(El Civismo). En la última sesión, el bloque princista decidió sumar al expediente una iniciativa presentada en 2008 por un grupo de instituciones comprendidas en el sector.
Las distintas bibliotecas populares que funcionan en diferentes barrios constituyen un complemento importante de escuelas y otras instituciones de la educación, ya que permiten el acceso a niños, jóvenes y adultos a materiales bibliográficos indispensables en el proceso educativo y cultural. Son, además, espacios de encuentros para muchos vecinos a través de diferentes actividades que apuntan a prácticas comunitarias.
Desde hace algunos años, el sector apunta a lograr la sanción de una ordenanza que, entre otros aspectos, garantice el financiamiento municipal de esos espacios. El debate de las alternativas que al respecto se encuentran en el Concejo Deliberante, continuará el próximo año en el seno de las comisiones de Presupuesto, y Educación y Cultura.
Una de las propuestas fue presentada el mes pasado por el bloque Peronista. En el primer artículo establece la creación de un fondo para asistencia y fortalecimiento de las bibliotecas, en el marco del presupuesto municipal. El proyecto contempla el financiamiento a través del aporte de lo recaudado en concepto de "derechos a los espectáculos públicos".
A su vez, desde la bancada presidida por Ariel Notta se propone la creación de una Comisión Municipal de Bibliotecas Populares, cuyas funciones principales serán las de administrar el mencionado fondo, como así también "realizar campañas de fomento del hábito de la lectura, confeccionar un registro de las bibliotecas existentes en el partido y un catálogo general, de acceso público, que sea disponible en papel y en el sitio web oficial de la Municipalidad, y asesorar a esos espacios sobre aspectos técnicos, sociales y formas de financiamiento alternativo".
También se establece que "una parte no menor al 50% de los recursos será distribuido, en forma igualitaria, entre las bibliotecas populares reconocidas mediante una asignación dineraria", mientras que el resto del monto "será distribuido entre las bibliotecas populares de acuerdo a un criterio de promoción establecido por la Comisión Municipal, pudiendo ser efectivizado en bienes, servicios o asignaciones dinerarias adicionales".
En cuanto a los requisitos exigidos, el proyecto establece la necesidad de que cada una de esas instituciones sea reconocida por la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP) o por la Dirección de Bibliotecas de la provincia de Buenos Aires; además de recibir la categorización de entidad de bien público dentro del distrito.
Además, se establece que las bibliotecas quedarán eximidas del pago de toda tasa que grave su actividad y aquellas que tengan sede propia, también quedarán eximidas del pago de las tasas municipales que graven el inmueble.
OTRO PROYECTO
Como parte del debate, existe un proyecto elevado a mediados del año pasado por un conjunto de bibliotecas. En la presentación de esa alternativa, se explica que dichas entidades "son elementos indispensables para el desarrollo equitativo de los pueblos y una herramienta fundamental en la igualdad de oportunidades para todos".
"Queremos ser instituciones activas y dinámicas que se adelanten al lector conociendo sus necesidades y tratando de satisfacerla, y que en nuestras sedes se brinde a los niños y jóvenes un lugar seguro, próximo a sus hogares, con el apoyo de una guía experta, la contención y los recursos para su formación", agregan.
El proyecto agrupa a las bibliotecas en tres sectores, de acuerdo a una serie de requerimientos de orden administrativo y legal. A partir de esa organización, se propone reglamentar una subvención mensual y permanente medida en módulos, monto que deberá ser igual al sueldo de un agente municipal administrativo de clase IV.
Durante la última sesión del Concejo, el bloque princista solicitó incluir la iniciativa en el expediente abierto como parte de la intención de alcanzar la promulgación de una ordenanza para el sector.
Desde esa banca, además, se recordó la existencia de una Comisión Municipal de bibliotecas populares, que si bien dejó de funcionar luego del cambio de gobierno, no fue derogada.
Con los dos proyectos como base, el año próximo se espera alcanzar la aprobación de una norma que pueda regular el sector.
Pedido por "Corazones Valientes"
El bloque de concejales del Partido Justicialista presentó una comunicación como consecuencia de la situación por la que atraviesa la biblioteca popular "Corazones Valientes".
La institución funciona en un inmueble cedido para tal fin por la Escuela Nº 19 del barrio San Cayetano. Recientemente, el establecimiento educativo solicitó a los responsables de la entidad la entrega del local ante la necesidad imperiosa de contar con mayor espacio físico para el desarrollo de las actividades académicas.
Por eso, el bloque de concejales princistas pide al Departamento Ejecutivo "analizar la posibilidad de asignarle a la biblioteca otro espacio físico".
Las distintas bibliotecas populares que funcionan en diferentes barrios constituyen un complemento importante de escuelas y otras instituciones de la educación, ya que permiten el acceso a niños, jóvenes y adultos a materiales bibliográficos indispensables en el proceso educativo y cultural. Son, además, espacios de encuentros para muchos vecinos a través de diferentes actividades que apuntan a prácticas comunitarias.
Desde hace algunos años, el sector apunta a lograr la sanción de una ordenanza que, entre otros aspectos, garantice el financiamiento municipal de esos espacios. El debate de las alternativas que al respecto se encuentran en el Concejo Deliberante, continuará el próximo año en el seno de las comisiones de Presupuesto, y Educación y Cultura.
Una de las propuestas fue presentada el mes pasado por el bloque Peronista. En el primer artículo establece la creación de un fondo para asistencia y fortalecimiento de las bibliotecas, en el marco del presupuesto municipal. El proyecto contempla el financiamiento a través del aporte de lo recaudado en concepto de "derechos a los espectáculos públicos".
A su vez, desde la bancada presidida por Ariel Notta se propone la creación de una Comisión Municipal de Bibliotecas Populares, cuyas funciones principales serán las de administrar el mencionado fondo, como así también "realizar campañas de fomento del hábito de la lectura, confeccionar un registro de las bibliotecas existentes en el partido y un catálogo general, de acceso público, que sea disponible en papel y en el sitio web oficial de la Municipalidad, y asesorar a esos espacios sobre aspectos técnicos, sociales y formas de financiamiento alternativo".
También se establece que "una parte no menor al 50% de los recursos será distribuido, en forma igualitaria, entre las bibliotecas populares reconocidas mediante una asignación dineraria", mientras que el resto del monto "será distribuido entre las bibliotecas populares de acuerdo a un criterio de promoción establecido por la Comisión Municipal, pudiendo ser efectivizado en bienes, servicios o asignaciones dinerarias adicionales".
En cuanto a los requisitos exigidos, el proyecto establece la necesidad de que cada una de esas instituciones sea reconocida por la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP) o por la Dirección de Bibliotecas de la provincia de Buenos Aires; además de recibir la categorización de entidad de bien público dentro del distrito.
Además, se establece que las bibliotecas quedarán eximidas del pago de toda tasa que grave su actividad y aquellas que tengan sede propia, también quedarán eximidas del pago de las tasas municipales que graven el inmueble.
OTRO PROYECTO
Como parte del debate, existe un proyecto elevado a mediados del año pasado por un conjunto de bibliotecas. En la presentación de esa alternativa, se explica que dichas entidades "son elementos indispensables para el desarrollo equitativo de los pueblos y una herramienta fundamental en la igualdad de oportunidades para todos".
"Queremos ser instituciones activas y dinámicas que se adelanten al lector conociendo sus necesidades y tratando de satisfacerla, y que en nuestras sedes se brinde a los niños y jóvenes un lugar seguro, próximo a sus hogares, con el apoyo de una guía experta, la contención y los recursos para su formación", agregan.
El proyecto agrupa a las bibliotecas en tres sectores, de acuerdo a una serie de requerimientos de orden administrativo y legal. A partir de esa organización, se propone reglamentar una subvención mensual y permanente medida en módulos, monto que deberá ser igual al sueldo de un agente municipal administrativo de clase IV.
Durante la última sesión del Concejo, el bloque princista solicitó incluir la iniciativa en el expediente abierto como parte de la intención de alcanzar la promulgación de una ordenanza para el sector.
Desde esa banca, además, se recordó la existencia de una Comisión Municipal de bibliotecas populares, que si bien dejó de funcionar luego del cambio de gobierno, no fue derogada.
Con los dos proyectos como base, el año próximo se espera alcanzar la aprobación de una norma que pueda regular el sector.
Pedido por "Corazones Valientes"
El bloque de concejales del Partido Justicialista presentó una comunicación como consecuencia de la situación por la que atraviesa la biblioteca popular "Corazones Valientes".
La institución funciona en un inmueble cedido para tal fin por la Escuela Nº 19 del barrio San Cayetano. Recientemente, el establecimiento educativo solicitó a los responsables de la entidad la entrega del local ante la necesidad imperiosa de contar con mayor espacio físico para el desarrollo de las actividades académicas.
Por eso, el bloque de concejales princistas pide al Departamento Ejecutivo "analizar la posibilidad de asignarle a la biblioteca otro espacio físico".
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