VILLA GESELL, Julio 07, (PUNTO CERO) Un nuevo capítulo de improvisaciones y cartas escondidas vivió este jueves el Concejo Deliberante, cuando desde el oficialismo se intentó votar a libro cerrado el aumento de tasas. Los bloque opositores pedían la lectura del proyecto, cuestión que fue negada por el ernetismo.
Finalmente, se descubrió que el proyecto había vuelto a cambiarse y la sesión nuevamente fracasó.
Irregularidades y algo más:
La sesión venía del fracaso de una anterior, convocada fuera de plazos, y si bien esta también tenia una convocatoria irregular – no contaba con las 48 horas que marca la ley – desde la oposición habían señalado que “si llegamos a terminar el estudio del proyecto y la redacción de una alternativa, nos sentamos”. Así fue, el Radicalismo presentó un proyecto alternativo sobre tablas.
El capítulo de irregularidades comenzó con el ingreso fuera del orden del día de la licencia de la Concejal Marta Soria. La ley Orgánica establece que en sesiones especiales – como la convocada – no se puede tratar otro asunto que no sea el de la convocatoria. El oficialismo impuso su mayoría y finalmente Carlos Echarren pudo sentarse en reemplazo. La oposición planteó la nulidad de la maniobra, y la reserva de plantear en otras instancias la irregularidad.
Cuando el Cuerpo se proponía a votar el proyecto en preparatoria – paso previo a la asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes que votará finalmente el aumento – desde la oposición pidieron leer la iniciativa. Esto fue negado por el ernetismo, que intentó votar a libro cerrado. Finalmente, se leyeron el primero y los últimos artículos, y ahí desde la oposición pusieron el grito en el cielo; es que nuevamente el proyecto despachado de Comisión había sido cambiado, ya que aparecían seis nuevos artículos. El radicalismo pidió un cuarto intermedio para leer el proyecto nuevo, cuestión que fue negada por el Frente para la Victoria. Allí, las dos bancadas opositoras dejaron el recinto sin quorúm.
Cabe destacar que una vez despachado un asunto de Comisión, no puede ser modificado, salvo sobre tablas – es decir en la sesión –y luego debe ser confirmado con el voto. “La maniobra del Oficialismo intentaba ocultar sorpresas en el nuevo código, ya que viene con un nuevo impuesto para comerciantes y un notable aumento en los índices de las Tasa Urbanas”, señaló a modo de síntesis el concejal radical Fernando Esteban.
Expedientes mellizos?
Desde el radicalismo salieron a denunciar una maniobra que podría involucrar a un expediente “mellizo” al Código Tributario.
Es que que mientras el expediente principal se trataba en el recinto de sesiones; ingresaba al órden del dia que vencía a la misma hora de la sesión, un expediente idéntico.
Finalmente, se descubrió que el proyecto había vuelto a cambiarse y la sesión nuevamente fracasó.
Irregularidades y algo más:
La sesión venía del fracaso de una anterior, convocada fuera de plazos, y si bien esta también tenia una convocatoria irregular – no contaba con las 48 horas que marca la ley – desde la oposición habían señalado que “si llegamos a terminar el estudio del proyecto y la redacción de una alternativa, nos sentamos”. Así fue, el Radicalismo presentó un proyecto alternativo sobre tablas.
El capítulo de irregularidades comenzó con el ingreso fuera del orden del día de la licencia de la Concejal Marta Soria. La ley Orgánica establece que en sesiones especiales – como la convocada – no se puede tratar otro asunto que no sea el de la convocatoria. El oficialismo impuso su mayoría y finalmente Carlos Echarren pudo sentarse en reemplazo. La oposición planteó la nulidad de la maniobra, y la reserva de plantear en otras instancias la irregularidad.
Cuando el Cuerpo se proponía a votar el proyecto en preparatoria – paso previo a la asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes que votará finalmente el aumento – desde la oposición pidieron leer la iniciativa. Esto fue negado por el ernetismo, que intentó votar a libro cerrado. Finalmente, se leyeron el primero y los últimos artículos, y ahí desde la oposición pusieron el grito en el cielo; es que nuevamente el proyecto despachado de Comisión había sido cambiado, ya que aparecían seis nuevos artículos. El radicalismo pidió un cuarto intermedio para leer el proyecto nuevo, cuestión que fue negada por el Frente para la Victoria. Allí, las dos bancadas opositoras dejaron el recinto sin quorúm.
Cabe destacar que una vez despachado un asunto de Comisión, no puede ser modificado, salvo sobre tablas – es decir en la sesión –y luego debe ser confirmado con el voto. “La maniobra del Oficialismo intentaba ocultar sorpresas en el nuevo código, ya que viene con un nuevo impuesto para comerciantes y un notable aumento en los índices de las Tasa Urbanas”, señaló a modo de síntesis el concejal radical Fernando Esteban.
Expedientes mellizos?
Desde el radicalismo salieron a denunciar una maniobra que podría involucrar a un expediente “mellizo” al Código Tributario.
Es que que mientras el expediente principal se trataba en el recinto de sesiones; ingresaba al órden del dia que vencía a la misma hora de la sesión, un expediente idéntico.
“De la única manera de que el expediente puede ingresar al orden del día es con una copia”, apuntaron desde el radicalismo. Es que otra vez no dan los números: el orden del día de la sesión del lunes cerró a las 9.00, y el Código Tributario estuvo en sesión hasta las 9.37 del mismo día. Desde el radicalismo anunciaron que denunciarán esta anomalía. (PUNTO CERO).
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