BUENOS AIRES, Junio 12, (PUNTO CERO-La Política On Line) La ministra de Salud, Graciela Ocaña, convocó a una reunión para discutir los “nuevos” hospitales que prometió Cristina. Sonoros faltazos.
El intendente de Ituzaingo, Alberto Descalzo, fue quien recibió la negativa, sin sorpresa, pero con cierto estupor. La ministra de Salud, Graciela Ocaña, le pidió que reuniera a intendentes de la primera sección electoral para comenzar a dialogar sobre la posibilidad de construir alguno de los hospitales que prometió Cristina.
Contra toda lógica la reunión fracaso de punta a punta. Intendentes muy pesados del conurbano, supuestamente la base política que le queda al kirchnerismo, pegaron el faltazo. Los intendentes de José C. Paz, Mario Ishii; de Tres de Febrero, Hugo Curto; de Merlo, Raúl Othacehé y el supuestamente ultrakirchnerista de Tigre, Sergio Massa, eludieron la invitación.
Apenas un indicio de cierto distanciamiento que empezó a notarse en los barones de Conurbano, que dicho sea de paso han sido notablemente tímidos en sus expresiones públicas sobre el conflicto del gobierno con el campo.
La misma falta de compromiso de los intendentes con los Kirchner, se observó en el malogrado acto de asunción del PJ en el Club Almagro de Tres de Febrero, que sorprendentemente esta semi vació. “Ese estadio lo llena Curto solito, le mandaron un mensaje a Kirchner, fue una demostración de poder al revés, vaciándole la cancha”, explicó a La Política Online un viejo puntero del PJ bonaerense.
Ya son varios los que comentan que la estrategia que prevalece por estas horas entre algunos jefes comunales del PJ es decirle todo que si a Néstor Kirchner cuando los convoca para lanzar sus parrafadas contra el campo “golpista”, y luego cuando llegan a sus distritos y mantienen reuniones con sus punteros dicen todo lo contrario.
“Ellos conviven con la gente y saben como es el clima político actual, no van a hacer locuras, pero tampoco van a contradecir a Kirchner en la cara”, explicó a La Política Online un funcionario de un municipio de los más importantes.
De hecho, la “campaña de concientización” que Kirchner acordó con el intendente Julio Pereira, para que los jefes comunales repartieran millones de volantes contra el campo en sus distritos, quedó en la nada. En este río de revuelvo, como corresponde, ya apareció un oportuno pescador. Eduardo Duhalde intensificó de manera notable su actividad política en la provincia de Buenos Aires, y juega por lo menos a tres bandas.
El intendente de Ituzaingo, Alberto Descalzo, fue quien recibió la negativa, sin sorpresa, pero con cierto estupor. La ministra de Salud, Graciela Ocaña, le pidió que reuniera a intendentes de la primera sección electoral para comenzar a dialogar sobre la posibilidad de construir alguno de los hospitales que prometió Cristina.
Contra toda lógica la reunión fracaso de punta a punta. Intendentes muy pesados del conurbano, supuestamente la base política que le queda al kirchnerismo, pegaron el faltazo. Los intendentes de José C. Paz, Mario Ishii; de Tres de Febrero, Hugo Curto; de Merlo, Raúl Othacehé y el supuestamente ultrakirchnerista de Tigre, Sergio Massa, eludieron la invitación.
Apenas un indicio de cierto distanciamiento que empezó a notarse en los barones de Conurbano, que dicho sea de paso han sido notablemente tímidos en sus expresiones públicas sobre el conflicto del gobierno con el campo.
La misma falta de compromiso de los intendentes con los Kirchner, se observó en el malogrado acto de asunción del PJ en el Club Almagro de Tres de Febrero, que sorprendentemente esta semi vació. “Ese estadio lo llena Curto solito, le mandaron un mensaje a Kirchner, fue una demostración de poder al revés, vaciándole la cancha”, explicó a La Política Online un viejo puntero del PJ bonaerense.
Ya son varios los que comentan que la estrategia que prevalece por estas horas entre algunos jefes comunales del PJ es decirle todo que si a Néstor Kirchner cuando los convoca para lanzar sus parrafadas contra el campo “golpista”, y luego cuando llegan a sus distritos y mantienen reuniones con sus punteros dicen todo lo contrario.
“Ellos conviven con la gente y saben como es el clima político actual, no van a hacer locuras, pero tampoco van a contradecir a Kirchner en la cara”, explicó a La Política Online un funcionario de un municipio de los más importantes.
De hecho, la “campaña de concientización” que Kirchner acordó con el intendente Julio Pereira, para que los jefes comunales repartieran millones de volantes contra el campo en sus distritos, quedó en la nada. En este río de revuelvo, como corresponde, ya apareció un oportuno pescador. Eduardo Duhalde intensificó de manera notable su actividad política en la provincia de Buenos Aires, y juega por lo menos a tres bandas.
Con Francisco de Narváez, en la interna por la conducción del PJ bonaerense que mete tensión entre Alberto balestrini y José María Díaz Bancalari, y con los eternos intendentes del Conurbano, que como dijo un experimentado dirigente a La Política Online, “están doctorados en Harvard en traición”. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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