PILAR, Octubre 06, (PUNTO CERO-webpilar) Mucha agua corrió bajo el puente acerca del manejo de la prensa local por parte del municipio pilarense. Pero, entre tanta crítica y respuesta irónica, de la órbita oficial parece haber surgido una noticia tranquilizadora para el trabajo periodístico.
Según se comenta en los pasillos municipales, el intendente Humberto Zúccaro habría ordenado levantar los "filtros" que la Dirección de Prensa comunal ponía a la hora de contactar a un medio de comunicación con un funcionario del gabinete.
A partir de ahora, los periodistas ya no encontrarían los celulares apagados de los secretarios, subsecretarios y directores de las diferentes áreas de gobierno, ni tampoco una tajante derivación a la Dirección de Prensa cuando, con algo de suerte, se lograba consultar a un funcionario sobre un determinado tema.
De un tiempo a esta parte, prácticamente la única voz oficial sobre algún tema conflictivo -o al menos poco claro- en el municipio fue el propio intendente. Pocos funcionarios (no muchos más de dos) aceptaban ofrecer a la prensa su visión de las cosas sin miramientos. El resto, con un simple y cortante "por eso tenés que dirigirte a Prensa" solucionaban todo.
Claro, que la oficina conducida por María José Otero no siempre se erigía para el trabajador de los medios como una solución a su inquietud de información. Más bien, la dependencia trabajaba como un filtro para que los funcionarios hicieran declaraciones públicas como correspondiera, cuando correspondiera y a qué medio correspondiera. El resultado, en la mayoría de los casos, era que los periodistas se enteraban de la información a través de las más variadas fuentes menos la oficial; sólo exceptuando cuando al otro día o días después, con el tema ya instalado, el intendente Humberto Zúccaro inventaba alguna aparición pública para salir a aclarar la situación, respaldar a sus funcionarios y criticar a la prensa.
Tal parece que esa metodología, que le aportó a la gestión comunal tantos beneficios como dolores de cabeza, cambiaría de ahora en más. Los funcionarios tendrían vía libre -como durante el primer año de la intendencia de Zúccaro- para atender el llamado o la visita de los periodistas y responder a sus interrogantes.
Sin embargo, esta "apertura municipal" no tendría un fin meramente altruista sino otro bastante más político y lógico: el de proteger la imagen del intendente.
Pensando en que cada vez falta menos tiempo para que comience la campaña electoral, Zúccaro pretende llegar impoluto a ese momento y, sobre todo, sin temas urticantes sobre los que salir a poner la cara y recibir los golpes. A partir de ahora, ese trabajo lo harían los funcionarios del gabinete, que no necesitan del consenso y el apoyo popular para continuar en sus cargos.
Por un fin o por otro, la medida cayó bien entre los empresarios y trabajadores periodísticos, que auguran completar el paso positivo con la definitiva aprobación del proyecto de libre acceso a la información pública que aún descansa en el Concejo Deliberante. (PUNTO CERO-webpilar).
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