El reelecto intendente le sacó el domingo 25 puntos de ventaja al ex carapintada a pesar de la ayuda extra del jefe comunal de José C Paz, que mandó a imprimir 500 mil boletas con Cristina y Scioli. Así, De la Torre se posicionó como uno de los referentes de la zona norte. Rico, en cambio, comenzó la retirada de la política.
El contundente triunfo de Joaquín de la Torre el domingo pasado no sólo confirmó su reelección como intendente de San Miguel sino que también comenzó a despedir de la política a un histórico del PJ local como el ex carapintada Aldo Rico, que no pudo ganar ni siquiera con la ayuda que le prestó el jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii.
Es que De la Torre arrasó en el distrito con el 53,3 por ciento de los votos, lejos de los 28, 4 puntos que cosechó Rico. La elección local estuvo tan polarizada que el tercero la tercera fuerza en discordia, la UDESO, apenas arañó el 4,9 por ciento. Con estos resultados, el oficialismo ganó 8 de los doce concejales en juego y tres consejeros escolares. Cuatro ediles y un consejero fue lo que pudo ganar el riquismo.
Con este escenario, el oficialismo se aseguró el control del Concejo a partir del 10 de diciembre ya que pasará a tener 13 concejales entre propios y aliados, cifra inédita desde que De la Torre tomó el control del Municipio y que le garantiza la mayoría.
Además, con ese porcentaje de votos a cuestas, De la Torre quedó como uno de los referentes entre los intendentes de la zona norte ya que solamente fue superado por el electo jefe comunal de José C Paz, Carlos Urquiaga, y el tigrense Sergio Massa. De todos modos, un dato a favor para el hombre de San Miguel es que ni Urquiaga ni Massa enfrentaban a rivales fuertes en sus distritos.
El ocaso del carapintada
La victoria de De la Torre prácticamente sepultó la carrera política de Rico. Es que a pesar de que logró colar a su esposa Marisa Guilanea en el Concejo Deliberante y a su hija María del Carmen Rico como consejera, desde los distintos sectores de San Miguel estiman que optará por retirarse de la vida política. O al menos, ya no tendrá tanto protagonismo.
“Fue un golpe muy duro, no creo que se vaya a reponer. Quizá sea un retiro anticipado”, dicen en el oficialismo sobre el futuro del ex militar que comandó el lavantamiento militar durante Semana Santa en 1987.
Lo cierto es que Rico no pudo cantar victoria ni con la ayuda de Ishii, un viejo amigo del ex carapintada desde mediados de los 90, cuando el paceño era un ferviente duhaldista. Según pudo saber LPO, el todavía intendente de José C. Paz mandó a imprimir 500 mil boletas que incluían a Cristina Kirchner y a Daniel Scioli aunque en el último tramo se agregaba al Frente Popular con Rico a la cabeza. Además, militantes del ex carapintada se dedicaron en las últimas semanas a pegar la foto de Rico en todos los afiches en que aparecía Cristina.
Rico también contó con ayuda extra: el gremialista Dante Camaño llegó el domingo con mil fiscales extra distritales pero no alcanzó para volcar la elección que finalmente favoreció ampliamente a De la Torre. (La Política OnLine).
El contundente triunfo de Joaquín de la Torre el domingo pasado no sólo confirmó su reelección como intendente de San Miguel sino que también comenzó a despedir de la política a un histórico del PJ local como el ex carapintada Aldo Rico, que no pudo ganar ni siquiera con la ayuda que le prestó el jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii.
Es que De la Torre arrasó en el distrito con el 53,3 por ciento de los votos, lejos de los 28, 4 puntos que cosechó Rico. La elección local estuvo tan polarizada que el tercero la tercera fuerza en discordia, la UDESO, apenas arañó el 4,9 por ciento. Con estos resultados, el oficialismo ganó 8 de los doce concejales en juego y tres consejeros escolares. Cuatro ediles y un consejero fue lo que pudo ganar el riquismo.
Con este escenario, el oficialismo se aseguró el control del Concejo a partir del 10 de diciembre ya que pasará a tener 13 concejales entre propios y aliados, cifra inédita desde que De la Torre tomó el control del Municipio y que le garantiza la mayoría.
Además, con ese porcentaje de votos a cuestas, De la Torre quedó como uno de los referentes entre los intendentes de la zona norte ya que solamente fue superado por el electo jefe comunal de José C Paz, Carlos Urquiaga, y el tigrense Sergio Massa. De todos modos, un dato a favor para el hombre de San Miguel es que ni Urquiaga ni Massa enfrentaban a rivales fuertes en sus distritos.
El ocaso del carapintada
La victoria de De la Torre prácticamente sepultó la carrera política de Rico. Es que a pesar de que logró colar a su esposa Marisa Guilanea en el Concejo Deliberante y a su hija María del Carmen Rico como consejera, desde los distintos sectores de San Miguel estiman que optará por retirarse de la vida política. O al menos, ya no tendrá tanto protagonismo.
“Fue un golpe muy duro, no creo que se vaya a reponer. Quizá sea un retiro anticipado”, dicen en el oficialismo sobre el futuro del ex militar que comandó el lavantamiento militar durante Semana Santa en 1987.
Lo cierto es que Rico no pudo cantar victoria ni con la ayuda de Ishii, un viejo amigo del ex carapintada desde mediados de los 90, cuando el paceño era un ferviente duhaldista. Según pudo saber LPO, el todavía intendente de José C. Paz mandó a imprimir 500 mil boletas que incluían a Cristina Kirchner y a Daniel Scioli aunque en el último tramo se agregaba al Frente Popular con Rico a la cabeza. Además, militantes del ex carapintada se dedicaron en las últimas semanas a pegar la foto de Rico en todos los afiches en que aparecía Cristina.
Rico también contó con ayuda extra: el gremialista Dante Camaño llegó el domingo con mil fiscales extra distritales pero no alcanzó para volcar la elección que finalmente favoreció ampliamente a De la Torre. (La Política OnLine).
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