miércoles, enero 30, 2013

De Narváez pregona democracia?

Tras la deserción de Mónica López, el "Colorado" dio libertad para la elección del jefe de Unión Celeste y Blanco en la Cámara de Diputados bonaerense. Pero su elegido sólo logró un voto y debió intervenir para imponerlo.


Sin dudas, el "denarvaísmo" atraviesa un momento muy crítico. Las fugas hacia el massismo y otras fuerzas han puesto en jaque el armado bonaerense de Francisco De Narváez, que en 2013 tendrá un bloque provincial con apenas cuatro diputados y una senadora. 

Como anticipó LPO a principio de enero, la salida de Mónica López era inminente después de la deserción de su esposo, Alberto Roberti, del bloque de diputados nacionales. En ese momento, en el entorno de De Narváez aseguraron a este medio que el empresario estaba decidido a echarla del bloque para poner al frente al ex candidato a intendente de La Plata Gonzalo Atanasof. El domingo, la legisladora confirmó su pase al Frente Renovador Peronista, que representará a Sergio Massa en la Cámara baja.

Consumada la salida de López -a la que se sumó la de María Elena Torresi, la esposa de Osvaldo Mércuri-, parecía número puesto el nombre de Atanasof para manejar los hilos del bloque Unión Celeste y Blanco.

Sin embargo, según pudo saber LPO, De Narváez reunió a su desguasada tropa (además de Atanasof, quedaron Mauricio Dalessandro, Guillermo Britos y Fernando Rozas) y les dijo que él no elegiría al jefe del bloque y que dejaba la decisión sujeta a una votación interna.

Pero el gesto democrático del Colorado duró poco. Al parecer, los guarismos no fueron los esperados para Atanasof, que sumó apenas un voto: el suyo. Enterado de esto, De Narváez se enfureció y comenzó a llamar por teléfono a los integrantes del bloque para recriminarles el ninguneo a su designado. 

Según contaron a LPO, esta vez la orden fue clara y sin lugar a otras lecturas: “Elijan a Atanasof”. 

Desde el bloque denarvaísta ilustraron la situación con una anécdota sobre soldaditos que contó Máximo Kirchner en la película sobre su padre: “Nosotros armamos todo el juego y vino De Narváez y nos pateó todos los soldaditos”.

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