LUJAN, Octubre 02, (PUNTO CERO-El Civismo) Estela "Mónica" Paz amplió su confesión inicial sobre las maniobras de venta de lotes fiscales. Denunció que la directora de Tierras, Graciela Galarraga, recibía sobres con dinero de cuotas.
Explicó que no dio antes esta información "por miedo". "El año pasado, cuando se labró un acta, Galarraga me preguntó si tenía hijos. Y me lo dijo de manera desafiante", manifestó la "arrepentida".
Cinco concejales de todos los bloques opositores escucharon el testimonio. Evalúan crear una comisión investigadora.
Estela Ramona Paz, alías "Mónica", citó a concejales de la oposición y medios de prensa para ampliar la confesión que desató el escándalo por la venta ilegal de lotes bajo custodia del Estado. El miércoles, en una confitería céntrica, Paz dijo que Graciela Galarraga, directora de Tierras de la comuna, tenía participación en la maniobra ilegal.
Según la declaración de "la arrepentida", la desconocida María Rosa Bertolino (su presunta jefa) entregaba en la oficina de Tierras sobres con más de 500 pesos, provenientes de las "compras" de los vecinos estafados. "Ella sólo participaba en las ventas grandes", dijo Paz, partícipe en el delito.
El testimonio fue escuchado por los concejales opositores Amanda Robles (Unión Vecinal), Oscar Luciani (Unión Vecinal), Manuel Silva (Unión Cívica Radical), Pablo Tonini (PJ Lealtad) e Ilma Vieiro (Mi Ciudad), además de un puñado de medios de prensa de esta ciudad.
Ante la contundencia de ciertos datos que se siguen sumando a la denuncia inicial -como la declaración de las primas Andrea y Romina Sugliano, la palabra de Irma Leyes y ahora la grave acusación de Paz- los ediles adelantaron que plantearán en el Concejo Deliberante la posibilidad de crear una comisión investigadora (ver recuadro); paso previo al desembarco en la Justicia.
Concretamente, Paz dijo que "como conté anteriormente, yo recibía los sobres de los pagos de la gente que compraba lotes con el nombre y apellido, la fecha y la aclaración si era el total o un anticipo. Si eran 100 o 300 pesos, se los quedaba la señora Bertolino. Si era más, el sobre cerrado se le entregaba a la señora (Graciela) Galarraga en Tierras".
En relación con esa operatoria, Paz contó que "cuando yo llegaba, íbamos al baño de abajo de la Municipalidad. Bertolino separaba los sobres y subíamos. Yo me quedaba afuera, sentada en los sillones y ella (Bertolino) entraba (a la oficina de Galarraga). Además, tengo información de que Bertolino no sólo trabajaba con la señora Galarraga, sino también con Miriam Coliqueo. Ella vendía lotes como Bertolino y como yo. Pero ellas se dedicaban a ventas grandes. Lo único grande en lo que intervine yo fue en las diez hectáreas. Me lo pidieron, yo pregunté y se vendieron".
- ¿Qué elementos tiene para certificar lo que está diciendo?
- "Hay papeles en poder de Gregorio Álvarez (el jefe de su marido y otro presunto vendedor de lotes) que se los entregó Graciela Galarraga. Pertenecen a una persona que es dueña de cuatro hectáreas, cerca del Colegio San Patricio. Esa información se la dio Galarraga a Bertolino, y yo le di una fotocopia a Álvarez. Es uno de los papeles que era imposible que yo consiguiera", detalló Paz.
- ¿Desde cuándo cree que Galarraga tenía intervención en la maniobra?, preguntó uno de los ediles presentes.
- "Desde el principio. Desde el día en que empecé a trabajar en esto. Siempre la operación era la misma. Íbamos al baño, se dividían los sobres y se entregaba a ella. Más de una vez Bertolino entraba con unas carpetas de distintos colores y no salía con esas carpetas. Pero adentro estaban los sobres con el dinero. La plata quedaba en esa oficina. Eso pasó durante dos años, más o menos".
- ¿De qué montos estamos hablando?
- "Eran entregas de 2.000 o 3.000 dólares. Galarraga intervenía en todas las operaciones de más de 500 pesos. El resto no pasaba por su oficina. Hubo una época de un par de meses en los que este reparto de sobres se realizaba dos veces por semana. Pero eso dependía de la venta que había.
Ella recibía las carpetas en las que estaba la plata y entregaba las planchetas con los lotes disponibles", precisó la "arrepentida".
- ¿Por qué en septiembre de 2005 fue a declarar lo que ocurría en la oficina de Galarraga si usted dice que ella era parte en la maniobra?, consultó el concejal Silva.
- "Porque me llevaron. Yo no fui porque quería. Me llamó una señora, Irma Leyes, que había comprado una parcela y le había aparecido un dueño. Cuando fui a la casa de Leyes me encontré con el escribano Leone y él me dijo que me llevaba a la comisaría. Le dije que no tenía problema, porque para mí lo que hacía era un trabajo. No me llevó a la comisaría. Me llevó a hablar con Galarraga. Ahí me labró el acta y listo.
Por eso me quedé tranquila. Además, nunca tuve trato con Galarraga. Siempre me manejé con Bertolino".
- Si Galarraga era parte de la operación, ¿por qué sacó la gacetilla de prensa?, insistió Silva.
- "Porque el tema ya empezaba a estar en los medios de prensa. Me parece que las cosas se le estaban yendo de las manos y necesitaba buscar un responsable. Por eso me apuntan a mí".
- ¿Alguna vez sintió nombrar a un tal López, empleado del Hospital?
- "No. Siempre se habló de un señor, pero nunca se dijo el nombre ni un lugar".
- ¿Qué constancia tenían los compradores? ¿Recibos, papeles truchos? ¿Sabe si conseguían moratorias de impuestos o el servicio de luz?
- "Sí, tenían recibos y algún papel municipal. Pero más no sabría decirle. En la Municipalidad se conseguían papeles de solicitud de lotes fiscales. Yo saqué fotocopias de todo y tenía una pila de documentos, en especial por recomendación de mi marido. Pero quemé todo cuando me agarró terror de lo que estaba pasando".
- Sin que aparezca Bertolino y con los papeles destruidos. ¿Usted sabe que en la acusación de cobrar parte de las ventas se está cerca de un mentira-verdad entre usted y Galarraga?
- "Sí, pero las cosas son tal como las estoy contando. Yo voy a seguir afirmando lo que pasó, más allá de que aparezca o no Bertolino".
- ¿Qué pasó desde su primera confesión hasta hoy? Porque usted primero dijo ser intermediaria y ahora aumenta la gravedad de su testimonio.
- "Tuve miedo. El día que hicimos el acta en la Municipalidad Galarraga me preguntó si yo tenía hijos. No fue una pregunta con la intención de decir 'Pobre mujer'. Fue una expresión desafiante. Eso me frenó".
- ¿Y qué dejó de frenarla?
- "Mi mamá y mi marido que me dijeron que hable y diga todo lo que sé. Me dijeron 'Vos sabés quiénes son, no te calles más".
- En la sesión extraordinaria le dijo algunas cosas a Galarraga. ¿Por qué no le dijo esto que confiesa hoy?
- "Por miedo. Y por eso tenía tanta impotencia. Yo esperaba de ella alguna respuesta. Algo más que lo que dijo. Que se arrepintiera. Por eso la enfrenté de esa manera. Además, Bertolino siempre decía que Galarraga comentaba que antes de darle los lotes a las inmobiliarias era preferible que se los quedara la gente", recordó Paz.
En ese momento, Robles percató que algo similar dijo Galarraga en el marco de la sesión extraordinaria del Concejo, cuando la funcionaria expuso sobre la política de su gestión en materia de tierras.
- ¿Recibió amenazas en estos días?, fue la última pregunta que se le realizó a Paz.
- "Días atrás fui a entrar al barrio (Los Paraísos) y me encerraron con un auto cuando doblaba hacia la izquierda. Volé con la moto y alcancé a ver un auto grande, verde, viejo. Esto no lo conté en mi casa porque sino no me van a dejar salir a la calle. Yo me voy a tener que ir de Luján".
Investigación conjunta
Los concejales que presenciaron la conferencia de prensa de Paz, en representación de todos los bloques opositores, adelantaron la intención de plantear "urgentemente" la conformación de una comisión investigadora.
"La próxima sesión sería el 12 o 13 de octubre. Es muy lejos. Por eso buscaremos reunirnos antes y darle forma a la comisión que permita canalizar toda la información", dijo el presidente del bloque de la Unión Vecinal, Oscar Luciani.
El edil agregó que "nosotros estamos recibiendo información, pero en forma independiente no podemos ingresar el tema en la Justicia".
"Si el cuerpo nos da la posibilidad de crear la comisión, todo lo que se recibe se adjunta y se envía a la Justicia. Podemos pedir la apertura de una causa y si después se unifica todo, será cuestión de la Justicia", acotó.
Silva apoyó la iniciativa y añadió: "Nos parece que el trabajo de una comisión investigadora nos permitiría ordenar todos los casos aislados y centralizar la tarea. Eso haría posible aportar elementos a la Justicia de manera sistematizada".
"Tenemos que buscar la manera de conseguir algo más que lo logrado en la sesión extraordinaria, porque las respuestas de los funcionarios fueron patéticas. No sabían o no se acordaban nada. Esas respuestas me dieron vergüenza ajena", manifestó Robles.
Con conocimiento de causa
La concejal vecinalista Amanda Robles fue la responsable de Tierras durante la última gestión de Silverio Pedro Sallaberry.
EL CIVISMO le preguntó si su conocimiento en la materia le permitía determinar si una situación como la denunciada podía desarrollarse sin el conocimiento de los responsables de Tierras.
Robles dijo que "siempre combatimos a la Ley Pierri. Lo decíamos porque sabíamos que esta Ley daba lugar a todos los manejos que estamos escuchando. Había margen para esta clase de operaciones con terrenos que no son fiscales, sino de gente que falleció, que no tiene herederos, que no vive en Luján. La verdad que escuchar estas denuncias me causa un sentimiento muy raro. ¿Por qué no nos escucharon con nuestros planteos? Ahora las cosas ya están, y a lo hecho, pecho".
- ¿Pero podía ignorarse todo desde Tierras?
- "Creo que todo esto no podía pasar sin el conocimiento del responsable del área de Tierras. Tal vez mi época en esa oficina fue atípica, porque la única jefa y empleada era yo. No necesitábamos más gente. Hoy, cuando veo que hay tantos empleados y colaboradores, no entiendo qué hacen. En mi gestión, con la Ley 10.830, otorgamos 500 escrituras.
- Si recibía la información que recibió Galarraga hace un año, ¿qué hacía usted?
- "No sólo se tenía que dar paso inmediato a la Justicia, sino que antes que me lo pidiera el Concejo yo daba un paso al costado y pedía que me investigaran".
Robles agregó que "a mí Sallaberry me llamó para ese cargo porque soy abogada y escribana, sin registro, pero con el título. Yo no pretendía que los que me sucedieran fueran abogados o escribanos, pero un manejo en la documentación la tenés que tener".
"Además -prosiguió-, cuando pusimos en marcha la Ley 10.830 se confeccionaban los expedientes con el cumplimiento de pasos muy estrictos. A mí Galarraga me invitó a una conferencia de la Escribanía General de Gobierno y enseñaban cómo armar los expedientes. Casi me muero al ver que Galarraga seguía con los pasos que nosotros habíamos dispuestos para otra ley. Me acuerdo que en ese momento me pregunté cómo habrán trabajado en todo este tiempo".
- ¿Le extraña que haya renunciado el escribano Golía, el último que trabajó con el municipio?- "No, porque si tenía conocimiento de estas situaciones era lo menos que debía hacer. Igual, si sabía algo lo tendría que haber denunciado. Hoy se trabaja con un escribano de General Rodríguez", indicó la concejal. (PUNTO CERO-El Civismo).
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