lunes, abril 17, 2017

La carne de pollo, componente clave para la salud

La carne de pollo forma parte de las recomendaciones de nuestras Guías Alimentarias y está presente en las Guías de los distintos países del mundo por ser considerada un alimento rico en proteínas de alto valor biológico, con grasas predominantemente saludables, que aporta sustancias esenciales y es fuente de diversas vitaminas y minerales.

La alimentación es uno de los derechos básicos de todo ser humano, junto con la educación y la salud, siendo deber del Estado garantizar, promover y proteger esos derechos.

Alimentándonos de manera saludable podemos desarrollarnos plenamente, aprender y trabajar mejor y contribuir a protegernos del desarrollo de las llamadas Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT), como la diabetes, las enfermedades del corazón, la obesidad, el cáncer, entre otras. Éstas constituyen un problema de salud pública no sólo en Argentina, sino a nivel mundial.

La carne de pollo forma parte de las recomendaciones de nuestras Guías Alimentarias y está presente en las Guías de los distintos países del mundo por ser considerada un alimento rico en proteínas de alto valor biológico, con grasas predominantemente saludables, que aporta sustancias esenciales y es fuente de diversas vitaminas y minerales.

El pollo es considerado un “alimento protector” por su contenido de nutrientes, vitaminas y minerales.

La carne de pollo es saludable porque aporta:
Proteínas: en gran cantidad y de excelente calidad, ya que son 100% aprovechables por el organismo, aportando aminoácidos que no son fabricados por nuestro cuerpo (aminoácidos esenciales). Las proteínas sirven para el crecimiento y la reparación de tejidos, y para la formación de las defensas del cuerpo, entre otras funciones.

Entre el 30 y 35% de las proteínas consumidas por los argentinos proviene de la carne de pollo. Las razones más destacadas de dicho consumo son: hábito, practicidad y percepción de precio accesible.

Grasas saludables: la mayor parte de la grasa del pollo se encuentra en su piel, la cual es fácilmente removible. Las pocas grasas que quedan en su carne son mayormente de tipo saludable (insaturadas), las cuales ayudan a proteger la salud cardiovascular. Entre ellas, el ácido linoleico, que debe ser incorporado con la alimentación al no ser fabricado por nuestro organismo.

Vitaminas y Minerales: la carne de pollo aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales que cumplen diversas funciones en el organismo. Entre ellos, vitaminas del complejo B, hierro, selenio, fósforo, zinc, magnesio, cobre y potasio.


Asesoró: Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP). (Asteriscos TV).

No hay comentarios.: