BUENOS AIRES, Febrero 12, (PUNTO CERO-La Política OnLine) El titular de la CGT sigue haciendo uso de su nuevo rol, no oficializado, de vocero del gobierno. Esta vez, mediante un comunicado firmado por él y su lugarteniente en la central obrera, el taxista Omar Viviani, salió a bajarle el perfil mediático a la intervención del Indec, un tema más que escabroso en estos últimos días para el presidente Néstor Kirchner.
Según publica hoy Ámbito Financiero, la estrategia utilizada por el camionero para conseguir su objetivo fue comparar los cambios que el gobierno dictaminó en el ente estadístico con otros sufridos durante la última dictadura, por orden del entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, y por Domingo Cavallo, también titular de la cartera de Hacienda en la década del noventa.
"El Indec -según reza el comunicado- es una oficina que debería ser absolutamente técnica", pero "está politizada. No desde ayer, sino desde la época de la dictadura, cuando lo manejaba el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz". Así mismo, cargó contra el ex ministro menemista y delarruista, asegurando que el Indec sufrió cambios "en la época de Cavallo, y no sólo en la dirección sino también en el nombramiento de técnicos afines a la ideología liberal que devastó a nuestro país", como si una cuestión meramente ideológica autorizara la intervención de un ente independiente.
Habrá que ver si esta salida le roba una sonrisa o le agrega una gota más de transpiración a la frente del presidente, quien mantiene una relación estrecha con Moyano pero cada tanto le genera una preocupación.
El líder de la CGT tampoco perdió la oportunidad de despacharse con un par de frases alegóricas, como las que propone el comunicado al afirmar que "la Argentina sigue creciendo económicamente y va a dar la batalla por una justa y equitativa distribución del ingreso". Además, cargó contra los que "hoy se rasgan las vestiduras" denunciando irregularidades, pero "callaron cuando eran sistemáticamente violentados los derechos de todos los argentinos". O sea que, para Moyano, está prohibido denunciar las maniobras en el Indec.
Según desliza el matutino, la CGT planeaba, tras la polémica desatada por los cambios en el organismo, delinear sus propios índices inflacionarios, consultando directamente a todos los gremios sobre las alzas en los precios. Pero habría abandonado esta idea -previo llamado del gobierno- tras obtener la promesa de que el 20 por ciento de aumento salarial será el piso de la discusión.
Ámbito analiza con esto que Moyano realizó una jugada de gran muñeca política, dado que al apoyar las cifras anunciadas por el gobierno en costo de vida -que en este año no superaría oficialmente el 10 por ciento, pero sería lógicamente cuestionado- les daría validez y su logro del 20 por ciento de aumento salarial ganaría en importancia. Y todo por un comunicado. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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