LUJAN, Abril 23, (PUNTO CERO-El Civismo) El Consejo Superior acordó la conformación de un espacio para debatir distintos reclamos planteados por los estudiantes que llevaron adelante la medida de fuerza.
Estará conformado por los cuatro decanos, un consejero por cada claustro y por miembros de las asambleas estudiantiles de Luján y San Miguel.
Luego de la medida de fuerza que tuvo lugar la semana pasada en la sede central de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) y en el centro regional de San Miguel, comenzará a funcionar una mesa de diálogo donde se debatirán distintos pedidos planteados por los estudiantes, entre ellos el relacionado con el polémico paso de la autopista Luján-Mercedes por el predio de la casa de altos estudios.
La protesta se inició el miércoles 11 con la toma del rectorado de la sede central en oposición al proyecto vial que conectará la ruta 5 con el Acceso Oeste.
Una medida similar también se desarrolló en el centro regional de San Miguel, en ese caso con paralización de clases y acompañada por un paquete de reivindicaciones de casi 30 puntos.
Pasaron tres días hasta que el sábado 14, luego de una sesión extraordinaria del Consejo Superior que duró más de cuatro horas, los alumnos de Luján decidieron dar por finalizada la toma y obtuvieron el compromiso de ese cuerpo de conformar una mesa de diálogo. En San Miguel, la solución llegó recién el lunes.
EMPIEZA EL DIÁLOGO
El jueves último, desde el Consejo Superior se estableció las características que tendrá este espacio de diálogo y fecha para que inicie sus actividades.
La mesa estará conformada por los cuatro decanos de la universidad, un consejero por claustro (docente, no docente, estudiante, auxiliar y graduado), 10 alumnos de la asamblea de Luján y 30 de San Miguel. Comenzará a trabajar el próximo martes desde las 18 en la sede regional y luego, aún sin fecha establecida, se reunirá en Luján.
El orden de los temas a tratar en cada encuentro será definido desde el mismo espacio según prioridades y posibilidades de encontrar soluciones a corto plazo.
Además de los planteos en contra del paso de la autopista, el temario incluye, entre otras cuestiones, presentaciones de proyectos relacionados con los comedores universitarios, aumentos en el presupuesto de becas, elección directa del coordinador de carrera y del director del centro regional.
Por otra parte, quedó abierta la posibilidad de incorporar a la mesa de diálogo a los centros de Campana y Chivilcoy, aunque para esto será necesario que los estudiantes comiencen con un proceso de asambleas.
BALANCE
“Hay mucho ánimo de diálogo y nosotros lo vemos como un avance, aunque para llegar a esto tuvimos que tomar las dos sedes más grandes de la UNLu”, opinó Leonardo Moreno, consejero estudiantil y miembro del Frente Universitario de Luján (FUL), una de las agrupaciones estudiantiles que participó de la protesta en el rectorado.
Con respecto al paso de la autopista, Moreno contó a este medio que “con la apertura de un canal de diálogo iremos contemplando las alternativas para debatir por dónde podría pasar y de qué manera”.
Los estudiantes nucleados en la asamblea denominada “no al paso de la autopista” buscan que las autoridades universitarias exijan al gobierno nacional la paralización de las obras en el predio de la UNLu hasta que se realice una consulta pública y un nuevo estudio de impacto ambiental.“Creo que el balance fue altamente positivo.
Estará conformado por los cuatro decanos, un consejero por cada claustro y por miembros de las asambleas estudiantiles de Luján y San Miguel.
Luego de la medida de fuerza que tuvo lugar la semana pasada en la sede central de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) y en el centro regional de San Miguel, comenzará a funcionar una mesa de diálogo donde se debatirán distintos pedidos planteados por los estudiantes, entre ellos el relacionado con el polémico paso de la autopista Luján-Mercedes por el predio de la casa de altos estudios.
La protesta se inició el miércoles 11 con la toma del rectorado de la sede central en oposición al proyecto vial que conectará la ruta 5 con el Acceso Oeste.
Una medida similar también se desarrolló en el centro regional de San Miguel, en ese caso con paralización de clases y acompañada por un paquete de reivindicaciones de casi 30 puntos.
Pasaron tres días hasta que el sábado 14, luego de una sesión extraordinaria del Consejo Superior que duró más de cuatro horas, los alumnos de Luján decidieron dar por finalizada la toma y obtuvieron el compromiso de ese cuerpo de conformar una mesa de diálogo. En San Miguel, la solución llegó recién el lunes.
EMPIEZA EL DIÁLOGO
El jueves último, desde el Consejo Superior se estableció las características que tendrá este espacio de diálogo y fecha para que inicie sus actividades.
La mesa estará conformada por los cuatro decanos de la universidad, un consejero por claustro (docente, no docente, estudiante, auxiliar y graduado), 10 alumnos de la asamblea de Luján y 30 de San Miguel. Comenzará a trabajar el próximo martes desde las 18 en la sede regional y luego, aún sin fecha establecida, se reunirá en Luján.
El orden de los temas a tratar en cada encuentro será definido desde el mismo espacio según prioridades y posibilidades de encontrar soluciones a corto plazo.
Además de los planteos en contra del paso de la autopista, el temario incluye, entre otras cuestiones, presentaciones de proyectos relacionados con los comedores universitarios, aumentos en el presupuesto de becas, elección directa del coordinador de carrera y del director del centro regional.
Por otra parte, quedó abierta la posibilidad de incorporar a la mesa de diálogo a los centros de Campana y Chivilcoy, aunque para esto será necesario que los estudiantes comiencen con un proceso de asambleas.
BALANCE
“Hay mucho ánimo de diálogo y nosotros lo vemos como un avance, aunque para llegar a esto tuvimos que tomar las dos sedes más grandes de la UNLu”, opinó Leonardo Moreno, consejero estudiantil y miembro del Frente Universitario de Luján (FUL), una de las agrupaciones estudiantiles que participó de la protesta en el rectorado.
Con respecto al paso de la autopista, Moreno contó a este medio que “con la apertura de un canal de diálogo iremos contemplando las alternativas para debatir por dónde podría pasar y de qué manera”.
Los estudiantes nucleados en la asamblea denominada “no al paso de la autopista” buscan que las autoridades universitarias exijan al gobierno nacional la paralización de las obras en el predio de la UNLu hasta que se realice una consulta pública y un nuevo estudio de impacto ambiental.“Creo que el balance fue altamente positivo.
Logramos llegar a un canal de diálogo. La toma sirvió para instalar más el tema de la autopista y eso nos posiciona mejor para negociar con el gobierno nacional”, consideró Moreno en referencia a la medida de fuerza de la semana pasada. (PUNTO CERO-El Civismo).
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