BUENOS AIRES, Febrero 14, (PUNTO CERO) Serios problemas burocráticos y la falta de firma de muchos funcionarios demoran los llamados a licitaciones y la compra de medicamentos. A su vez, varios proveedores se niegan a entregar por falta de pago, mientras el ejecutivo calcula la deuda dejada por la gestión de Solá.
En crisis. Así se encuentra el sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires, por serios inconvenientes burocráticos que tienen que ver con la demora en el nombramiento de cargos y por el pésimo estado de cuentas heredado de la gestión anterior.
Quienes sufren esto en carne propia son los hospitales. Sólo por citar un caso que se repite en cada institución, en el emblemático Policlínico San Martín renunciaron el director y todas las autoridades, luego de denunciar el recorte de 30 por ciento en las licitaciones para la compra de medicamentos.
Según aseguró el secretario General de la Cicop (Asociación de Profesionales), Miguel Lescano al diario Buenos Aires Económico, el faltante de insumos es tan grave que “en muchas circunstancias obligó a que los hospitales funcionen prestándose insumos y medicamentos.
Los propios voceros del ministerio de Salud bonaerense que conduce el mediático Claudio Zin confirmaron los faltantes. “Se está llegando en algunos casos extremos a realizar compras directas para no cortar el suministro”, confió la fuente a La Política Online.
Esto es por dos razones. En primer lugar, los propios miembros del gobierno de Daniel Scioli apuntaron a la gestión anterior, la de Felipe Solá, también oficialista, a quien acusan de dejar un estado de deuda muy poco claro y una pésima relación con los proveedores.
“Hay serios problemas administrativos porque no se sabe cuanto es la deuda con los proveedores. Dejaron un caos absoluto, cosas sin orden de compra y no hay forma de encontrar lo que se debe. En promedio, las deudas son de más de seis meses”, explicó el vocero a este medio.
Esta situación llevó a una crisis con los proveedores de insumos que en varios casos dejaron de entregar. Por esto, confirmaron que el ejecutivo ya tiene un decreto esperando firma que garantiza la provisión de medicamentos e insumos mientras se termina la revisión de la deuda.
Aquí aparece claramente el tema más importante: las vacunas. Habría algunos problemas también con la entrega, pero desde el gobierno bonaerense derivaron responsabilidades: “Eso lo provee la Nación”.
La otra cuestión en la falta de firma de gran parte de los funcionarios. Como el sistema administrativo se sigue demorando en los nombramientos de cargos y nadie tiene autoridad para acelerar el proceso burocrático. Desde el ejecutivo le restaron importancia: “No es una problemática, es lo que tarda normalmente en salir un nombramiento en la administración pública. En definitiva lo único que pasa es que se tarda unos meses y estamos todos sin cobrar”.
Falta de personal
Desde Cicop salieron también a cruzar duramente a Zin, cuando este responsabilizó a los médicos por la atención a los pacientes, argumentando el alto índice de ausentismo que ubicó en 35 por ciento.
Desde la agrupación de profesionales bonaerenses, afirman que esa cifra no sólo es errónea sino que “para que el Sistema de Salud bonaerense funcione, es necesario habilitar de manera urgente otros cuatro mil cargos, 1.500 profesionales y 2.500 no profesionales”.
Para el Cicop, se debería incrementar en 1.200 millones de pesos el presupuesto salud, algo inalcanzable en estos días para las apretadas cuentas de la provincia. “La gente está cansada de esperar o decepcionada por la atención de algunos médicos.
En crisis. Así se encuentra el sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires, por serios inconvenientes burocráticos que tienen que ver con la demora en el nombramiento de cargos y por el pésimo estado de cuentas heredado de la gestión anterior.
Quienes sufren esto en carne propia son los hospitales. Sólo por citar un caso que se repite en cada institución, en el emblemático Policlínico San Martín renunciaron el director y todas las autoridades, luego de denunciar el recorte de 30 por ciento en las licitaciones para la compra de medicamentos.
Según aseguró el secretario General de la Cicop (Asociación de Profesionales), Miguel Lescano al diario Buenos Aires Económico, el faltante de insumos es tan grave que “en muchas circunstancias obligó a que los hospitales funcionen prestándose insumos y medicamentos.
Los propios voceros del ministerio de Salud bonaerense que conduce el mediático Claudio Zin confirmaron los faltantes. “Se está llegando en algunos casos extremos a realizar compras directas para no cortar el suministro”, confió la fuente a La Política Online.
Esto es por dos razones. En primer lugar, los propios miembros del gobierno de Daniel Scioli apuntaron a la gestión anterior, la de Felipe Solá, también oficialista, a quien acusan de dejar un estado de deuda muy poco claro y una pésima relación con los proveedores.
“Hay serios problemas administrativos porque no se sabe cuanto es la deuda con los proveedores. Dejaron un caos absoluto, cosas sin orden de compra y no hay forma de encontrar lo que se debe. En promedio, las deudas son de más de seis meses”, explicó el vocero a este medio.
Esta situación llevó a una crisis con los proveedores de insumos que en varios casos dejaron de entregar. Por esto, confirmaron que el ejecutivo ya tiene un decreto esperando firma que garantiza la provisión de medicamentos e insumos mientras se termina la revisión de la deuda.
Aquí aparece claramente el tema más importante: las vacunas. Habría algunos problemas también con la entrega, pero desde el gobierno bonaerense derivaron responsabilidades: “Eso lo provee la Nación”.
La otra cuestión en la falta de firma de gran parte de los funcionarios. Como el sistema administrativo se sigue demorando en los nombramientos de cargos y nadie tiene autoridad para acelerar el proceso burocrático. Desde el ejecutivo le restaron importancia: “No es una problemática, es lo que tarda normalmente en salir un nombramiento en la administración pública. En definitiva lo único que pasa es que se tarda unos meses y estamos todos sin cobrar”.
Falta de personal
Desde Cicop salieron también a cruzar duramente a Zin, cuando este responsabilizó a los médicos por la atención a los pacientes, argumentando el alto índice de ausentismo que ubicó en 35 por ciento.
Desde la agrupación de profesionales bonaerenses, afirman que esa cifra no sólo es errónea sino que “para que el Sistema de Salud bonaerense funcione, es necesario habilitar de manera urgente otros cuatro mil cargos, 1.500 profesionales y 2.500 no profesionales”.
Para el Cicop, se debería incrementar en 1.200 millones de pesos el presupuesto salud, algo inalcanzable en estos días para las apretadas cuentas de la provincia. “La gente está cansada de esperar o decepcionada por la atención de algunos médicos.
Está harta de que el sistema de salud que le corresponde no la atienda amablemente”, había dicho Zin en declaraciones radiales. Claro que con médicos y sin medicamentos, la cosa tampoco funciona. (PUNTO CERO).
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