SAN MIGUEL, Febrero 12, (PUNTO CERO-Aquí la Noticia) Sigue la crisis institucional en el Atlético San Miguel. Desde el 7 de diciembre pasado el club se encuentra en quiebra., tal como anticipara Aquí La Noticia. La misma fue declarada por el Juzgado Civil y Comercial Nro. 2 del Departamento Judicial de San Martín a cargo del Dr. Pratto. Por lo tanto, desde esa fecha el club se encuentra en manos de la justicia.
El juez nomino al síndico, el Dr. Bruzzo, para que administre el club por 365 días, para tratar de llevar adelante el proceso de normalización de la entidad. El primer trabajo del Dr. Bruzzo fue realizar una auditoria para conocer a ciencia exacta cual es la deuda real de la institución.Se supo que la deuda es de unos 10 millones de pesos y hay que saldarla en el plazo de un año para que el club vuelva a funcionar sin intervención judicial.
Se supo también que el síndico se acerco al Complejo Deportivo de Los Polvorines y de común acuerdo con la Subcomisión de Fútbol, definieron algunos aspectos futbolísticos. Entre ellos se resolvió no gastar plata en un viaje de pretemporada y realizarla en Los Polvorines, algo que en principio molesto al técnico Armando González, quién en última instancia aceptó las condiciones de trabajo austeras, ya que ese dinero se utilizó para pagarle a los jugadores
sueldos atrasados.
También se realizó una auditoria en el colegio. Este va a seguir funcionando como hasta el momento, pero el juez nombró a un interventor para que se haga cargo y lo administre.
Los dirigentes pidieron concursoPor su parte, la Comisión Directiva, encabezada por el presidente Ricardo Manica, solicitaron que el club entre en concurso de acreedores. Se estima que en la segunda quincena de febrero, el juez Pratto, se inclinará por si o por no.
Si es afirmativo, la Comisión podría volver al club y tratar de arreglar con cada uno de los acreedores de que forma o manera pueden refinanciar los saldos adeudados. Pero si en un tiempo considerado prudencial por el juez (se estima generalmente en un año) esto no se consigue, el magistrado puede volver a intervenir el club.Igualmente, el síndico debe seguir trabajando durante la convocatoria y todo debe ser consensuado entre las partes e informado al juez.
Si San Miguel fuera una empresa ya no existiría, habría desaparecido por la mala administración, pero como es un club social y deportivo, se lo enmarca en la ley del deporte (lo mismo paso con Ferro, Temperley y Dep. Español) con lo cual se ve beneficiado, y por eso pudo entrar en este plan de salvataje, que ahora esta en manos de la justicia. En un año se sabrá la verdad. Pero hay que hacer las cosas bien y administrar con austeridad y transparencia. Sino San Miguel ya no tendrá remedio. (PUNTO CERO-Aquí la Noticia).
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