miércoles, octubre 24, 2012

Unidos y Organizados confirma que el enemigo son los gobernadores peronistas

A través de una columna de Hernán Brienza publicada en el diario oficialista Tiempo Argentino y reproducida en el portal de internet de La Cámpora, el kirchnerismo blanquea su hasta ahora silenciosa estrategia de avanzar contra la estructura del PJ. Afirman que Unidos y Organizados garantizará un "control de calidad ideológico" a los gobernadores e intendentes del peronismo.


La tensión entre el kirchnerismo duro y el peronismo tradicional quedó definitivamente en evidencia, luego de que el periodista Hernán Brienza, del diario oficialista Tiempo Argentino, corriera el velo de lo que hasta ahora era una estrategia silenciosa: el plan de Cristina Kirchner para embestir contra la estructura del Partido Justicialista, representada por gobernadores e intendentes.

En un doble paso de inusitada torperza, Brienza explicita que los gobernadores -aún los aliados a la Presidenta- no representan cabalmente al kirchnerismo. Y La Cámpora, la punta de lanza en la estrategia de la Casa Rosada, lo avala reproduciendo el texto en su portal de internet.

Según el periodista, "el Justicialismo se ha convertido en poco más que una liga de gobernadores, en la que los ejecutivos provinciales tienen bien engarzados todos los resortes del poder local y se convierten en elementos de la inmovilidad política, económica y social". 

"Uno puede recorrer las provincias y sorprenderse preguntándose: '¿Qué tiene que ver la política nacional kirchnerista con lo que estoy viendo en esta provincia o en este municipio?'", cuestiona y pone como ejemplo al jujeño Eduardo Fellner: "Una empresa que garantiza 5000 puestos de trabajo [por el ingenio Ledesma] toma prácticamente de rehén a un intendente o a un gobernador".

Según el planteo de Brienza, "no significa que el kirchnerismo no sea peronista, pero en la teoría matemática de los conjuntos hemos aprendido que así como todo lo peronista no es kirchnerista, tampoco todo lo kirchnerista es necesariamente peronista. Por lo tanto, lo estrictamente kirchnerista es Unidos y Organizados".

Por eso, el periodista ensaya una convocatoria sin temor a que su columna periodística se convierta en una proclama panfletaria: "Hoy todo kirchnerista que se precie y tenga ganas de participar políticamente debería acercarse a esa formación en obra y construcción".

Llama la atención algunas revelaciones que se hacen en este texto, que confirman lo que hasta ahora no eran más que análisis y especulaciones políticas. Por ejemplo, reconoce la estrategia de la Casa Rosada de puentear a gobernadores en reuniones directas con indententes para romper esos "alambrados" de poder que dice que los mandatarios provinciales crean.

Pero como esos controles vía intendentes consiguen una "obediencia presupuestaria en detrimento de la ideológica y la política", el avance debe ser por otro camino.

Brienza admite que Unidos y Organizados es un sello inventado por La Cámpora, "la organización estrictamente creada y monitoreada por la presidenta", para encolumnar detrás a La Kolina, Movimiento Evita, Nuevo Encuentro, en su batalla contra el peronismo tradicional del PJ.

Este conglomerado de agrupaciones ultra kirchneristas, según el periodista, tienen funciones y responsabilidades en el presente y también en el futuro inmediato y mediato. Será un "semillero de dirigentes", una "estructura propia en aquellos territorios hostiles", que garantice "una relación más sincera con los requechos neoliberales del Justicialismo" y "una invitación a los sectores no justicialistas del kirchnerismo. Es decir, un lugar de contención".

Pero, sin dudas, el objetivo más polémico de Unidos y Organizados es el de garantizar el "control de calidad ideológica en los diferentes territorios". Un cuestionable punto mencionado por Brienza, que no fue desmentido por La Cámpora. Más bien todo lo contrario. 

El periodista de Tiempo Argentino asegura que el Chino Zannini -acaso el hombre mayor cercanía a la Presidenta- avala estos movimientos: "Un dato a tener en cuenta es que en los últimos diez días el secretario general de la presidencia [SIC] ha dado dos discursos en público. En términos estadísticos, habló más en diez días que en los diez años anteriores".

En el último párrafo de su editorial, celebró la propuesta de Cynthia Ottaviano como defensora del Público frente el AFSCA, lo que consideró "la gran noticia de la semana en la política del gobierno de democratizar la comunicación audiovisual en la Argentina". Y lanzó una suerte de amenaza: "Agárrense fuerte, porque la flaca es terrible". (La Política OnLine).

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