viernes, agosto 16, 2013

Metrovías acusó a los metrodelegados de sabotear la línea B

La concesionaria denunció que encontró un cable cortado que provocó la interrupción del servicio a las nuevas estaciones de la línea B. Los gremialistas culparon a Macri de haberlas inaugurado a las apuradas y desafiaron a la empresa: "Que hagan un peritaje y nos manden presos". 

Los problemas se siguen acumulando en la línea B del subte y ya amenazan con desatar una guerra entre Metrovías y los metrodelegados.

Metrovías denunció hoy que hubo un “sabotaje” en la nueva estación Juan Manuel de Rosas, que causó un problema técnico e impidió a dos formaciones salir esta mañana desde esa estación. En un comunicado, la empresa mostró fotos de “un cable de retorno de tracción cortado” y las puertas de ingreso al sistema de señalamiento “forzadas”.


La cancelación del servicio desde la estación Rosas provocó incidentes cuando usuarios reaccionaron con bronca e insultaron y agredieron a trabajadores del subte.

Si bien Metrovías no acusó directamente a los metrodelegados por el sabotaje, los cabecillas del gremio Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) Roberto Pianelli y Néstor Segovia convocaron a una conferencia de prensa en la que rechazaron las acusaciones y responsabilizaron a la concesionaria y al Gobierno de la Ciudad de inaugurar las nuevas estaciones “a las apuradas” cuando no estaban dadas las condiciones de seguridad.

Segovia exigió a la concesionaria del subte que realice un peritaje para averiguar el origen del presunto sabotaje: “Que Metrovías le vaya a hacer la coartada del cable cortado a otro. Si hubo sabotaje, que hagan un peritaje y nos manden presos”.

Además, Pianelli aseguró que “hay cables pelados en todos los túneles” y salió a aclarar que la línea B está trabajando “con 15 formaciones en hora pico, cuando lo normal es que funcionen 22”. Explicó también que la menor frecuencia de trenes causa malestar entre los usuarios, y expone a los trabajadores a agresiones y maltratos.


El acuerdo al que llegaron ambas partes el último martes establecía que los metrodelegados conducirían los trenes hasta Rosas, la estación cabecera, pero no harían las maniobras en las cocheras ni accederían al taller, porque aseguraron que esas son “zonas inseguras para los trabajadores”.

Ayer, un coche conducido por personal jerárquico de Metrovías descarriló en la cochera de Rosas al pasar una señal en rojo. Si bien no afectó al servicio, los metrodelegados aseguran que el incidente confirma las denuncias de que en esa zona no funciona el sistema de comunicación entre trenes.

De hecho, desde Metrovías no pudieron explicar por qué el maquinista se pasó la señal en alto que activó el dispositivo de seguridad del tren. Los trabajadores del subte aseguran que el instructor no pudo comunicarse con el resto del personal que debe darle la señal de avanzar o frenar. (La Política OnLine).

No hay comentarios.: