LA PLATA, Marzo 30, (PUNTO CERO) El bloque radical del Senado bonaerense solicitó al Poder Ejecutivo que brinde informes sobre las políticas públicas que se están llevando a cabo para contrarrestar el terrible flagelo del consumo de pasta base en territorio bonaerense que, según estadísticas, afecta a cerca de 70.000 personas, en su mayor parte jóvenes de los estratos más carenciados.
El proyecto de solicitud de informes firmado por el senador Gustavo Vignali, y acompañado por el titular de la bancada Jesús Porrúa, y el senador Andrés Antedoménico inquiere acerca de las medidas gubernamentales en materia de prevención del consumo y de erradicación del comercio y suministro de este peligroso estupefaciente, denominado vulgarmente paco.
En caso de existir dichas políticas, tendientes a combatir el impresionante incremento del consumo de pasta base, la iniciativa parlamentaria pide información precisa de los programas implementados y el grado de eficacia de los mismos. A su vez, indaga en la situación procesal en que se encuentran los agentes de seguridad de la Policía bonaerense acusados de cobrar coimas a los vendedores de pasta base para que estos desarrollaran sin trabas su negocio. Finalmente, el bloque radical de senadores pide una explicación exhaustiva del motivo por el cual solamente el 3% de las causas judiciales vinculadas al tráfico de estupefacientes se vinculan a la pasta base. Daños irreparables Desde su aparición en el año 2002, el consumo de pasta base por parte de adolescentes y jóvenes creció en forma alarmante en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Según datos de la Subsecretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones, se comprobó que unos 70.000 jóvenes de entre 16 y 26 años probaron paco en el área del conurbano bonaerense. Al respecto, los senadores radicales manifestaron desde los fundamentos de la iniciativa que el desmedido aumento del consumo de pasta base "denota un estado de situación absolutamente preocupante debido a la rapidez con que esa droga genera adicción, llegando su intensidad a producir un síndrome de abstinencia en forma mucho más compulsiva que otras drogas". Asimismo, los legisladores remarcaron que el paco es una estupefaciente que "potencia conductas peligrosas por parte de los consumidores hacia ellos mismos y hacia su entorno, lo cual explica la relación entre el consumo de esta droga y el delito, ya que muchos adictos roban para comprar las dosis". Por último, el bloque de la UCR hizo hincapié en las consecuencias físicas del consumo de paco. "Esta droga daña el cuerpo rápidamente, actuando sobre el sistema nervioso central, el sistema respiratorio y el sistema cardíaco, produciendo también daños neurológicos irreparables", concluyeron. (PUNTO CERO).
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