BUENOS AIRES, Marzo 28, (PUNTO CERO) “Si hay algo que viene provocando espasmos en la opinión pública de la capital y alrededores es la visión sobre los servicios públicos. ¿Más Estado o menos Estado? Otra vez, el péndulo se ha movido, aunque sin romper –al menos por ahora – la tendencia. La crisis de 2001 había terminado de echar por tierra el consenso social en torno a la privatizaciones de los ’90, abriendo paso a una actitud proestatal y a un discurso político fervientemente contrarios a las compañías concesionarias de los servicios. El clímax llegó el año pasado, según una encuesta de la consultora de Carlos Fara publicada por El Cronista, en la cual nada menos que el 78 % de la población consideraba que “los servicios públicos deberían volver a manos del Estado”.
Sin embargo, el escenario parece haber variado sustancialmente un año después. Un estudio de la misma consultora revela que en Marzo de 2006 esa misma opinión se ha reducido a un 59 %, un nivel similar al registrado en Octubre de 2003.
Mientras tanto, un 30 % se opone a la posición estatista (contra 14 % de Marzo de 2005), y 11 % “no sabe / no contesta”.
Las cifras representan entonces un regreso al estado de la opinión pública registrado pocos meses después de la elección presidencial de 2003. Allí las posiciones a favor de volver todo a manos del Estado comprendían al 58 %, y las contrarias al 29 %. En Septiembre de 2004, avanzada la gestión de Néstor Kirchner, la opción “estatista” ya trepaba al 67 %.
El actual sondeo, que forma parte de una medición más amplia denominada Informe Ómnibus –que incluye el seguimiento de la imagen de las administraciones nacional, provincial y porteña-, abarcó 192 casos en la Capital Federal y 250 encuestas en el Gran Buenos Aires, con una técnica semi – probabilística y relevamiento domiciliario. Se realizó entre el 11 y 13 de marzo último, por lo cual no alcanzó a abarcar la reciente polémica en torno a la situación de la empresa Aguas Argentinas, ni la decisión oficial de rescindir el contrato con la francesa Suez.
¿Nuevos vientos?
Fara arrima una explicación ante el importante cambio en los números: “En los últimos meses –explica el consultor- la pelea frontal con las privatizadas pasó a un segundo plano en la agenda del Gobierno y existe la percepción de que las negociaciones con las empresas están encauzadas sin mayores sobresaltos y sin colapsos a la vista en servicios claves como telefonía, electricidad y gas”.
Ante la consulta de El Cronista, Fara destaca que la tendencia se mantiene favorable al manejo pública de esos servicios, pero aclara que la reacción social pudo haber sido atemperada desde que Kirchner dejara de lado la acusación permanente contra las concesionarias y la agitación de supuestos complots. En el último tiempo, la ausencia de aumentos directos e inminentes de tarifas para los residenciales, las noticias sobre renegociaciones de contratos y la percepción de “un mayor control por parte del Estado” habrían cambiado el humor ciudadano.
La excepción fue Aguas –y la creación de la estatal AySa- y Fara reconoce que ello podría haber modificado levemente el resultado.¿Estatismo o sólo más control estatal?, es la duda. Para el consultor, en el fondo predominaría el reclamo de mayor control público, como parte de una tendencia regional." (PUNTO CERO).
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