Aseguran que es consecuencia de la falta de cambio. Proponen que los clientes canjeen esos vales en el mismo local, con un 10 por ciento más de su valor.
La viveza ya no es sólo criolla. Ante la falta de cambio, los autoservicios chinos empezarán, a principios de junio, a ofrecerle a sus clientes un bono por el importe de las monedas que no le entreguen en el vuelto. ¿La estrategia? Ese papelito valdrá un 10 por ciento más para una próxima compra.
Los tickets que entregarán como vuelto tendrán un holograma y un código de barras como medidas de seguridad (de aspecto serán similares a los ticket canasta). Y en lugar de un valor en dinero tendrán puntaje: 1 punto equivaldrá a 10 centavos, 2 a 20, 5 a 50 y 10 a 1 peso. También habrá un ticket de 20 puntos que equivaldrá a 2 pesos.
De esta iniciativa, según anticipó a Clarín Miguel Angel Calvete, secretario general de la Cámara de Supermercados Chinos, participarán más de la mitad de los 3.200 autoservicios asociados a la Cámara. "Estamos buscando que se sumen todos", dijo Calvete. Los tickets podrán usarse en cualquier autoservicio adherido a esta idea.
En enero pasado los comerciantes de la localidad cordobesa de Devoto ya habían adoptado un sistema similar: comenzaron a entregar tickets de 1 peso y de 10, 25 y 50 centavos como vuelto.
Los autoservicios chinos ahora apuntan a un doble objetivo. Conseguir, por un lado, la fidelidad del los clientes para una próxima compra. Y ahorrarse, por el otro, algo del dinero que semana a semana gastan en la compra de monedas en el mercado negro del cambio. La comisión promedio que paga un súper por las monedas ronda el 7 por ciento. "Un autoservicio gasta entre 450 y 600 pesos semanales para abastecerse de cambio", dijo Miguel Calvete.
En el Banco Central prefirieron no opinar sobre la iniciativa de los autoservicios chinos. Pero recordaron que "varias veces se les pidió que nos dieran un número de cuenta para depositarles las monedas que requerían y nunca lo hicieron".
Por la falta de cambio en las calles, floreció el mercado negro de las monedas. Por lo general, la gente paga valores mucho más altos que los que pagan los comerciantes. En Quilmes, por ejemplo, hay lugares en los que ayer se vendían las monedas por un 15 por ciento de comisión (por 100 pesos en cambio se pagaban 115 pesos). A muchos no les queda más remedio que pagar ese precio para hacerse de las monedas necesarias para pagar el colectivo.
Según el Banco Central de la República Argentina, al 31 de marzo pasado había en circulación en el país 5.323,8 millones de monedas. Vale aclarar que esa cantidad es la que fue inyectada en el sistema pero se desconoce si realmente está en circulación todo ese caudal de monedas. "Muchas se pueden haber caído por alcantarillas, otras fundido por su valor en metal, algunos miles llevadas afuera por turistas extranjeros que estuvieron aquí de vacaciones, etcétera", dijo a Clarín un gerente de Finanzas de un banco de primera línea.Pero supongamos que sí están todas en circulación. Esto significa que cada habitante de la Argentina dispone de 133 monedas.
En dinero, esos 5.323,8 millones de monedas suman 1.252.991.000 de pesos y representan el 1,64 por ciento del total de plata en circulación en la Argentina (75.965.691.000). Se trata del porcentaje más bajo de la región (ver El monedero...).
En el Central, en varias oportunidades, han argumentado que la cantidad de monedas que hay en la Argentina es similar a la de otros países con un tamaño económico parecido.Otra forma de abordar la cuestión podría ser la siguiente: en dinero, la cantidad de monedas per cápita representa 31 pesos. Es una suma que suena alta y debería ser suficiente.
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