BUENOS AIRES, Febrero 08, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Todo el año pasado le fue muy difícil al jefe del bloque kirchnerista Agustín Rossi, conducir a los suyos por los caminos ordenados desde el Poder Ejecutivo. Es cierto que la heterogeneidad de orígenes e ideologías de ese bloque complicaría al mas pintado, pero no lo es menos que Rossi no descolló precisamente por sus dotes de conductor.
Las dificultades para conseguir quórum se fueron agudizando con el transcurso del año, y sobre el cierre del 2006, vivió el papelón de ver fracasar la última sesión en la que estaba previsto tratar el marco regulatorio de la estatal AySA y la exención impositiva de ARSAT, dos proyectos claves para el ministro de Planificación, Julio de Vido.
En esa sesión, se llego al extremo de que el diputado oficialista Remo Carlotto se fue a la macha de celebraciones por el 20 de diciembre y la diputada Elda Agüero disfrutaba de un paseo por un shopping que dijo no pensaba abandonar.
El bloque kirchnerista no consiguió juntar quórum por solo tres bancas y de los suyos faltaban 12, entre ellos la presidente de la Comisión de Familia Juliana di Tullio, a la que nadie pudo ubicar hasta el día siguiente.
Ahora, todo indica que este año será aún más complicado para el diputado rosarino. Rossi no pudo convocar a los suyos para la primera semana de febrero como ambicionaba el Poder Ejecutivo, y tiene serios problemas para juntarlos en la segunda.
La sesión fue convocada para el martes 13 (fecha complicada si las hay), pero los legisladores oficialistas le dieron pocas garantías a Rossi de obtener un quórum que les permita sesionar.
De hecho, y continuando con este número que parece cada vez más fatídico para Rossi, hay 13 diputados oficialistas que todavía se resisten a sentarse el martes que viene porque no avalan el marco regulatorio de Aysa. Los encabeza la economista Marco del Pont, quien ingresó al kirchnerismo vía Alberto Fernández, pero como tantos otros, parece bastante cansada del “mandoneo” y cierto maltrato despectivo del jefe de Gabinete.
Para enfrentar esta situación, el frustrado candidato a gobernador de Santa Fe, está intentando compensar sus carencias para adentro consiguiendo aliados externos y negocia febrilmente para garantizarse la adhesión de bloques pequeños filo oficialistas para todo el año.
Si bien ya no puede temer una invasión por parte del bloque Peronismo Federal, que encabeza José María Díaz Bancalari, porque ese bloque va a quedar recudido a seis diputados, esta situación no le alcanza para relajarse.
Como se sabe Díaz Bancalari enfrenta el bochorno de ver como su sub-bloque y sus aspiraciones de suceder a Rossi en una bancada kirchnerista unificada, están más que acotadas por la pérdida de peso político que sufrirá el año próximo.
De los 20 diputados que integran el bloque del nicoleño, a 18 se le vencen los mandatos. Solo Mabel Müller y María del Carmen Rico tienen la banca asegurada por dos años mas. Y del resto, los únicos que llegaron a un acuerdo con el Ejecutivo para entrar en las listas kirchneristas son: el mismo Díaz Bancalari, Graciela Camaño, Jorge Landau y un cuarto que queda a designar por el nicoleño y todavía no esta definido.
Así las cosas, en el Congreso el kirchnerismo parece ir a la deriva, entre liderazgos menguados.La supuesta sesión del 13 no esta definida y los problemas se multiplican en un año electoral donde los diputados estan haciendo campaña en sus territorios y encima el respeto que despierta el jefe de bloque esta aun en baja. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
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