lunes, febrero 12, 2007

LOMAS DE ZAMORA. Rossi consiguió la excepción para que se instale un Coto en Banfield

LOMAS DE ZAMORA, Febrero 12, (PUNTO CERO-Inforegión) Con 15 votos a favor reunidos por el justicialismo y sus aliados, seis en contra del Frente para la Victoria y la ausencia de los concejales Alfredo Fernández, Luis Ajmetchet y Rosendo Pedernera, quedó aprobada la excepción al Código urbano que facilitará la construcción de un nuevo hipermercado.
El Concejo Deliberante de Lomas de Zamora aprobó -por 15 votos a favor y 6 en contra- un proyecto del intendente Jorge Rossi para concederle a la empresa Coto una excepción al código de edificación que le permita construir un hipermercado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen entre Las Heras y Monteagudo. La iniciativa era resistida por vecinos, comerciantes y cámaras empresarias de la zona, que desde hace 10 años luchaban contra la radicación de un nuevo centro de compras en el distrito.
La intención de la empresa se había manifestado por primera vez durante la gestión del intendente Bruno Tavano, se renovó en el gobierno de la Alianza y de la coalición que la sucedió luego de su caída, pero siempre encontró el rechazo oficial, condicionado por la sociedad civil movilizada contra la irrupción de un nuevo hipermercado en el corazón de un barrio.
Además, la posición de los vecinos estaba sostenida por la normativa vigente en materia de ordenamiento urbano, que prohíbe la radicación de grandes superficies de compras en ese lugar de la ciudad. Justamente por ese impedimento es que Rossi -que sí resultó permeable al pedido empresario y que ayer se negó a recibir a los vecinos-, impulsó el proyecto de excepción de las normas a medida de las necesidades de Coto.En cuestión de horas, los concejales y los vecinos se desayunaron con la avanzada oficial, que en dos días lanzó la convocatoria y aprobó la excepción, pese a la rápida movilización social que intentó impedirlo.
La sesión en la que se discutió el tema se inició en un recinto colmado por la presencia de vecinos y representantes de entidades intermedias, pero de la que se ausentaron tres concejales que presuntamente hubiesen votado en contra: Luis Ajmechet, del bloque Peronismo Federal, Rosendo Pedernera, del ARI, y Alfredo Fernández, del Frente para la Victoria.
En este complejo cuadro de situación, enturbiado aún más por las sorpresivas bajas de algunos ediles, los fantasmas de acuerdo bajo cuerda dispuestos a facilitar el trámite de excepción sobrevolaron un recinto cargado de tensión y, al parecer, cruzado por intereses encontrados. En especial entre las autoridades municipales y la firma Coto de un lado y los vecinos y las asociaciones civiles que los representaron del otro.
El encargado de intentar defender la iniciativa respaldada por el oficialismo resultó Gonzalo Calvo quien en su esfuerzo por destacar las bondades de la inversión económica, no tuvo el mayor de los aciertos al plantear el error que suponía “hablar de un hipermercado cuando se trata en realidad de un supermercado.”
“Hay que ver el lado positivo de esta excepción que son 200 puestos de trabajo directo que se crearán “cuando la nueva sucursal de la cadena Coto esté funcionando a pleno".
Con todo, lo más llamativo resultó el supuesto compromiso asumido por el municipio ante los vecinos y la empresa, puesto en boca del propio Calvo. “Vamos a impedirle a la empresa que siga comprando propiedades en esa manzana”, lanzó el concejal, sin explicar cómo conseguiría el justicialismo de Lomas de Zamora una rápida y profunda reforma de la Constitución Nacional –que debería modificar su esencia liberal y democrática- para avalar la intervención de las administraciones municipales por sobre el derecho de los particulares a celebrar contratos privados.
“Ferreyra nos dijo que lo votaban porque se lo pidió el presidente (Néstor) Kirchner, que lo repita acá en el recinto”, gritó desde las barras una mujer indignada que forma parte de la asociación Fuenteovejuna, una de las más comprometidas con la preservación de las características urbanas del centro de la ciudad.
El kirchnerismo presentó batalla contra la propuesta de Rossi y Coto, y a través de la concejal María Victoria Lorences planteó que “son muchas las razones que llevan a manifestar el voto en contra para la instalación de esta sucursal de 1710 metros cuadrados, más el área de carga y descarga, más las cocheras (mas de 3000 m2)”.
“Lo más importante –dijo la concejal- es que no se ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos de la zona. No han sido atendidos por el señor Intendente, ni por ningún funcionario del Ejecutivo municipal”.
Durante su intervención, Lorences destacó que “no existen estudios en el expediente que avalen la necesidad de realizar un emprendimiento de estas características, ni se han efectuado estudios de impacto ambiental y socio-económico”. “Sólo hay un estudio de impacto ambiental que no aparece adjuntado y que fuera efectuado por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora a través de las facultades de Ingeniería y Ciencias Sociales. Dicho estudio arroja un resultado negativo y da cuenta de la cantidad de comercios minoristas que cerrarían, además de revelar que la contaminación ambiental y sonora que produce la instalación de un lugar como el que estamos hablando, la incrementaría en diez veces”, recordó.
Otro de los puntos que plantearon los opositores es que no hay certezas de que los servicios públicos con los que cuenta la zona alcancen para abastecer la demanda que agregará ese centro de compras.
También señalaron que no hay ningún motivo que justifique que el municipio de Lomas de Zamora deba modificar exclusivamente a favor de una empresa determinada las condiciones establecidas para su ordenamiento urbano.A pesar de los argumentos planteados por Lorences, Javier Ruiz y Omar Galdurralde, también del Frente para la Victoria, el resto de las bancadas que componen el Concejo, a excepción de las dos unipersonales -ARI y Peronismo Federal-, acompañaron la ordenanza pensada a medida para beneficiar a Coto.
El bloque del Partido Justicialista, el del Fre.Po.Bo, Ernesto Asaad, los ex justicialistas y ex ARI que se autodenominan Concertación K –Mariel Sanchez, Víctor Guzmán, Sandra Bartalini y Mabel Godoy-, el concejal de Recrear, Ricardo Matiuzzi, y el de Compromiso para el Cambio, Carlos Fiorentino, respaldaron la iniciativa.(PUNTO CERO-Inforegión).

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