La industria cayó el 0, 2% en el primer cuatrimestre; la construcción se ha debilitado, y la sequía y el exceso de lluvias afectan al agro, completando un cuadro desalentador en el cual la actividad económica argentina se sostiene por los sectores de servicios.
“El panorama de la economía mundial se ha deteriorado en las últimas semanas”, indica el Informe de Junio del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF); y agrega que “las proyecciones de crecimiento económico para los Estados Unidos, Asia en general y China en particular, y América Latina, se han reducido; a la vez que para la Unión Europea se pronostica un receso”.
Si bien la economía argentina no es ajena al contexto externo desfavorable, particularmente en los sectores productores de bienes -evalúa el IAEF-, existen factores internos que también la complican.
En particular, el Informe identifica que “la industria local cayó, según estimaciones privadas, el 0, 2% interanual en el primer cuatrimestre y la construcción también se ha debilitado; en tanto, la sequía primero y el exceso de lluvias después, afectaron al agro, completando un cuadro desalentador en el cual la actividad global aparece sostenida por los sectores productores de servicios”.
En dicho clima, el mercado de cambios está influido por diversos factores:
1. La percepción de que, dada la sequía, el déficit energético y el contexto internacional, la oferta de divisas comerciales se reduciría respecto de 2011;
2. La apreciación del peso frente al dólar y, sobre todo, frente al real;
3. El desequilibrio fiscal y la desaceleración en el crecimiento de la recaudación tributaria;
4. El estancamiento en el nivel de Reservas, pese a las fuertes compras de dólares del BCRA en los primeros cinco meses del año;
5. La incertidumbre regulatoria, que se deriva de las restricciones en el acceso al mercado de agentes que hasta hace pocos meses podían hacerlo.
El IAEF señala asimismo que los depósitos en pesos crecieron en mayo un 2,7% respecto de abril, incrementándose un 2,1% los depósitos privados; este movimiento compensa en parte la disminución en el nivel de los depósitos privados en moneda extranjera.
Finalmente y con relación a Brasil, otro de los temas de relevancia para la economía argentina, el IAEF sostiene que “la devaluación del real frente al dólar y la baja en la tasa SELIC evidencian el propósito de las autoridades brasileñas de mantener un crecimiento del PBI de al menos 2,5%.
Un gradual aumento en la aversión al riesgo y la desaceleración del ingreso de capitales, constituyen señales amarillas para Brasil”.
En otras palabras, un desafío para toda la región. (Empresas News).
“El panorama de la economía mundial se ha deteriorado en las últimas semanas”, indica el Informe de Junio del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF); y agrega que “las proyecciones de crecimiento económico para los Estados Unidos, Asia en general y China en particular, y América Latina, se han reducido; a la vez que para la Unión Europea se pronostica un receso”.
Si bien la economía argentina no es ajena al contexto externo desfavorable, particularmente en los sectores productores de bienes -evalúa el IAEF-, existen factores internos que también la complican.
En particular, el Informe identifica que “la industria local cayó, según estimaciones privadas, el 0, 2% interanual en el primer cuatrimestre y la construcción también se ha debilitado; en tanto, la sequía primero y el exceso de lluvias después, afectaron al agro, completando un cuadro desalentador en el cual la actividad global aparece sostenida por los sectores productores de servicios”.
En dicho clima, el mercado de cambios está influido por diversos factores:
1. La percepción de que, dada la sequía, el déficit energético y el contexto internacional, la oferta de divisas comerciales se reduciría respecto de 2011;
2. La apreciación del peso frente al dólar y, sobre todo, frente al real;
3. El desequilibrio fiscal y la desaceleración en el crecimiento de la recaudación tributaria;
4. El estancamiento en el nivel de Reservas, pese a las fuertes compras de dólares del BCRA en los primeros cinco meses del año;
5. La incertidumbre regulatoria, que se deriva de las restricciones en el acceso al mercado de agentes que hasta hace pocos meses podían hacerlo.
El IAEF señala asimismo que los depósitos en pesos crecieron en mayo un 2,7% respecto de abril, incrementándose un 2,1% los depósitos privados; este movimiento compensa en parte la disminución en el nivel de los depósitos privados en moneda extranjera.
Finalmente y con relación a Brasil, otro de los temas de relevancia para la economía argentina, el IAEF sostiene que “la devaluación del real frente al dólar y la baja en la tasa SELIC evidencian el propósito de las autoridades brasileñas de mantener un crecimiento del PBI de al menos 2,5%.
Un gradual aumento en la aversión al riesgo y la desaceleración del ingreso de capitales, constituyen señales amarillas para Brasil”.
En otras palabras, un desafío para toda la región. (Empresas News).
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