no permitir el ingreso de vehículos y camiones desde Uruguay.
Al respecto, el secretario Ejecutivo de la CIAU, Ramón Cattáneo, dijo que pedirá a su gobierno que elimine el acuerdo bilateral -ACE 57-, por el cual Uruguay envía 20.000 vehículos y 800 camiones por año sin gravámenes, mientras que Argentina tiene acceso libre al mercado local sin aranceles.
El motivo central del pedido se basa en que Argentina está desconociendo el acuerdo mientras que a Uruguay entran alegremente los autos argentinos, dijo Cattáneo.
Según un informe elaborado por la CIAU, Argentina ha sido hasta ahora el principal mercado para el sector automotriz uruguayo, representando desde la década del 70 más del 80% de las exportaciones uruguayas.
La gremial empresaria uruguaya pidió reunirse la próxima semana con el gobierno del presidente Mujica para trabajar en esta línea y dar a conocer la posición del sector ante el bloqueo argentino al comercio automotor.
Las autoridades vecinas reconocieron la preocupación y admitieron que una realidad similar viven en Uruguay las industrias textil y de alimentos.
El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, dijo hoy que se estaba negociando con la Argentina para tratar de solucionarlo.
El “stop” con México
La Argentina tomó el lunes una decisión imilar con respecto a México, donde tiene un déficit comercial muy grande, y diversos modelos de Ford, Volkswagen, Fiat, Nissan y Dodge sufrirán el "stop" del acuerdo entre Argentina y México.
Tal como se conociera el martes último, el Ejecutivo, a través de un decreto, suspendió el acuerdo de intercambio automotor que tenía vigente con México, en el marco de un protocolo bilateral que había sido firmado hace diez años entre ese país y los miembros del Mercosur.
La realidad indica que este pacto, contrariamente a lo que esperaban los funcionarios al momento de la firma, terminó jugando -pérdida de competitividad mediante- totalmente en contra de la balanza comercial de la Argentina.
Y ese factor, en momentos en que los dólares escasean y el secretario Guillermo Moreno intenta cuidar cada centavo a través del "cerrojo" a las importaciones, marcó la "partida de defunción" de este convenio por los próximos tres años.
La Argentina actualmente importa desde el territorio azteca 11 modelos con arancel cero y, como contrapartida, las terminales nacionales exportaban hacia ese país cinco modelos hasta 2011 y actualmente sólo se estaban enviando tres versiones.
A lo largo de 2011 México exportó a la Argentina vehículos y autopartes por poco más de US$ 1.000 millones, en tanto que las terminales locales enviaron a ese país autos y componentes por menos de US$ 200 millones con lo que, en apenas un año, la Argentina acumuló con México un rojo superior a los US$ 800 millones sólo bajo el rubro automotor. (Empresas News).
Desde el lunes pasado, cuando la Argentina decidió suspender el acuerdo de libre comercio en el sector automotriz con México, las terminales locales no dejan de recibir malas noticias.
Mientras en las fábricas esperaban alguna comunicación oficial que explicara las razones de la decisión presidencial de imponer Arancel Externo Común de 35% a los autos importados del país azteca, se conoció el freno que impusieron las autoridades brasileñas a los autos argentinos, aplicándoles plazos extensos para autorizar el ingreso a ese país.
Ahora, a la contienda con Brasil y México, la Argentina acaba de sumar un nuevo adversario: el Uruguay, sumando un nuevo descalabro a una de las más importantes ramas de la industria argentina.
Según publicó el miércoles el diario El País de Montevideo, la Cámara de Industriales Automotrices del Uruguay (CIAU) quiere suspender el acuerdo comercial debido a que la Argentina no cumple lo pactado.
La publicación asegura que los empresarios automotrices uruguayos sostienen que hay una decisión política de Argentina de no permitir el ingreso de vehículos y camiones desde Uruguay.
Al respecto, el secretario Ejecutivo de la CIAU, Ramón Cattáneo, dijo que pedirá a su gobierno que elimine el acuerdo bilateral -ACE 57-, por el cual Uruguay envía 20.000 vehículos y 800 camiones por año sin gravámenes, mientras que Argentina tiene acceso libre al mercado local sin aranceles.
El motivo central del pedido se basa en que Argentina está desconociendo el acuerdo mientras que a Uruguay entran alegremente los autos argentinos, dijo Cattáneo.
Según un informe elaborado por la CIAU, Argentina ha sido hasta ahora el principal mercado para el sector automotriz uruguayo, representando desde la década del 70 más del 80% de las exportaciones uruguayas.
La gremial empresaria uruguaya pidió reunirse la próxima semana con el gobierno del presidente Mujica para trabajar en esta línea y dar a conocer la posición del sector ante el bloqueo argentino al comercio automotor.
Las autoridades vecinas reconocieron la preocupación y admitieron que una realidad similar viven en Uruguay las industrias textil y de alimentos.
El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, dijo hoy que se estaba negociando con la Argentina para tratar de solucionarlo.
El “stop” con México
La Argentina tomó el lunes una decisión imilar con respecto a México, donde tiene un déficit comercial muy grande, y diversos modelos de Ford, Volkswagen, Fiat, Nissan y Dodge sufrirán el "stop" del acuerdo entre Argentina y México.
Tal como se conociera el martes último, el Ejecutivo, a través de un decreto, suspendió el acuerdo de intercambio automotor que tenía vigente con México, en el marco de un protocolo bilateral que había sido firmado hace diez años entre ese país y los miembros del Mercosur.
La realidad indica que este pacto, contrariamente a lo que esperaban los funcionarios al momento de la firma, terminó jugando -pérdida de competitividad mediante- totalmente en contra de la balanza comercial de la Argentina.
Y ese factor, en momentos en que los dólares escasean y el secretario Guillermo Moreno intenta cuidar cada centavo a través del "cerrojo" a las importaciones, marcó la "partida de defunción" de este convenio por los próximos tres años.
La Argentina actualmente importa desde el territorio azteca 11 modelos con arancel cero y, como contrapartida, las terminales nacionales exportaban hacia ese país cinco modelos hasta 2011 y actualmente sólo se estaban enviando tres versiones.
A lo largo de 2011 México exportó a la Argentina vehículos y autopartes por poco más de US$ 1.000 millones, en tanto que las terminales locales enviaron a ese país autos y componentes por menos de US$ 200 millones con lo que, en apenas un año, la Argentina acumuló con México un rojo superior a los US$ 800 millones sólo bajo el rubro automotor. (Empresas News).
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