martes, abril 24, 2007

LUJAN. COOPERATIVA ELÉCTRICA: CUESTIONABLE MANERA DE REPARTIR Y FACTURAR INTERNET

LUJAN, Abril 24, (PUNTO CERO) Se presenta la situación en nuestra ciudad, en la que la Cooperativa Eléctrica ofrece el servicio de Internet inalámbrica con distintos tipos de abonos, ello depende de la calidad de conexión que elige el cliente. El detalle en cuestión que a los usuarios comunes del centro de Luján se les cobra una tarifa estipulada en casi $200- por ejemplo, y a los barrios cerrados independientemente de la cantidad de casas que posean les sería igual, sólo que quienes habitan allí tienen la posibilidad de conectarse mediante un sistema interno de antenas, por lo que el costo de esos casi $200- se divide entre todos los domicilios ó bien el barrio cerrado podría especular con ello y facturar grandes sumas de dinero por el servicio ofrecido, ello a costa del esfuerzo del resto de la ciudad.
La Cooperativa Eléctrica lujanense tiene un servicio de Internet inalámbrica de calidad y no son pocos quienes contratan este servicio. Pero el detalle en cuestión es que por cada conexión domiciliaria se abona una tarifa de $166 + IVA, mientras que para los countries ó barrios cerrados el valor es el mismo, independientemente de la cantidad de vecinos que se conecten a este servicio.
Dentro de cada barrio cerrado, los usuarios se conectan mediante antenas y pueden repartir el costo del servicio de Internet, cosa que hasta el momento sospechosamente no se habría permitido realizar en el centro de la ciudad ó en barrios de escasos recursos. Nadie sabe la razón y esto más allá de que sea muy fácil la instalación de un Nodo que redistribuya la señal entre varios vecinos, dividiendo entre los conectados el costo de la calidad de señal elegida.

Una sola boleta
Para los responsables del área de Internet de la Cooperativa un barrio cerrado se considera cuenta como un solo cliente, es decir, que se factura a todo un barrio cerrado como un solo abono. Pero a ciencia cierta no existe ningún contrato que especifique cuántas personas pueden conectarse a este servicio ó en su defecto, que deje en claro que el barrio no puede revender la señal y se haga mucho dinero cobrando por un servicio que no le es propio. En este sentido consideramos que el negocio debe ser de la Cooperativa Eléctrica y no de particulares.

Las casas de computación
Esto no se trata de un servicio de provisión de Internet inalámbrico como el que se ofrece en algunas confiterías ó estaciones de servicios, donde cada quien que va con una computadora portátil y puede conectarse libremente. Sino que el servicio es a través de la instalación de un Nodo, el que tiene sus correspondientes derivaciones inalámbricas, las que se hacen casa por casa mediante una antena puesta en el techo. El punto en discusión aquí es que justamente hay empresas privadas que se benefician de este negocio, proveyendo a los domicilios de los aparatos necesarios para la recepción y envío de la señal, con facturaciones de miles y miles de pesos para los barrios cerrados, mientras que la Cooperativa Eléctrica sólo cobra por una única conexión en ese lugar y a los vecinos del centro les cotiza por el mismo servicio 40 veces más caro, por ejemplo.

La situación
Por un lado existen los vecinos que abonan $166 + IVA por conectarse a la Cooperativa Eléctrica Lujanense Limitada en su servicio de Internet, con el ancho de banda de 256 kb, mientras que por otro, la misma señal es contratada por todo un barrio cerrado por el mismo valor.
La diferencia es que en el barrio cerrado existen entre 20, 30, 40 ó más propiedades y entre todos dividen el costo por ese servicio, ó bien, y no consta en ningún contrato, el barrio cerrado podría revender la señal y sobre facturar por el servicio de conexión a cada uno de sus vecinos. Situación poco clara que no supo explicar la persona a la que entrevistamos dentro de la Cooperativa Eléctrica, a cargo del área técnica de Internet.

¿Cuanto se pierde?
También se puede interpretar que existiría un lucro cesante para la Cooperativa Eléctrica, dado que el esfuerzo por mantener el servicio de Internet es alto y los que ganan dinero son quienes revenden la señal e instalan los servicios de antenas dentro de los barrios cerrados.

¿Cuánto paga un country?
En el caso del barrio cerrado Arroyo Dulce, la factura es por $322 + IVA, con un servicio de 512 kb de ancho de banda. Este se reparte entre unos 20 usuarios. Los que no están todos conectados al mismo momento, por lo que se puede decir que es una buena velocidad de conexión. Digamos que abonarían teóricamente poco más de $16 + IVA mensualmente. Casi un regalo por casi medio mega de velocidad.

Palabra oficial
Desde la Cooperativa Eléctrica y como especialista en el tema de Internet, Pablo Fernández, quien está a cargo de área técnica de esta prestigiosa entidad lujanense, y ha asesorado a una empresa privada para la instalación del sistema interno de reparto de Arroyo Dulce.
Fernández es en su tiempo libre asesor de la empresa SIRE Computación, la que saltó tristemente a la fama en la ciudad por el allanamiento realizado por la policía, en el que se habrían encontrado computadoras robadas en sus depósitos.

Su consultoría
Fernández consultado acerca de si presta sus servicios de asesoramiento, tanto desde la Cooperativa Eléctrica como desde el ámbito particular, admitió que lo hace para otras empresas de la zona también: "E&L me ha consultado, TOR Computación, normalmente por diferentes temas".
Según Fernández estas empresas le han consultado por la redistribución de Internet: "Hablamos de redistribuir Internet, como también hablamos de alguna conexión remota, un punto a punto, o sea todo lo que tenga que ver con la parte tecnológica en cuanto a las telecomunicaciones".
En referencia a su relación con SIRE Computación u otras empresas, se le consultó acerca de cuál es el tipo de servicios que les ofrece, por lo que comentó: "SIRE Computación, como E&L Computación y en su momento cuando estaba la sucursal de GREEN PC, la que cerró (Empresa que funcionaba en Las Heras 777 y de la que Fernández habría sido socio), siempre estuvo la relación con que ellos vendían el servicio de Coopenet, ellos son agentes, figuran en nuestra página de Internet como agentes oficiales y de venta de servicios, vos si sos cliente de ellos, vas pedís una conexión de Internet y ellos te venden Coopenet ó como lo pueden hacer con Speedy ó cualquier otro proveedor de Internet".

De ambos lados del mostrador
Pero en este sentido, fuentes consultadas aseguran que Fernández no habría hecho el camino propicio como para que otros emprendedores particulares redistribuyeran el servicio de Internet de la Cooperativa. En este sentido las mismas fuentes aseguran que el responsable del área de Internet en la Cooperativa: "En un momento me pasó un presupuesto y, a la hora me llamó y me dijo que no me podía dar el servicio porque yo revendía la señal", por lo que no se entienden las razones por las que en algunos casos se permitiría ser redistribuidor de la banda ancha y en otros casos no.
Valdría como ejemplo un particular de la calle Ituzaingó al 900, el que habría podido contratar el servicio de la Cooperativa para revender entre distintos usuarios, por un valor inferior al que se hizo referencia en el presupuesto del emprendedor antes nombrado.

Otro barrio cerrado
Se planteó una situación al menos confusa en el barrio cerrado Haras Argentino, cuando el 17 de marzo se realizó una reunión entre los vecinos del lugar, donde se presentó Pablo Fernández, acompañado por Gustavo Mafia. Estas dos personas llegaron a bordo de una camioneta, y ofrecieron en esta Asamblea de vecinos, el servicio de Internet inalámbrica de la Cooperativa Eléctrica.
Pero la sorpresa en este encuentro para los presentes, habría sido que no se trataba de todo un servicio de la Cooperativa Eléctrica, tal como se les habría anticipado, sino que en medio del encuentro todos llegaron a la conclusión de que se trataba de un emprendimiento privado, mientras que la Cooperativa Eléctrica solamente era la proveedora de la señal.
Es decir, los vecinos del Haras Argentino se reunieron para escuchar acerca de los beneficios que podrían tener al contratar a una acreditada empresa como la Cooperativa Eléctrica, y se desayunaron con que lo que se les estaba ofreciendo era sólo una conexión de esta entidad y que las labores de redistribución serían responsabilidad de una empresa de al menos dudosa reputación en nuestra ciudad.

Caro pero mejor
Los vecinos del Haras Argentino, a pesar de que este servicio de SIRE era más económico, prefirieron la seguridad de otra empresa, la que desde el primer momento se mostró como socio del emprendimiento del Haras, por lo que quedó en claro que se puede cambiar temporalmente se proveedores de Internet, en la búsqueda de mejores ofertas de señal de Internet, tanto en su calidad como en el precio, pudiendo ser la proveedora la Cooperativa Eléctrica ó cualquier otra empresa proveedora del servicio inalámbrico.
Por cuanto en la culminación de ese encuentro también quedó en claro para los vecinos, que "quienes se presentaron en nombre de la Cooperativa y de SIRE Computación, no daban garantías ni visos de legalidad en sus ofrecimientos".

Otro country
Otro de los casos testigo de lo que sucede con el reparto de Internet por parte de la Cooperativa Eléctrica, es el del Country Los Puentes, ubicado a la vera de la Autopista del Oeste, al que se le cobra $166 + IVA, por una calidad de conexión de 256 kb, dedicándose a la conexión del Nodo interno de esa locación, una empresa de Capital Federal.

¿Nodos en el centro y en barrios?

Consultado Pablo Fernández sobre si existe la posibilidad de que en el centro de Luján se instalen Nodos y que a partir de allí se conecten diferentes vecinos como para repartir el gasto de la conexión, Fernández contestó: "No lo haría nunca eso!", y repreguntado sobre las razones por las que no daría este mismo tipo de servicios, el empleado de la Cooperativa Eléctrica respondió: "Porque allí se estaría revendiendo el servicio!", y agregó: "En los countries no están revendiendo el servicio!", algo que no pudo comprobar, dado que no mostró contrato alguno que especifique que un barrio cerrado no puede sobre facturar el servicio a sus vecinos.
Ante nuestro insistente planteo sobre que la señal se termina revendiendo ó redistribuyendo entre 20, 30, 40, 50 ó más vecinos de un barrio cerrado y las razones por las que él ó la Cooperativa Eléctrica no daría una señal en el centro de la ciudad para usuarios múltiples, Fernández nerviosamente trató de justificarse un tanto incoherente: "No sé cómo lo podrás enmarcar, porque de hecho todos hacen lo mismo con los teléfonos, de hecho todos hacen lo mismo con la energía", y agregó: "La energía que se cobra para un barrio cerrado es por el consumo de energía, acá te estamos cobrando el consumo por el ancho de banda, y es mucho más caro ese ancho de banda, porque no es el mismo ancho de banda de una conexión que vos tenés de 256 kb", no entendimos sus explicaciones.

Respuestas se buscan
Nuestro cronista, ya alterado ante la falta de respuestas consultó nuevamente sobre las razones por las que no se puede tener un Nodo en cualquier sector de la ciudad y repartir así el consumo entre varios vecinos, por lo que Fernández confesó: "Eso no lo sé porqué no lo podés tener", por lo que el periodista insistió en que justamente se le pregunta a él porque es el especialista, tras lo que Fernández, ya con vos casi ronca a causa del estado de nervios en que se había sumido, refirió: "Podrías tenerlo, porqué no?", contradiciéndose así, de todo lo que venía argumentando hasta el momento.

Internet muy cara
Lo cierto es que el servicio de Internet para un particular en el centro de la ciudad ó en los barrios periféricos de escasos recursos es terriblemente caro. Pero sobre el final de la entrevista quedó en claro que técnicamente es posible la instalación de Nodos en cualquier punto de la ciudad, y que se divida el costo de conexión entre varios vecinos. Pero ello depende de una decisión de parte de la Cooperativa Eléctrica, la que permitiría de este modo el acceso prácticamente ilimitado a la información, algo que beneficiaría a corto plazo a empresas, particulares y estudiantes. (PUNTO CERO).

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