PINAMAR, Febrero 16, (PUNTO CERO) El escenario político de Pinamar está que arde. Ni bien se conoció la denuncia por pedido de coimas por parte del Intendete Porreti y su Secretario de Gobierno, el Concejo Deliberante local llamó a una sesión extraordinaria donde constituyó un comisión para investigar el caso.
Pero eso fue sólo el comienzo. De ahí en más las especulaciones de algunos dirigentes para avanzar sobre la intendencia se puso a la orden del día. El presidente del Concejo, Rafael De Vito, es uno de ellos y no ve la hora que se den las condiciones para ponerse el traje de conductor comunal. En medio de un malestar generalizado en Pinamar, el cuerpo de concejales presiona para que el acusado jefe comunal pida licencia en el cargo.
Si bien Porretti dice estar tranquilo y rechaza todo tipo de acusaciones, reconoce atravesar un momento más que dificil y que muy pronto lo llevará a tomar desiciones que pueden alejarlo del despacho municipal porque, según él mismo entiende, otros sectores aprovecharon esta denuncia para beneficiarse en el escenario político. "Son los que me piden que renuncie", sostuvo el intendente en clara referencia a De Vito.
"No renuncio", dijo el mandatario que está procesado por supuestos pedidos de coimas a propietarios del complejo bailable Ku-El Alma.
Aunque no bastará para salir airoso en esta problemática contienda, la teoría del complot será sostenida a ultranza por Porrelli como elemento de defensa en el plano político. Y cuando reafirma este argumento, no hace otra cosa que hacer referencia a su compañero de lista y presidente del concejo deliberante local, Rafael De Vito, un empresario que sería su sucesor como interino en caso de que Porreti tome licencia, renuncie o sea destituido. Tres posibilidades, una más inminente que la otra, para que este hombre de negocios devenido político comience un proceso de interinato en la municipalidad hasta que se disponga un nuevo comicio en Pinamar.
De amor y odio
Pasaron tan sólo unos meses, podríamos decir desde el armado de lista y el triunfo electoral a esta parte, para que la relación política entre Porretti y De Vito los posicione como enemigos. Para la elecciones de octubre, De Vito no sólo fue quien encabezó la lista de concejales sino que, según se sabe, fue uno de los principales financiantes de la campaña.
No caben dudas de que las cosas han cambiado. Cualquier curioso podría sospechar que el enfrentamiento actual de ambos surge al ritmo de la causa por pedido de coimas. Pero al parecer, no ha sido tan así. Fue el mismo De Vito quien se encargó de despejar dudas sobre este asunto: "Después de ganar la intendencia, Porretti hizo la suya", dijo el titular del Deliberante. Y sentenció que después de eso " nosotros quedamos en el Concejo sin poder aunar criterios a los que nos habíamos comprometidos con los ciudadanos".
Las fuertes declaraciones en contra de Porretti efectuadas en estas horas por De Vito demuestran el interés de avanzar hasta el final, momento en que el sospechado y actual jefe comunal tenga que alejerse del palacio municipal. Es que, como se dijo, De Vito sería quien esté asumiendo en el caso de necesitar un reemplazo, por tratarse de ser el primer concejal de la lista ganadora.
Si bien Porretti dice estar tranquilo y rechaza todo tipo de acusaciones, reconoce atravesar un momento más que dificil y que muy pronto lo llevará a tomar desiciones que pueden alejarlo del despacho municipal porque, según él mismo entiende, otros sectores aprovecharon esta denuncia para beneficiarse en el escenario político. "Son los que me piden que renuncie", sostuvo el intendente en clara referencia a De Vito.
"No renuncio", dijo el mandatario que está procesado por supuestos pedidos de coimas a propietarios del complejo bailable Ku-El Alma.
Aunque no bastará para salir airoso en esta problemática contienda, la teoría del complot será sostenida a ultranza por Porrelli como elemento de defensa en el plano político. Y cuando reafirma este argumento, no hace otra cosa que hacer referencia a su compañero de lista y presidente del concejo deliberante local, Rafael De Vito, un empresario que sería su sucesor como interino en caso de que Porreti tome licencia, renuncie o sea destituido. Tres posibilidades, una más inminente que la otra, para que este hombre de negocios devenido político comience un proceso de interinato en la municipalidad hasta que se disponga un nuevo comicio en Pinamar.
De amor y odio
Pasaron tan sólo unos meses, podríamos decir desde el armado de lista y el triunfo electoral a esta parte, para que la relación política entre Porretti y De Vito los posicione como enemigos. Para la elecciones de octubre, De Vito no sólo fue quien encabezó la lista de concejales sino que, según se sabe, fue uno de los principales financiantes de la campaña.
No caben dudas de que las cosas han cambiado. Cualquier curioso podría sospechar que el enfrentamiento actual de ambos surge al ritmo de la causa por pedido de coimas. Pero al parecer, no ha sido tan así. Fue el mismo De Vito quien se encargó de despejar dudas sobre este asunto: "Después de ganar la intendencia, Porretti hizo la suya", dijo el titular del Deliberante. Y sentenció que después de eso " nosotros quedamos en el Concejo sin poder aunar criterios a los que nos habíamos comprometidos con los ciudadanos".
Las fuertes declaraciones en contra de Porretti efectuadas en estas horas por De Vito demuestran el interés de avanzar hasta el final, momento en que el sospechado y actual jefe comunal tenga que alejerse del palacio municipal. Es que, como se dijo, De Vito sería quien esté asumiendo en el caso de necesitar un reemplazo, por tratarse de ser el primer concejal de la lista ganadora.
Si esto finalmente sucede, el gobierno interino no completaría el mandato de Porrelli, sino que estaría conduciendo el municipio hasta el llamado a nuevas elecciones en Pinamar. "Estoy preparado para gobernar" anticipó Rafael De Vito. A Porrelli "Se les van a terminar los argumentos cuando aparezca el video". (PUNTO CERO).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario