lunes, febrero 12, 2007

IBARRISTA MANEJA LA CAMPAÑA DE FILMUS

BUENOS AIRES, Febrero 12, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Tal cual lo anticipara La Política Online, el candidato a la jefatura de Gobierno porteño, Daniel Filmus, se quedó sin jefe de campaña tras la decisión del titiritero del oficialismo en la ciudad, Alberto Fernández, de darle "vacaciones forzadas" a Juan Manuel Abal Medina por comentarios públicos urticantes y poca destreza en el manejo de una campaña a la que le cuesta agarrar ritmo.
Por eso, y sin perder tiempo, el kirchnerismo optó por un nombre de mayor experiencia -si se entiende por ella al tiempo transcurrido en despachos oficiales- para reemplazarlo: Daniel Rosso.
Si bien el polémico y cuestionado ex vocero ibarrista asumirá dentro de cierto marco de "oficialidad" el cargo de jefe de prensa, y no el de jefe de campaña -como el que lucía Abal Medina-, desde el riñón kirchnerista le confirmaron a La Política Online que "va a ser un jefe de campaña disfrazado de prensero".
Esto apuntaría a levantar el perfil de Filmus, quien dijo que él es "su propio jefe de campaña", en un intento por fortalecer se imagen, luego de ser "ninguneado" por su competidor y jefe de Gobierno, Jorge Telerman, quien no deja pasar oportunidad pública para tratar al ex ministro de Educación ibarrista como el "monigote" de Alberto Fernández.
De hecho, Rosso ya habría estrenado su nuevo rol acompañando a Filmus en su gira por España, donde se mostró como Ministro de Educación, pero aprovechó la partida para sacarse cuanta foto pueda para levantar su imagen frente al electorado. ¿Abal Medina? "Quedó a cargo de algunos equipos técnicos, le bajaron mucho el perfil", explicaron las fuentes.
Así mismo, las fuentes explicaron algo que, cuanto menos, llamó un poco la atención: a Rosso no lo habría designado el jefe de Gabinete en soledad, mentor e impulsor de Filmus, sino que habría sido sugerido "de más arriba". Esto demuestra por primera vez que desde el gobierno empiezan a preocuparse por la carrera hacia el sillón que hoy ocupa Telerman, y que ya no todo queda a criterio de Alberto, sin discusión alguna.
Según explicaron los voceros, el jefe del PJ porteño estaría preocupado por la marcha de la campaña, anticipando los reproches que sufrirá. Tan así es, que las fuentes aseguraron que los más "pingüinos" del gabinete -por ejemplo Carlos Zanini o Julio de Vido-, cansados un poco ya de que Alberto "alambre" la Capital Federal, "sonríen ante cada traspié de la campaña de Filmus", porque a pesar de que eso signifique una derrota del kirchnerismo, no verían mal que Alberto de un paso al costado.
¿Quién es Rosso?
"No es un tipo muy querido, pero tiene experiencia". Así definieron voceros kirchneristas a Daniel Rosso, en diálogo con La Política Online. Hombre del destituido ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, fue secretario de Comunicación durante el paso de este por el poder porteño. Durante su gestión, los gastos en publicidad y propaganda alcanzaron cifras inimaginables, con crecimiento geométrico año tras año.
La secretaría de Rosso subió de 10 millones de pesos en 2003, a 20 en 2004 y cerca de 90 millones en 2005. Según una nota de Horacio Verbitsky para Página 12, "cada jurisdicción del gobierno de la Ciudad" tenía "una partida asignada para propaganda". Sin embargo, según la misma nota, "no pueden utilizarla, ya que su ejecución está centralizada en la Secretaría de Comunicación, a cargo de Daniel Rosso".
Por esto fue muy criticado, ya que se sospechaba que utilizaba ese dinero para fortalecer la inversión en pauta oficial en medios importantes, la cual actuaba como incentivo para favorecer públicamente la gestión de Ibarra.
Tantas eran las sospechas que cuando asumió Guillermo Nielsen en la Secretaría de Hacienda con Telerman y empezó a revisar los números del gobierno porteño, dejó trascender que iba a iniciar una auditoría en el área de Medios, que finalmente nunca se concretó.
Ese notable incremento del presupuesto publicitario coincidió con el caos político tras la tragedia de Cromañon y el juicio político a Ibarra, con el cual habrían incentivado medios para borrar de la agenda el incendio y quitarle micrófono a los padres de los chicos muertos.
En cuanto a su experiencia en medios, si bien se ha formado en el ámbito académico y en la función pública, su historial como periodista es prácticamente desconocido. Esto quedó plenamente demostrado en su falta de reacción tras el caso Cromañon, donde su estrategia se limitó a negar ciegamente la magnitud de lo ocurrido y apostar a que "pase".
Los propios padres de Cromañon denunciaron que desde el gobierno de Aníbal Ibarra blandían supuestos estudios que decían que en pocos meses la gente olvidaba este tipo de tragedias, y si se empujaba el olvido en los medios, mejor. Lo que ocurrió fue muy distinto.
Un funcionario cercano al gobierno de ese entonces le confirmó a este medio que en el día posterior a la tragedia, Rosso estaba tan titubeante y nervioso que Raúl Fernández, jefe de Gabinete, vocero y mano derecha de Ibarra, tuvo que hacerse cargo de la situación.
El nombre del actual secretario General del gobierno porteño, también fue cuestionado por Verbitsky, en los días aciagos de repudiable cerrojo informativo, posteriores a Cromañon.
El periodista reveló que el equipo comandado por Rosso se apoyaba en dos consultoras y mencionó en primer lugar a "Bordó Comunicación, cuyo principal accionista, Eduardo Pinheiro, a quien llaman Pino, es el esposo de Mónica Desperbasques, la entonces jefa de asesores de Fernández".
La otra era la consultora AR, de Alejandra Raful, a quien Verbitsky llama "bolsera de medios especializada en operaciones de prensa" y quien incrementó notablemente su patrimonio durante el menemismo como responsable de la difusión del PAMI durante la gestión del polémico Víctor Alderete, lo que le trajo algunos inconvenientes judiciales.
Verbistky acusó incluso a la consultora de Raful de ser quien promovió la patética operación de prensa que atribuyó al hijo del abogado José Iglesias ser el lanzador de la bengala que prendió fuego al revestimiento de Cromañón.
Seála en su artículo Verbistky que Fernández, Desperbasques, Pino y los otros directivos de Bordó, Alberto Nores y Andrea Ramos, militaron juntos en el Partido Intransigente de la Capital.
Para completar sus habitualmente bien informados artículos, el periodista revela que "dirigentes políticos de la Ciudad que no responden a la línea interna de Raúl Fernández afirman que una de las funciones de confianza más delicadas de Raful es el enlace mensual entre el Casino flotante y Pablo Enrique Maggioli, en quien Ibarra confía las cuestiones de números. Maggioli fue designado director del Banco Ciudad cuando Ibarra llegó a la jefatura de gobierno".
Hoy, Maggioli ya no está en el Banco Ciudad y Rosso salió de su refugio en la Secretaría de Medios de la Nación, junto a Enrique Albistur, quien se habría quejado por la designación. Pero la aprobación de Ibarra -que cada vez juega un rol más importante en el círculo Filmus- Alberto y el resto de los que deciden en el gobierno definieron el pase. Rosso abandona así la comodidad de un lugar conocido -ya que también pasó por la Secretaría de Medios durante la presidencia de Carlos Menem-, para ingresar en los más anegadizos terrenos de la campaña de Daniel Filmus. (PUNTO CERO-La Política OnLine).

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