El diputado le bajó el tono a un frente con el peronismo federal, aunque en su entorno hay quienes todavía alientan una “adhesión” del empresario. Pero las voces oficiales priorizaron un acuerdo con el resto de la centroizquierda, que ya rechazó de plano ampliarse al peronismo. Sin socios y con partido propio, Solá estudia lanzarse como candidato a gobernador para acorralar a De Narváez.
La oposición es un cúmulo de negociaciones, especulaciones, alianzas y divorcios, todo con el fin de achicar lo máximo posible los rivales de Cristina Kirchner, quien observa desde lejos como sus contrincantes le abren el paso para su reelección.
Para evitarlo, Alfonsín aceptó el domingo por primera vez que si es necesario confluiría con Francisco De Narváez en un frente electoral, lo que despertó el rechazo inmediato de sus hipotéticos socios electorales, que son el Gen y el socialismo.
Ahora los alfonsinistas tratan de ponerle pachos fríos a esa opción, en la que habrían avanzado el senador Gerardo Morales, el diputado Ricardo Gil Lavedra y el chaqueño Ángel Rozas, negociadores de alianzas del alfonsinismo.
“El radicalismo está concentrado en abrir acuerdos hacia adentro y después con sus socios naturales. Esa es la prioridad”, aclaró el diputado Juan Pedro Tunessi. Pero los rumores no cesan: por lo bajo, algunos alfonsinistas se encargaron de aclarar que la idea es que De Narváez adhiera al radicalismo lo más desapercibido posible.
Una opción es que ese trámite se realice directamente durante la audiencia de boletas posterior a la interna abierta. Los números muestran que en la elección de 2009 muchos votantes de la UCR en los municipios optaron también por De Narváez y no por Stolbizer. Pero espantar al votante radical no sería un buen negocio y por eso optaron por bajarle el tono a los rumores.
Lo que no pudo evitar Alfonsín es una consecuencia que podría complicar a su eventual socio: aislado, pero con partido propio, Solá podría postularse a Gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El jefe del bloque de diputados del peronismo federal evaluó ese destino junto a sus dirigentes bonaerenses y podría comenzar a dar señales de su retorno a la provincia con una sugestiva papelería, que saldría a la calle la semana próxima.
La presencia de Solá en la provincia le permite presionar a De Narváez en varios distritos. De los cuatro diputados provinciales que aún comanda, uno es Juan Carlos Piriz, con base en La Matanza donde hace una década supo hacerse valer en el Mercado Central. Fue uno de los que le permitió a De Narváez llegar a 30 puntos en ese distrito en la última elección legislativa.
Pero Solá también conserva dirigentes en algunos distritos del sur del Gran Buenos Aires como Berazategui, Quilmes y Avellaneda, que binen podrían llegar a los ocho puntos necesarios para el reparto de concejales. Y para complicarle aún más las chances de triunfo a De Narváez. Los voceros del ex gobernador evitaron comentarios y dijeron que, por ahora, todo sigue igual: con partido propio y sueños presidenciales. (La Política OnLine).
La oposición es un cúmulo de negociaciones, especulaciones, alianzas y divorcios, todo con el fin de achicar lo máximo posible los rivales de Cristina Kirchner, quien observa desde lejos como sus contrincantes le abren el paso para su reelección.
Para evitarlo, Alfonsín aceptó el domingo por primera vez que si es necesario confluiría con Francisco De Narváez en un frente electoral, lo que despertó el rechazo inmediato de sus hipotéticos socios electorales, que son el Gen y el socialismo.
Ahora los alfonsinistas tratan de ponerle pachos fríos a esa opción, en la que habrían avanzado el senador Gerardo Morales, el diputado Ricardo Gil Lavedra y el chaqueño Ángel Rozas, negociadores de alianzas del alfonsinismo.
“El radicalismo está concentrado en abrir acuerdos hacia adentro y después con sus socios naturales. Esa es la prioridad”, aclaró el diputado Juan Pedro Tunessi. Pero los rumores no cesan: por lo bajo, algunos alfonsinistas se encargaron de aclarar que la idea es que De Narváez adhiera al radicalismo lo más desapercibido posible.
Una opción es que ese trámite se realice directamente durante la audiencia de boletas posterior a la interna abierta. Los números muestran que en la elección de 2009 muchos votantes de la UCR en los municipios optaron también por De Narváez y no por Stolbizer. Pero espantar al votante radical no sería un buen negocio y por eso optaron por bajarle el tono a los rumores.
Lo que no pudo evitar Alfonsín es una consecuencia que podría complicar a su eventual socio: aislado, pero con partido propio, Solá podría postularse a Gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El jefe del bloque de diputados del peronismo federal evaluó ese destino junto a sus dirigentes bonaerenses y podría comenzar a dar señales de su retorno a la provincia con una sugestiva papelería, que saldría a la calle la semana próxima.
La presencia de Solá en la provincia le permite presionar a De Narváez en varios distritos. De los cuatro diputados provinciales que aún comanda, uno es Juan Carlos Piriz, con base en La Matanza donde hace una década supo hacerse valer en el Mercado Central. Fue uno de los que le permitió a De Narváez llegar a 30 puntos en ese distrito en la última elección legislativa.
Pero Solá también conserva dirigentes en algunos distritos del sur del Gran Buenos Aires como Berazategui, Quilmes y Avellaneda, que binen podrían llegar a los ocho puntos necesarios para el reparto de concejales. Y para complicarle aún más las chances de triunfo a De Narváez. Los voceros del ex gobernador evitaron comentarios y dijeron que, por ahora, todo sigue igual: con partido propio y sueños presidenciales. (La Política OnLine).
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