BUENOS AIRES, Abril 26, (PUNTO CERO-La Política On Line) La aprobación del Acta de Entendimiento para construir la Autopista Ribereña (AUR), a un costo de $ 1.200 millones de pesos, está empantanada en la Legislatura porteña por los “palos en la rueda” que desde principios de año pone el legislador Diego Kravetz junto a su par Silvia La Ruffa, a sugerencia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
La maniobra, que tiene muy enojado al ministro de Planificación Julio De Vido, busca impedir que Jorge Telerman pueda exhibirse emprendedor de esta obra ante los votantes porteños y de allí el sabotaje del albertismo y las sonrisas de Aníbal Ibarra.
En la sesión del jueves 20 fracasó otra jugada para seguir “cajoneando” el Acta de Entendimiento que, firmada el 11 de octubre de 2006, deambuló hasta hoy por la Legislatura, sin poder bajar al recinto.
Fue de la partida el integrante del ARI rebelde, Fernando Cantero, excluido de la lista que responden a Lilita Carrió, que no descartaría acercarse al kirchnerismo.
Pidió en vano que el Acta de Entendimiento el Cuerpo la remitiera a la comisión de Obras Públicas, que él preside. Lo acompañó solo La Ruffa, brindando así una muestra de esos acercamientos. Todo murió en el intento.
El Acta de Entendimiento, el paso previo necesario para debatir el proyecto de la obra que presentó el jefe de Gobierno, está firmada por De Vido; Telerman; la ministra de Economía, Felisa Miceli; el secretario de Obras Públicas, José Francisco López; la presidenta del Banco Nación, Gabriela Ciganotto; el titular de Nación Fideicomisos S.A., Marcelo Quevedo Carrillo; Claudio Uberti, del Órgano de Control de Concesiones Viales; el ministro de Planeamiento y Obras Públicas porteño, Juan Pablo Schiavi y el presidente de la Corporación Antiguo Madero S.A., Adelmo Gabbi.
Sordamente, entonces, el ministro Fernández sigue queriendo socavar en la Legislatura esta demorada obra, la más importante que tiene la Ciudad en carpeta y que representa un avance estratégico en el ordenamiento del tránsito porteño.
La maniobra, que tiene muy enojado al ministro de Planificación Julio De Vido, busca impedir que Jorge Telerman pueda exhibirse emprendedor de esta obra ante los votantes porteños y de allí el sabotaje del albertismo y las sonrisas de Aníbal Ibarra.
En la sesión del jueves 20 fracasó otra jugada para seguir “cajoneando” el Acta de Entendimiento que, firmada el 11 de octubre de 2006, deambuló hasta hoy por la Legislatura, sin poder bajar al recinto.
Fue de la partida el integrante del ARI rebelde, Fernando Cantero, excluido de la lista que responden a Lilita Carrió, que no descartaría acercarse al kirchnerismo.
Pidió en vano que el Acta de Entendimiento el Cuerpo la remitiera a la comisión de Obras Públicas, que él preside. Lo acompañó solo La Ruffa, brindando así una muestra de esos acercamientos. Todo murió en el intento.
El Acta de Entendimiento, el paso previo necesario para debatir el proyecto de la obra que presentó el jefe de Gobierno, está firmada por De Vido; Telerman; la ministra de Economía, Felisa Miceli; el secretario de Obras Públicas, José Francisco López; la presidenta del Banco Nación, Gabriela Ciganotto; el titular de Nación Fideicomisos S.A., Marcelo Quevedo Carrillo; Claudio Uberti, del Órgano de Control de Concesiones Viales; el ministro de Planeamiento y Obras Públicas porteño, Juan Pablo Schiavi y el presidente de la Corporación Antiguo Madero S.A., Adelmo Gabbi.
Sordamente, entonces, el ministro Fernández sigue queriendo socavar en la Legislatura esta demorada obra, la más importante que tiene la Ciudad en carpeta y que representa un avance estratégico en el ordenamiento del tránsito porteño.
La AUR se extenderá poco más de 5 kilómetros a través de un túnel que irá desde la calle Estados Unidos hasta la avenida Ramos Mejía, en Retiro. Y desde allí, mediante un viaducto, conectará a la Autopista Illia. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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