La viudez es un estado civil que suele dejar al esposo/a en una situación incomoda especialmente cuando la relación matrimonial ha sido satisfactoria en general y larga en particular.
Cada uno/a sabe como ha sido su matrimonio y especialmente su individualidad y responsabilidad ante los diferentes hechos de la vida, que les ha tocado vivir juntos.
Pero hay otras formas de viudez, en este caso he de referirme aquellos/as viudos/as de los dirigentes tanto políticos, como de entidades sociales y religiosas.
Son aquellos que mientras los dirigentes están en la cresta de la ola se suben también ellos y arrasan con cuanta persona hallan a su paso incluso no distinguen ni siquiera en su propia familia.
Los dirigentes de turno también hacen uso y abuso «de las cualidades» de estos personajes, ya les pagan con los dineros públicos de la sociedad que en ese momento dirigen, porque no resignan un solo centavo de su capital personal, como dice el dicho- cualquiera es generoso con los bienes ajenos-.
De esto no se salvan ningún pueblo ya sea chico o grande, esta enquistado en toda sociedad que se precie de tal. Debo aclarar que la mayoría de las personas que hacen esto son adultos/as y en general adultos mayores.
Lo mas grave de la situación que mientras el dirigente esta en lo alto son insoportables, a muchos/as se los ve junto a su mentor todo el tiempo posible, alabándolo, ensalzándolo, con la típica carpetita bajo el brazo, como promotoras y/o porristas aplaudiendo incluso las tonterías y haciéndose de beneficios que de otra forma debieran pagar, entradas a piletas, invitaciones a asados, a viajes, a bolsas de mercaderías, Etc.
Pero, cuando el mar amaina, las olas bajan tal cual los dirigentes son aún peor, además de insoportables son resentidas/os y odian in eternun a los nuevos dirigentes que los escrachan es así como cuando estos/as Atilas pasan dejando las entidades en bancarrota.
Demás esta decir que cada ciudad tiene en su haber a estos personajes que no respetan nada, pues están en casi todas las entidades de los pueblo, solo le bastará mirar alrededor y verá cuan cierto es esto, vemos derrumbarse entidades que supieron de la importancia de pertenecer a una sociedad y estar hoy solo los edificios, pero vacíos sin socios ni proyectos; porque los/as viudos/as saben lamerse el ya no ser.
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