lunes, diciembre 07, 2009

SE PRESENTÓ EL FUTURO OBISPO DE LA DIÓCESIS SAN ISIDRO

El obispo coadjutor de la diócesis local, monseñor Oscar Vicente Ojea, que reemplazará al actual obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, cuando este se retire en 2011, fue presentado a los medios locales en conferencia de prensa.
El encuentro tuvo lugar en el Salón Monseñor Menini, ubicado en Anchorena 450 (subsuelo lateral de la Catedral de San Isidro) y en la ocasión Casaretto explicó en qué consiste la figura del “obispo coadjutor”, en tanto que Ojea contó su trayectoria en la iglesia católica y luego se dedicó a contestar preguntas de los periodistas.
“La Diócesis de San Isidro –dijo Casaretto – necesitaba hacer una transición de este tipo. Cuando los obispos llegaron a una edad determina normalmente se nos acepta la renuncia. Por eso es muy positivo, contar desde ahora con un obispo coadjutor, en este caso monseñor Ojea, para que en el término de dos años pueda conocer bien la diócesis”, señaló el obispo de San Isidro.
Por su parte, Ojea dijo sentirse muy contento por esta nueva etapa que comienza mañana mismo con el trabajo efectivo. “Tengo esperanza en que voy a poder dar lo mejor de mí. Se trata de un gran desafío y tengo dos años por delante para conocer bien esta diócesis”, expresó quien en los últimos años se desempeñó como vicario episcopal de la zona centro de la arquidiócesis de Buenos Aires que comprende los decanatos de Boca-Barracas, Centro, Norte, Pompeya y Once, con un total de 52 parroquias.
Casaretto, que en el 2011 cumplirá 75 años, pidió en marzo pasado al pontífice, en el marco de la visita que los prelados hacen cada cinco años al Papa, un coadjutor a fin de lograr una transición ordenada que redunde en beneficio de la feligresía y el clero de la diócesis.
El pedido fue aceptado muy rápido y se designó a Ojea como su sucesor con el título de “obispo coadjutor”, que se diferencia del obispo auxiliar por el derecho a la sucesión automática cuando la sede queda vacante.
doquidem adoranda", de Pío XII. Comprende los partidos de San Fernando, San Isidro, Tigre, Vicente López y las secciones 1, 2 y 3 de las islas del Delta bonaerense.
Desde entonces tuvo dos obispos: Antonio María Aguirre, desde el 13 de marzo de 1957, y Casaretto, desde el 13 de mayo de 1985.
Cuando asuma, Ojea se convertirá en el tercer obispo diocesano de esa jurisdicción eclesiástica.

Mons. Oscar Vicente Ojea
Nació en Buenos Aires el 15 de octubre de 1946. Tras completar sus estudios eclesiásticos en los seminarios Menor y Mayor de Buenos Aires, fue ordenado presbítero en Buenos Aires el 25 de noviembre de 1972. Obtuvo el título de Bachiller en Teología en la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”.
Desde su ordenación ejerció su ministerio pastoral como vicario parroquial en diversas parroquias porteñas: María Reina (1973-1975), San José de Flores (1975-1977), Nuestra Señora de la Piedad (1977-1979), San Benito Abad (1979-1981) y Patrocinio de San José (1981-1982).
Luego fue párroco de Santa Magdalena Sofía Barat (1986-1987), Santa Rosa de Lima (1987-1994) y Nuestra Señora del Socorro (1994-2000).
Además de su actuación pastoral parroquial fue superior de comunidad en el Seminario Metropolitano de Villa Devoto, asesor arquidiocesano del Movimiento Familiar Cristiano, viceasesor del secretariado arquidiocesano para la Familia, miembro de la Comisión arquidiocesana de preparación del curso anual del Clero Joven, decano del Decanato 3 “Norte”, miembro del Consejo Presbiterial, y Párroco consultor.
En setiembre de 1995 el Santo Padre Juan Pablo II lo distinguió con el título de Prelado de Honor de Su Santidad, incorporándolo así a la Familia Pontificia.
El 24 de mayo de 2006 el papa Benedicto XVI lo nombró obispo titular de Suelli y auxiliar de Buenos Aires.
El 2 de septiembre de 2006, en una celebración que tuvo lugar en la catedral metropolitana, fue ordenado obispo por el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y los co-consagrantes: monseñor Eduardo Vicente Mirás, arzobispo emérito de Rosario y monseñor Héctor Rubén Aguer, arzobispo de La Plata.
Tras su ordenación episcopal, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Bergoglio, lo designó Vicario Episcopal de la Zona Centro de la arquidiócesis porteña, que comprende los decanatos de Boca-Barracas, Centro, Norte, Pompeya y Once, con un total de 52 parroquias.
En la Conferencia Episcopal es miembro de las Comisiones de Apostolado Laico y Pastoral Familiar (Familia) y Migraciones y Turismo.

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