(La Política OnLine). A días de que asuman los nuevos legisladores porteños no hay acuerdo por la vicepresidencia segunda y por ello la oposición amenaza con no votar la viceprimera al PRO. Los candidatos de la oposición, la arriesgada jugada de Kravetz y las posibilidades de Julio Raffo, el candidato de Proyecto Sur. La lucha por las comisiones y la división interna del macrismo que podría desembocar en un serio conflicto institucional.
La pelea por los cargos en la Legislatura porteña luego del 10 de diciembre parece que se encamina a emular el papelón institucional que protagonizó la Cámara de Diputados.
Inclusive la oposición podría darle una dura derrota a Mauricio Macri si es que en la próxima semana no se alcanzan los consensos que aún están difuminados.
Según pudo averiguar LPO la batalla más fuerte es por la vicepresidencia segunda de la Legislatura, cargo estratégico ya que además de poseer caja chica y la Dirección de Cultura de “la casa”, quien lo ocupe estará segundo en la línea sucesoria cuando el jefe de gobierno se encuentre de viaje.
El inconveniente mayor radica allí: el PRO se niega a ceder la vicesegunda a la oposición, por lo cual algunos bloques opositores, como el de Proyecto Sur, ya adelantaron que si no les otorgan ese lugar no votarán al viceprimero, el macrista y actual jefe del bloque, Oscar Moscariello.
“Si no nos dan la vicesegunda a la oposición, no les votamos la viceprimera, y que ellos (los macristas) se responsabilicen de sus decisiones”, dicen en el espacio de Pino Solanas. “Tienen que respetar el resultado electoral”, agrega un legislador opositor con mandato hasta 2011.
Así las cosas, no hay que descarta que la oposición se termine uniendo para presionar y hasta amenazar con tomar el control de la viceprimera, tal como ocurrió en Diputados. En ese marco, el PRO tiene 26 de las 60 bancas que tiene la Legislatura.
Pero además un tema no menor: la oposición podría reclamar, imitando a la Cámara Baja también, la mayoría en todas las comisiones. En ese esquema al oficialismo porteño le quedaría el 40% de las presidencias pero, a la vez, el 40% de su integración.
Los nombres de la pelea por la vicesegunda en el PRO
Como se dijo, la vicepresidencia segunda es uno de los ejes de la pelea. El PRO tiene en mente a dos nombres, aunque todavía no se zanjó siquiera la discusión interna: el michettista Martín Borrelli y Bruno Screnzi.
El primero, a pesar de que cuenta con el apoyo de la ex vicejefa, no tiene consenso interno y menos aún en la oposición. Por su lado, el segundo, actual secretario administrativo de la Legislatura y hombre de Diego Santilli, es quien también está en carrera.
El argumento que utilizan en el macrismo es que por una cuestión institucional, es decir por la línea sucesoria, deberían hacerse con ese lugar.
La jugada kirchnerista
Una movida que surgió en las últimas semanas es la posibilidad que el kirchnerista Diego Kravetz sea el hombre para ese cargo. La idea es que, si no se consiguen los votos para un oficialista, el ex abogado de empresas recuperadas llegue allí.
Por ello, Kravetz se mueve a gran velocidad intentando que los tres peronistas (Silvina Pedreira y Mateo Romeo, vinculados al Suterh, y Claudio Palmeyro, del sindicato de taxistas) más Raúl Fernández le den sus votos y llegar así a los 31.
Sin embargo desde el PJ le dijeron al titular del bloque Identidad Porteña que debe afiliarse al justicialismo para ello.
Por su lado, el senador Daniel Filmus, a sabiendas de esto, despotricó contra Kravetz.
“Aunque tenga dos o tres diputados, los que yo tenga no votan a votarlo”, dijo a varios dirigentes que lo consultaron sobre esta posibilidad.
Kravetz cosecha enemistades en todo el arco opositor por sus ambiguas posiciones en temas candentes. Un caso se dio ayer cuando se abstuvo de votar dos leyes relacionadas con la Policía Metropolitana.
Una de ellas proponía eliminar el doble sueldo que perciben los nuevos agentes (aquellos que cobran aún dinero de la Federal) y el otro referido a la suspensión de la salida a calle hasta bien no haya emitido un informe la comisión que revisará todos los legajos de los nuevos policías.
En este segundo tema, también el kirchnerista Pablo Failde dudó. Es que será parte de un Comité de Seguimiento de la fuerza y, si no arranca, su lugar se demorará. “Si esto se vota te quedás sin laburo Pablo”, le gritó Cristian Ritondo, del peronismo PRO, ayer en la sesión.
De todas formas en la oposición creen que la jugada de Kravetz es complicada. “Nadie del espacio progresista puede votarlo”, sentencia ante este medio un legislador netamente opositor.
Por ello, y luego del escenario en Diputados, Néstor Kirchner está pensando en impulsar a Juan Cabandié como propuesta aglutinadora de la oposición.
La Coalición y Proyecto Sur
Por su lado, la Coalición Cívica (que tendrá nueve integrantes si se suman los dos radicales y el único socialista) y Proyecto Sur (que también tendrá nueve miembros) pensaron en ir por la vicesegunda.
En la CC habían lanzado la idea de postular a Sergio Abrevaya, hombre de confianza de Enrique Olivera. Sin embargo no cuenta con el consenso interno suficiente para llegar a la vicesegunda.
Quien sí tiene los votos internos más los del ibarrismo y algunos independientes es Julio Raffo. Abogado y amigo personal desde hace más de 25 años de Pino Solanas, es la carta que tiene Proyecto Sur para ese cargo. En el PRO se oponen a que sea él quien tenga ese lugar.
De todas maneras a menos de una semana de que asuman los nuevos legisladores nada está cerrado y el acuerdo todavía no está ni cerca.
Por ello en los pasillos legislativos, luego de observar lo que ocurrió ayer en Diputados, hablan de una posible versión porteña del escándalo legislativo nacional.
La pelea por los cargos en la Legislatura porteña luego del 10 de diciembre parece que se encamina a emular el papelón institucional que protagonizó la Cámara de Diputados.
Inclusive la oposición podría darle una dura derrota a Mauricio Macri si es que en la próxima semana no se alcanzan los consensos que aún están difuminados.
Según pudo averiguar LPO la batalla más fuerte es por la vicepresidencia segunda de la Legislatura, cargo estratégico ya que además de poseer caja chica y la Dirección de Cultura de “la casa”, quien lo ocupe estará segundo en la línea sucesoria cuando el jefe de gobierno se encuentre de viaje.
El inconveniente mayor radica allí: el PRO se niega a ceder la vicesegunda a la oposición, por lo cual algunos bloques opositores, como el de Proyecto Sur, ya adelantaron que si no les otorgan ese lugar no votarán al viceprimero, el macrista y actual jefe del bloque, Oscar Moscariello.
“Si no nos dan la vicesegunda a la oposición, no les votamos la viceprimera, y que ellos (los macristas) se responsabilicen de sus decisiones”, dicen en el espacio de Pino Solanas. “Tienen que respetar el resultado electoral”, agrega un legislador opositor con mandato hasta 2011.
Así las cosas, no hay que descarta que la oposición se termine uniendo para presionar y hasta amenazar con tomar el control de la viceprimera, tal como ocurrió en Diputados. En ese marco, el PRO tiene 26 de las 60 bancas que tiene la Legislatura.
Pero además un tema no menor: la oposición podría reclamar, imitando a la Cámara Baja también, la mayoría en todas las comisiones. En ese esquema al oficialismo porteño le quedaría el 40% de las presidencias pero, a la vez, el 40% de su integración.
Los nombres de la pelea por la vicesegunda en el PRO
Como se dijo, la vicepresidencia segunda es uno de los ejes de la pelea. El PRO tiene en mente a dos nombres, aunque todavía no se zanjó siquiera la discusión interna: el michettista Martín Borrelli y Bruno Screnzi.
El primero, a pesar de que cuenta con el apoyo de la ex vicejefa, no tiene consenso interno y menos aún en la oposición. Por su lado, el segundo, actual secretario administrativo de la Legislatura y hombre de Diego Santilli, es quien también está en carrera.
El argumento que utilizan en el macrismo es que por una cuestión institucional, es decir por la línea sucesoria, deberían hacerse con ese lugar.
La jugada kirchnerista
Una movida que surgió en las últimas semanas es la posibilidad que el kirchnerista Diego Kravetz sea el hombre para ese cargo. La idea es que, si no se consiguen los votos para un oficialista, el ex abogado de empresas recuperadas llegue allí.
Por ello, Kravetz se mueve a gran velocidad intentando que los tres peronistas (Silvina Pedreira y Mateo Romeo, vinculados al Suterh, y Claudio Palmeyro, del sindicato de taxistas) más Raúl Fernández le den sus votos y llegar así a los 31.
Sin embargo desde el PJ le dijeron al titular del bloque Identidad Porteña que debe afiliarse al justicialismo para ello.
Por su lado, el senador Daniel Filmus, a sabiendas de esto, despotricó contra Kravetz.
“Aunque tenga dos o tres diputados, los que yo tenga no votan a votarlo”, dijo a varios dirigentes que lo consultaron sobre esta posibilidad.
Kravetz cosecha enemistades en todo el arco opositor por sus ambiguas posiciones en temas candentes. Un caso se dio ayer cuando se abstuvo de votar dos leyes relacionadas con la Policía Metropolitana.
Una de ellas proponía eliminar el doble sueldo que perciben los nuevos agentes (aquellos que cobran aún dinero de la Federal) y el otro referido a la suspensión de la salida a calle hasta bien no haya emitido un informe la comisión que revisará todos los legajos de los nuevos policías.
En este segundo tema, también el kirchnerista Pablo Failde dudó. Es que será parte de un Comité de Seguimiento de la fuerza y, si no arranca, su lugar se demorará. “Si esto se vota te quedás sin laburo Pablo”, le gritó Cristian Ritondo, del peronismo PRO, ayer en la sesión.
De todas formas en la oposición creen que la jugada de Kravetz es complicada. “Nadie del espacio progresista puede votarlo”, sentencia ante este medio un legislador netamente opositor.
Por ello, y luego del escenario en Diputados, Néstor Kirchner está pensando en impulsar a Juan Cabandié como propuesta aglutinadora de la oposición.
La Coalición y Proyecto Sur
Por su lado, la Coalición Cívica (que tendrá nueve integrantes si se suman los dos radicales y el único socialista) y Proyecto Sur (que también tendrá nueve miembros) pensaron en ir por la vicesegunda.
En la CC habían lanzado la idea de postular a Sergio Abrevaya, hombre de confianza de Enrique Olivera. Sin embargo no cuenta con el consenso interno suficiente para llegar a la vicesegunda.
Quien sí tiene los votos internos más los del ibarrismo y algunos independientes es Julio Raffo. Abogado y amigo personal desde hace más de 25 años de Pino Solanas, es la carta que tiene Proyecto Sur para ese cargo. En el PRO se oponen a que sea él quien tenga ese lugar.
De todas maneras a menos de una semana de que asuman los nuevos legisladores nada está cerrado y el acuerdo todavía no está ni cerca.
Por ello en los pasillos legislativos, luego de observar lo que ocurrió ayer en Diputados, hablan de una posible versión porteña del escándalo legislativo nacional.
Las comisiones en juego
La lucha no sólo se da en el contexto de cargos institucionales. También las comisiones generan roces. Si bien hay algunas que tienen destino macrista, otras estarán en disputa. En especial tomando en cuenta la posibilidad de que la oposición tenga la mayoría en todas ellas.
Entre otras, en el PRO descuentan que Álvaro González seguirá al frente de la comisión de Presupuesto al igual que Lidia Saya en Salud y Marta Varela en Ecología.
Fernando de Andreis estaría al frente de Obras Públicas y Daniel Amoroso busca tener, otro año consecutivo, la de Tránsito y Transporte. En este último caso, deberá pelear con el kirchnerista Claudio Palmeyro (del gremio de Taxistas), quien busca ese lugar también.
Justicia, Asuntos Constitucionales, Seguridad y Educación son aún una incógnita. Al frente de algunos de los primeros podría caer Helio Rebot; mientras que Sergio Abrevaya (CC) podría estar en alguna de las tres primeras.
La comisión de Educación será una de las más disputadas: allí Francisco “Tito” Nenna (kirchnerista de UTE y Ctera), Laura García Tuñon (Proyecto Sur) y Victoria Morales Gorleri (PRO) quieren hacerse cargo.
Por su lado, la comisión de Vivienda podría caer en manos de algún integrante de Proyecto Sur.
La lucha no sólo se da en el contexto de cargos institucionales. También las comisiones generan roces. Si bien hay algunas que tienen destino macrista, otras estarán en disputa. En especial tomando en cuenta la posibilidad de que la oposición tenga la mayoría en todas ellas.
Entre otras, en el PRO descuentan que Álvaro González seguirá al frente de la comisión de Presupuesto al igual que Lidia Saya en Salud y Marta Varela en Ecología.
Fernando de Andreis estaría al frente de Obras Públicas y Daniel Amoroso busca tener, otro año consecutivo, la de Tránsito y Transporte. En este último caso, deberá pelear con el kirchnerista Claudio Palmeyro (del gremio de Taxistas), quien busca ese lugar también.
Justicia, Asuntos Constitucionales, Seguridad y Educación son aún una incógnita. Al frente de algunos de los primeros podría caer Helio Rebot; mientras que Sergio Abrevaya (CC) podría estar en alguna de las tres primeras.
La comisión de Educación será una de las más disputadas: allí Francisco “Tito” Nenna (kirchnerista de UTE y Ctera), Laura García Tuñon (Proyecto Sur) y Victoria Morales Gorleri (PRO) quieren hacerse cargo.
Por su lado, la comisión de Vivienda podría caer en manos de algún integrante de Proyecto Sur.
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