El Gobernador firmó un convenio con Jorge Ferraresi y en los próximos días visitará el distrito. “No somos siciolistas pero tampoco somos un polo antisciolista”, dicen en el entorno de uno de los jefes comunales más cercanos a Gabriel Mariotto. El enojo de Scioli con el senador provincial por la convocatoria a diputados de De Narváez.
Un convenio por deudas municipales y un posible acto para contar con más efectivos de la bonaerense. Dos pasos, dos gestos, que desde el entorno del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se encargaron de remarcar para mostrar “la buena relación” que parece haberse reavivado con el gobernador Daniel Scioli.
Si bien el intendente nunca criticó en público a Scioli, su apego al Gobierno nacional y en especial al vicegobernador, Gabriel Mariotto, colocaron a Ferraresi como un ultrakirchnerista.
Al mismo tiempo, el ex jefe comunal y actual senador, Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera armó la agrupación “La Juan Domingo” para blindar al Gobernador de los ataques de La Cámpora en la Legislatura bonaerense y quedar como uno de los principales referentes sciolistas.
Pero, por conveniencia mutua, Ferraresi y Scioli retomaron relaciones. Ambos firmaron días atrás el convenio por el cual el distrito se adhiere al Programa provincial de Desendeudamiento de los Municipios
“La deuda no es muy grande pero quisimos marcar que la relación con Scioli es buena. No somos sciolista, eso está claro, pero no somos el puntal del antisciolismo como quieren marcarnos algunos”, reconocieron fuentes cercanas a Ferraresi en clara alusión a Cacho Álvarez.
Según pudo saber LPO, la buena sintonía recuperada podría ratificarse en un acto que está siendo preparado para las próximas semanas en el que Ferraresi le entregará a Scioli unas 250 fichas de aspirantes a ingresar a la Policía Bonaerense que viven en el distrito.
Como contrapartida, el acercamiento a Ferraresi le sirve a Scioli también para distanciarse en cierto modo de Cacho Álvarez. De acuerdo a lo que pudo averiguar LPO, el mandatario provincial no estaría muy entusiasmado con el desarrollo de la Juan Domingo.
Por caso, Álvarez de Olivera, en sus clásicas cenas en su hogar, reunió la semana pasada a varios referentes del sciolismo pero invitó al diputado nacional Alberto Roberti y a su esposa, la legisladora provincial Mónica López. Ambos se referencian con Francisco de Narváez, mientras que el gobernador intenta por el momento mantenerse dentro de las filas del oficialismo. (La Política OnLine).
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