Después de conocer la sentencia de once años de prisión para el patovica José Segundo Lienqueo Catalán por el crimen de Martín Castellucci en el boliche “La Casona” de Lanús, en 2006, Pablo Roma, titular de la delegación provincia de Buenos Aires del INADI, indicó que “espera que el fallo contribuya a cambiar la realidad en los boliches, donde permanentemente muchos jóvenes son víctimas de discriminación”.
“No voy a hacer una valoración sobre sí la cantidad de años de cárcel para el imputado es correcta o no, pero quiero recalcar la importancia que tiene el hecho de que haya existido una condena. Espero que sirva de alerta para los dueños de los locales bailables para que este tipo de episodios no se repitan nunca más”, agregó Roma.
Martín tenía 20 años y estudiaba en el CBC de la UBA. Quería ser veterinario. El 3 de diciembre de 2006 salió con su amigo Nahuel Arroyo y fue a bailar al boliche "La Casona".
Su padre sostiene que "parte del negocio de ese boliche se sostenía en el esquema de discriminación. Había una cola para los morochos, los petisos, los gordos, que pagaban más, y otros para los blancos y rubios. Lo que se ve en la filmación que se secuestró es que Martín pasó el primer control y regresó como para buscar a su amigo. Hizo unas señas y entonces salió. O sea, no estaba borracho, ni peleando ni nada. Lienqueo Catalán le dio dos golpes: con uno lo dejó noqueado, pero de pie, y con el otro golpe lo remató”, señaló.
En la jornada de los alegatos, previa a la sentencia, Oscar Castellucci, recordó las reiteradas actitudes solidarias de Martín con quienes más lo necesitaban (la gente en situación de calle); y sobre todo, su compromiso contra la discriminación, expresado en la solidaridad activa con su amigo, al que no habían dejado entrar al boliche.
Además de Roma, participaron de la jornada del anuncio del fallo Las Madres del Dolor, Las Madres del Paco y funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
“No voy a hacer una valoración sobre sí la cantidad de años de cárcel para el imputado es correcta o no, pero quiero recalcar la importancia que tiene el hecho de que haya existido una condena. Espero que sirva de alerta para los dueños de los locales bailables para que este tipo de episodios no se repitan nunca más”, agregó Roma.
Martín tenía 20 años y estudiaba en el CBC de la UBA. Quería ser veterinario. El 3 de diciembre de 2006 salió con su amigo Nahuel Arroyo y fue a bailar al boliche "La Casona".
Su padre sostiene que "parte del negocio de ese boliche se sostenía en el esquema de discriminación. Había una cola para los morochos, los petisos, los gordos, que pagaban más, y otros para los blancos y rubios. Lo que se ve en la filmación que se secuestró es que Martín pasó el primer control y regresó como para buscar a su amigo. Hizo unas señas y entonces salió. O sea, no estaba borracho, ni peleando ni nada. Lienqueo Catalán le dio dos golpes: con uno lo dejó noqueado, pero de pie, y con el otro golpe lo remató”, señaló.
En la jornada de los alegatos, previa a la sentencia, Oscar Castellucci, recordó las reiteradas actitudes solidarias de Martín con quienes más lo necesitaban (la gente en situación de calle); y sobre todo, su compromiso contra la discriminación, expresado en la solidaridad activa con su amigo, al que no habían dejado entrar al boliche.
Además de Roma, participaron de la jornada del anuncio del fallo Las Madres del Dolor, Las Madres del Paco y funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
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