BUENOS AIRES, Febrero 08, (PUNTO CERO-La Política OnLine) El cuestionado y multidenunciado secretario de Transporte, Ricardo Jaime, sumó una nueva denuncia a su prontuario. Esta vez, el ARI lo señala como el responsable de no ejercer controles sobre los subtes porteños.
Tanto Jaime, como Pedro Ochoa Romero, interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, fueron denunciados por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público. Por su parte, los miembros del directorio de Metrovías S.A., la concesionaria del servicio de subterráneos, fueron acusados por la posible comisión de delitos contra la seguridad en el transporte. La denuncia fue radicada ante la fiscalía federal Nº 10, a cargo de Miguel Ángel Osorio.
El diputado porteño arista y responsable de la denuncia, Facundo Di Filippo, dio detalles a La Política Online sobre el proceso, la investigación, el seguimiento que se hizo sobre las irregularidades y el informe de ingenieros de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE).
“La denuncia es doble”, explicó Di Filippo: “Por un lado apunta a funcionarios por incumplimiento de deberes, y por otro a la empresa Metrovías S.A., por delitos contra la seguridad”, agregó.
Entre los funcionarios mencionados esta Jaime, tal vez el funcionario más cuestionado de la gestión Kirchner, de quien opinó Di Filippo: “Si tiene tantas denuncias en su contra, es una responsabilidad del gobierno empezar a analizar esta cuestión” Y puntualizó que entre esas denuncias, hay algunas muy graves, citando, por ejemplo, al “caso Southern Winds”.
Además destacó en su presentación judicial, "las graves irregularidades en las condiciones de mantenimiento que ponen en serio riesgo la seguridad de los pasajeros y de los trabajadores del subterráneo, además de un grave perjuicio económico a la Ciudad por el deterioro del material rodante que es de su propiedad".
El informe brindado por el ingeniero Roberto Zaccagnini y Salvador Rocher, inspectores de SBASE, de unas 200 fojas, arrojó varias deficiencias técnicas en el servicio en las cinco líneas de subtes que actualmente funcionan en la ciudad. Entre las principales, se incluyen 303 coches excedidos en kilometraje, una gran cantidad de formaciones con ruedas con planeaduras (por bloqueo de ruedas por frenadas excesivas), deformaciones en las vías (en la línea D en el tramo comprendido entre las estaciones Pueyrredón y Catedral) y vagones con vidrios que no son de seguridad.
Además, presentan graves deterioros en acopladores, boguies, deformaciones en las carrocerías, ejes averiados y oxido en el sistema neumático de frenos, puntas de eje que no fueron reemplazadas por nuevas sino recicladas, durmientes rotos y con deformaciones, fisuras en algunas de las zapatas de freno y excesivo desgaste en algunos discos de freno y tramos del tercer riel (electrificado) sin la correspondiente protección de madera.
Si bien los subterráneos pertenecen a la Ciudad de Buenos Aires, “el poder de policía todavía recae en la Secretaría de Transporte”. Esto ocurre porque, según lo explicado por Di Filippo, “nunca se efectivizó el decreto 393/99, que transfería en control sobre los subtes a la ciudad”. Y continuó: “Ese decreto fue aceptado y aprobado por la Legislatura en el 2000. Sin embargo, nunca se transfirió el poder”.
En relación a este tema, el legislador porteño adelantó que están trabajando en un “amparo” para “efectivizar la transferencia del poder de control” sobre los subtes. Mientras tanto, todavía el cumplimiento de las normativas y los pliegos de concesión siguen bajo el ala de la cuestionada Secretaría de Transporte. (PUNTO CERO-La Política OnLine).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario