lunes, abril 17, 2017

El Puesto Central de Operaciones del Subte, por dentro

enelSubte visitó el PCO, el lugar desde el que se supervisa y controla el funcionamiento de la red de subterráneos. ¿Qué líneas son gobernadas desde allí y cuáles no? ¿Qué componentes de la red son monitoreados constantemente? ¿Por qué el PCO funciona las 24 horas, aún cuando no hay servicio?
enelSubte visitó el Puesto Central de Operaciones (PCO) del Subte, ubicado en la estación Moreno de la línea C. La visita estuvo coordinada por personal de la operadora Metrovías y este medio tuvo oportunidad de dialogar con el Gerente General Operativo de la empresa, Juan Peña, el Gerente de Tráfico, Jorge Stornello, y el Jefe del PCO, Fernando Raimondo.

El PCO es un pequeño mundo en sí mismo, compuesto por varios sectores. Apenas se ingresa, se encuentra el área especializada en el sistema de información a los usuarios. En permanente contacto con las cabeceras de las líneas y con la Gerencia de Relaciones Institucionales de Metrovías, el equipo de este sector es el encargado de transmitir al público cualquier anomalía en la operación de la red a través de los distintos canales de información: el sistema de audio, las pantallas de ingreso a las estaciones, los televisores de SubTV, el Estado del Servicio en la web y aplicación del GCBA y la cuenta oficial de Metrovías en la red social Twitter.

Puesto central: desde allí se controla la operación de las líneas A, B, D y E.

El segundo sector es donde se encuentra el panel central desde el cual se supervisa la operación de todos los trenes de las líneas que cuentan con señalamento ATP (Automatic Train Protection) plenamente operativo, es decir, las B, D y E. Todas las comunicaciones tierra-tren funcionan, en esas líneas, mediante radiofrecuencia. Desde allí se deciden cambios de vías y señales, se organiza la frecuencia, se decide qué trenes van a cocheras y se accionan planes de contingencia ante cualquier eventualidad.

Si bien los trenes de la línea A son supervisados desde este espacio, no son plenamente controlados desde allí, porque trabajan con un ATP sui generis: el sistema está instalado en los túneles pero no en los trenes, algo heredado de la época en que aún circulaban los Brugeoise. Según explicaron a este medio, la comunicación tierra-tren está siendo instalada actualmente, lo que permitirá que en el futuro próximo la línea A sea íntegramente controlada desde el PCO.

Supervisión de las estaciones de la línea D: en pantalla, Juramento.

Las líneas C y H son las únicas de la red cuya operación es controlada por fuera del PCO. En el caso de la línea H, la supervisión independiente se remonta a una decisión de SBASE tomada hace más de diez años: al no ser esta línea parte de la concesión original del Subte, la empresa estatal se reservó para sí una mayor intervención, marginando a Metrovías. En julio pasado la línea pasó a operar con el sistema CBTC, que es controlado desde un moderno PCO exclusivo, ubicado en la estación Humberto Primo.

Por otra parte, la circulación de los trenes de la línea C no es controlada desde el PCO debido a que hasta el momento sigue funcionando con las antiguas señales de ATS (Automatic Train Stop), originalmente instalado en 1934. Sin embargo, Metrovías desarrolló años atrás un sistema a medida que lee el ATS y lo supervisa en forma centralizada, aunque sin posibilidad de operarlo en forma remota debido a la antigüedad del sistema. Actualmente, en esta línea se está instalando un sistema CBTC análogo al de la línea H, lo que permitirá sustanciales mejoras en la seguridad, la fiabilidad y el servicio al usuario.

Área de supervisión de instalaciones fijas.

Otros aspectos controlados y monitoreados por el PCO son las instalaciones fijas: escaleras mecánicas, bombas de agua, ventilación forzada, subestaciones eléctricas (no sólo su operación por telecomando, sino también el eventual acceso de los operarios). Desde allí se ordena, también, el despacho de cuadrillas de operarios o incluso se da intervención a los servicios de emergencia ante eventualidades varias. Por estos motivos, ese órgano se encuentra activo durante las 24 horas del día, incluso cuando no hay trenes corriendo.

Hasta la introducción del PCO, bajo Metrovías, el funcionamiento de la red no era supervisado en forma integral: cada línea contaba con un Control de Tráfico Centralizado (CTC) independiente, generalmente localizados en las cabeceras. Si el PCO llegase a salir de servicio -algo que hasta el momento nunca ha ocurrido-, el Subte podría seguir operando bajo el gobierno del CTC respectivo de cada línea. El sistema del PCO se alimenta en forma directa desde la red eléctrica mayorista de media tensión. De producirse un corte en el suministro eléctrico, el PCO cuenta con grupos electrógenos que le garantizan independencia eléctrica total ante cualquier anomalía. Si éstos fallasen, baterías de emergencia le permiten hasta cuatro horas de autonomía. En condiciones habituales, sin embargo, los CTC se limitan a la organización del personal.

Una curiosidad histórica: las instalaciones actualmente ocupadas por el PCO fueron cedidas al inicio de la concesión por el Teatro Colón, que las utilizaba como depósito y archivo. Recientemente, SBASE ha planeado la mudanza del PCO a nuevas instalaciones en un predio ubicado en la avenida Entre Ríos y la Autopista 25 de Mayo. (enelSubte.com).

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