LUJAN, Abril 24, (PUNTO CERO) Gerardo Amado, ex comisionado municipal e interventor militar de la UNLu, se sintió ofendido por un comunicado del FPV e inició querella a dirigentes. También testimonió en la justicia la subsecretaria de DDHH de la provincia.
El viernes pasado estuvo en Mercedes el intendente de Luján, Miguel Prince, declarando en las dependencias del Juzgado Correccional Nº 3, a cargo de la doctora María Laura Pardini, en el tercer entrepiso del Palacio de Tribunales, por una causa por supuestas calumnias e injurias contra dirigentes del Frente Para la Victoria de la vecina ciudad, iniciada por “el máximo colaborador” e intendente de facto de la última dictadura en la capital nacional de la Fe. También prestó su testimonio Sara Derotier de Cobacho, subsecretaria de Derechos Humanos del gobierno provincial.
En la previa de una reunión que mantendría, pasadas las 13, con el intendente de Mercedes Carlos Selva para ultimar detalles de la visita de Felipe Solá y Daniel Scioli el próximo viernes, Miguel Prince realizó algunas declaraciones con respecto a su participación en esta causa judicial.
Prince, aseguró que cumplió con la carga pública de ser testigo en una causa en la que tiene “una obligación moral” relacionada con prestar colaboración de “todo lo que sea memoria, verdad y justicia” para aclarar hechos sucedidos en el pasado. “La idea es tomar envión en el pasado y que esto nos sirva para no repetir errores, por un horizonte con fundamentos en la verdad. Si hay una reconciliación que sea sobre la base de la verdad y la justicia”, según el mandatario comunal de la ciudad de Luján.
Lo que lo trajo a la ciudad de Mercedes para prestar declaración este mediodía en el Palacio de Tribunales de 27 y 26 fue una querella donde fue propuesto como testigo por los querellados. “Es curioso que un colaborador de la dictadura se haya sentido agraviado y ofendido, y haya recurrido a la justicia para demandar penalmente a dos compañeros del Partido Justicialista Frente Para la Victoria de Luján, que en su condición de secretario de Prensa y de Derechos Humanos del partido firmaron un informe que decía lo obvio, lo que es de notorio conocimiento, que en este caso Amado, el querellante, participó con el gobierno de la dictadura. Decir eso hizo que se sintiera ofendido. El comunicado lo firma el partido y se les ha dirigido la querella a sus dirigentes, que expresan el sentimiento y el punto de vista de la entidad de parte de los militantes y todos los que tienen probada historia, compromiso y vocación con la democracia”, dijo Prince.
El querellante hoy es parte en la ciudad de Luján de la “Unión Vecinal”, pero en el pasado fue comisionado municipal e interventor militar de la Universidad Nacional de Luján hasta que fue cerrada, además de funcionario de Obras Públicas en la dictadura. “Es reincidente”, informó Prince, “ya que estuvo en la dictadura de Onganía. Tiene una trayectoria con los gobiernos de facto y hoy se ha ofendido, cuando fue el vecino que más cantidad de cargos ejerció durante la dictadura”.
Miguel Prince destacó que Amado “se ofende porque se le dice en un término directo como es alcahuete lo que hizo. Uno habla como la gente, de modo sencillo, y el alcahuete tiene desde el punto de vista de la sociología nacional y hasta desde el pensamiento de Jauretche su clara conceptualización”.
El viernes pasado estuvo en Mercedes el intendente de Luján, Miguel Prince, declarando en las dependencias del Juzgado Correccional Nº 3, a cargo de la doctora María Laura Pardini, en el tercer entrepiso del Palacio de Tribunales, por una causa por supuestas calumnias e injurias contra dirigentes del Frente Para la Victoria de la vecina ciudad, iniciada por “el máximo colaborador” e intendente de facto de la última dictadura en la capital nacional de la Fe. También prestó su testimonio Sara Derotier de Cobacho, subsecretaria de Derechos Humanos del gobierno provincial.
En la previa de una reunión que mantendría, pasadas las 13, con el intendente de Mercedes Carlos Selva para ultimar detalles de la visita de Felipe Solá y Daniel Scioli el próximo viernes, Miguel Prince realizó algunas declaraciones con respecto a su participación en esta causa judicial.
Prince, aseguró que cumplió con la carga pública de ser testigo en una causa en la que tiene “una obligación moral” relacionada con prestar colaboración de “todo lo que sea memoria, verdad y justicia” para aclarar hechos sucedidos en el pasado. “La idea es tomar envión en el pasado y que esto nos sirva para no repetir errores, por un horizonte con fundamentos en la verdad. Si hay una reconciliación que sea sobre la base de la verdad y la justicia”, según el mandatario comunal de la ciudad de Luján.
Lo que lo trajo a la ciudad de Mercedes para prestar declaración este mediodía en el Palacio de Tribunales de 27 y 26 fue una querella donde fue propuesto como testigo por los querellados. “Es curioso que un colaborador de la dictadura se haya sentido agraviado y ofendido, y haya recurrido a la justicia para demandar penalmente a dos compañeros del Partido Justicialista Frente Para la Victoria de Luján, que en su condición de secretario de Prensa y de Derechos Humanos del partido firmaron un informe que decía lo obvio, lo que es de notorio conocimiento, que en este caso Amado, el querellante, participó con el gobierno de la dictadura. Decir eso hizo que se sintiera ofendido. El comunicado lo firma el partido y se les ha dirigido la querella a sus dirigentes, que expresan el sentimiento y el punto de vista de la entidad de parte de los militantes y todos los que tienen probada historia, compromiso y vocación con la democracia”, dijo Prince.
El querellante hoy es parte en la ciudad de Luján de la “Unión Vecinal”, pero en el pasado fue comisionado municipal e interventor militar de la Universidad Nacional de Luján hasta que fue cerrada, además de funcionario de Obras Públicas en la dictadura. “Es reincidente”, informó Prince, “ya que estuvo en la dictadura de Onganía. Tiene una trayectoria con los gobiernos de facto y hoy se ha ofendido, cuando fue el vecino que más cantidad de cargos ejerció durante la dictadura”.
Miguel Prince destacó que Amado “se ofende porque se le dice en un término directo como es alcahuete lo que hizo. Uno habla como la gente, de modo sencillo, y el alcahuete tiene desde el punto de vista de la sociología nacional y hasta desde el pensamiento de Jauretche su clara conceptualización”.
Vale decir que en la querella iniciada por Amado a los dirigentes Enrique Mestres y Santiago Lazzarini, la semana anterior prestaron declaración testimonial María Rosa Palazzo (Madres de Plaza de Mayo - Filial Luján), David Vergara (Coordinador Regional de la Subsecretaría de DDHH de la provincia), Luis “Pocho” Quintana y Delia Coughlan, ex concejal lujanense. (PUNTO CERO).
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