A días de la convención nacional que resolverá las nuevas autoridades del centenario partido de Hipólito Yrigoyen, Julio Franchino habló con Agencia San Miguel sobre el futuro: “La UCR sigue siendo una alternativa válida para el país, pero es hora de que los intendentes exitosos tengan un papel preponderante”. Renovarse o desaparecer, esa es la disyuntiva para el dirigente local.
La alianza entre el radicalismo y Francisco de Narváez no terminó bien electoralmente, y en el ambos espacios políticos el pase de facturas está a la orden del día. En la tropa peronista del pelirrojo empresario ya hubo algunas deserciones hacia el polo que comienzan a diseñar Mauricio Macri y Jesús Cariglino, y los rumores señalan que la tendencia irá en aumento. En la Unión Cívica Radical, en tanto, la cuestión es más formal: todo se dirimirá en la próxima convención nacional del partido. De ello habló el dirigente sanmiguelino Julio César Franchino: “Hay que seguir trabajando, soy de los que opinan que el radicalismo sigue siendo una alternativa válida para el país, no se puede prescindir de un partido nacional como el nuestro. Pero es hora de que los intendentes exitosos tengan un papel preponderante, más allá de los dirigentes nacionales; ellos son los que salvan la ropa del radicalismo a nivel nacional, como Gustavo Posse, Mestre, Fayad, Mario Meoni, Cachi Gutiérrez… Hay dirigentes que han cumplido una etapa, deben permitir la renovación por el lado de estos intendentes.
¿Ricardo Alfonsín?
Es un diputado nacional con una experiencia importante, debería ser un maestro de dirigentes. No se debe prescindir de él, pero tiene que ocupar otro lugar. Y él mismo creo que piensa que es el turno de estos jóvenes dirigentes.
¿Sanz, Morales?
Creo que han cumplido una etapa. La sociedad pide renovación.
¿Sería formar una suerte de dirigencia más joven, digamos un sub-50?
Totalmente. Creo que es lo que viene. Si el radicalismo no se renueva corre el riesgo de desaparecer.
Lo que está planteando es imitar en cierto modo el histórico método del peronismo, que es crecer a partir de los territorios.
Creo que es una enseñanza válida, construir a partir de los dirigentes que reconoce la sociedad. El radicalismo tiene que dejar de lado un poco la rosca política y encolumnarse detrás de los tipos que tienen un demostrado compromiso social.
¿Qué opina del voto directo para elegir a las autoridades partidarias?
Estoy de acuerdo, creo que es una forma de participación. El sistema actual está perimido. Necesitamos que las autoridades partidarias sean hombres de carne y hueso, elegidos directamente por los afiliados.
Así eliminan la rosca.
El radicalismo ha hecho abuso de la rosca.
Y eso hace que muchas veces terminen mirándose el ombligo.
Totalmente. Tenemos que lograr que los comités sean ámbitos abiertos, que aporten ideas, sin esperar a que los oficialismos locales se equivoquen. De eso modo la sociedad nos va a ver como una alternativa.
¿Como se le cambia la cara a un partido que luce viejo y perimido ante buena parte de la sociedad?
Con dirigentes nuevos, jóvenes. El radicalismo ha perdido la dirigencia juvenil, universitaria, no ha logrado captar a las nuevas generaciones. El electorado que sigue al radicalismo es en general gente mayor. Por eso hay que refundar el radicalismo con una generación.
¿La alianza con De Narváez fue un error?
Con el diario del lunes es fácil darse cuenta. Sabíamos que era una apuesta difícil… Fue una decisión equivocada, pero había que acompañarla.
¿Hay chances de volver a una alianza con el Frente Amplio Progresista?
Frente a este kirchnerismo arrollador, me parece que lo que viene es una conjunción de partidos políticos que piensen parecido. Sin embargo, eso no quiere decir que se permita cualquier alianza. Esta equivocación con De Narváez no nos tiene que llevar a otra equivocación con Macri… No hay que amontonar, antes tiene que haber coincidencias programáticas e ideológicas. (Agencia San Miguel).
La alianza entre el radicalismo y Francisco de Narváez no terminó bien electoralmente, y en el ambos espacios políticos el pase de facturas está a la orden del día. En la tropa peronista del pelirrojo empresario ya hubo algunas deserciones hacia el polo que comienzan a diseñar Mauricio Macri y Jesús Cariglino, y los rumores señalan que la tendencia irá en aumento. En la Unión Cívica Radical, en tanto, la cuestión es más formal: todo se dirimirá en la próxima convención nacional del partido. De ello habló el dirigente sanmiguelino Julio César Franchino: “Hay que seguir trabajando, soy de los que opinan que el radicalismo sigue siendo una alternativa válida para el país, no se puede prescindir de un partido nacional como el nuestro. Pero es hora de que los intendentes exitosos tengan un papel preponderante, más allá de los dirigentes nacionales; ellos son los que salvan la ropa del radicalismo a nivel nacional, como Gustavo Posse, Mestre, Fayad, Mario Meoni, Cachi Gutiérrez… Hay dirigentes que han cumplido una etapa, deben permitir la renovación por el lado de estos intendentes.
¿Ricardo Alfonsín?
Es un diputado nacional con una experiencia importante, debería ser un maestro de dirigentes. No se debe prescindir de él, pero tiene que ocupar otro lugar. Y él mismo creo que piensa que es el turno de estos jóvenes dirigentes.
¿Sanz, Morales?
Creo que han cumplido una etapa. La sociedad pide renovación.
¿Sería formar una suerte de dirigencia más joven, digamos un sub-50?
Totalmente. Creo que es lo que viene. Si el radicalismo no se renueva corre el riesgo de desaparecer.
Lo que está planteando es imitar en cierto modo el histórico método del peronismo, que es crecer a partir de los territorios.
Creo que es una enseñanza válida, construir a partir de los dirigentes que reconoce la sociedad. El radicalismo tiene que dejar de lado un poco la rosca política y encolumnarse detrás de los tipos que tienen un demostrado compromiso social.
¿Qué opina del voto directo para elegir a las autoridades partidarias?
Estoy de acuerdo, creo que es una forma de participación. El sistema actual está perimido. Necesitamos que las autoridades partidarias sean hombres de carne y hueso, elegidos directamente por los afiliados.
Así eliminan la rosca.
El radicalismo ha hecho abuso de la rosca.
Y eso hace que muchas veces terminen mirándose el ombligo.
Totalmente. Tenemos que lograr que los comités sean ámbitos abiertos, que aporten ideas, sin esperar a que los oficialismos locales se equivoquen. De eso modo la sociedad nos va a ver como una alternativa.
¿Como se le cambia la cara a un partido que luce viejo y perimido ante buena parte de la sociedad?
Con dirigentes nuevos, jóvenes. El radicalismo ha perdido la dirigencia juvenil, universitaria, no ha logrado captar a las nuevas generaciones. El electorado que sigue al radicalismo es en general gente mayor. Por eso hay que refundar el radicalismo con una generación.
¿La alianza con De Narváez fue un error?
Con el diario del lunes es fácil darse cuenta. Sabíamos que era una apuesta difícil… Fue una decisión equivocada, pero había que acompañarla.
¿Hay chances de volver a una alianza con el Frente Amplio Progresista?
Frente a este kirchnerismo arrollador, me parece que lo que viene es una conjunción de partidos políticos que piensen parecido. Sin embargo, eso no quiere decir que se permita cualquier alianza. Esta equivocación con De Narváez no nos tiene que llevar a otra equivocación con Macri… No hay que amontonar, antes tiene que haber coincidencias programáticas e ideológicas. (Agencia San Miguel).
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