BUENOS AIRES, Junio 15, (PUNTO CERO) Mientras se sigue demorando la publicación del informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) que investiga las supuestas irregularidades en el escandaloso pago al Grupo Greco, Ámbito Financiero adelanta hoy algunos de los resultados que incluirá el dictamen. Entre ellos, la vinculación de Roberto Lavagna y su equipo cuando oficiaba como ministro de Economía, la ligereza del vínculo de la actual ministra de esa cartera, Felisa Miceli, y un nuevo nombre que llegará a la causa, el de Alfredo McLaughlin.
Según esta nota, la homologación que los Greco consiguieron durante la gestión del candidato a presidente en Hacienda será un tema clave, incluyendo el rol y las decisiones que los abogados de Lavagna asumieron por esos días.Esto aparece luego que Miceli se presentara ante la justicia con otro informe de la Sigen donde se cuestiona todo el proceso de defensa del Estado nacional en la causa original que los Greco-Bassil iniciaron para intentar cobrar lo que el gobierno de Raúl Alfonsín les reconoció como compensación por la intervención del grupo, en 1980.
Justamente Miceli sería la menos comprometida de los nombres de peso que se están investigando. Pese a no brindar detalles, el artículo aclara que no se complcaría mucho su situación judicial, sumando así más preocupaciones y cuestionamientos a la oposición.Por su parte, el nombre de McLaughlin sería la mayor novedad del dictamen.
Hombre muy cercano al presidente Néstor Kirchner, ocupó en Economía la Secretaría de Finanzas hasta el año pasado, cuando renunció apenas el caso Greco comenzó a levantar temperatura, según advierte el matutino.Incluso advierte que un oficial del juez Francisco de Asís de Soto, que lleva la causa por el cobro del grupo mendocino, llegó hasta la puerta de su despacho a colocar una notificación y aplicó multas por el incumplimiento del gobierno en el pago.
McLaughlin tenía bajo su entera responsabilidad el área de deuda pública y hasta aseguran que habría sido él mismo quien llevó el expediente Greco hasta el escritorio de Miceli, para que luego sea aprobado el pago que frenó la UCR en la Cámara de Senadores.Quienes deben estar bastante preocupados deben ser las cabezas del radicalismo nacional, los senadores Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Ellos fueron quienes alentaron la investigación y ahora, encolumnados tras la candidatura de Lavagna –Morales es su candidato a vice-, esta jugada se les puede volver en contra.
En este marco, las fuertes presiones y sospechas que Morales inició sobre el titular de la Sigen, Leandro Despouy, por la demora en la evolución de este informe, serían ahora trasladadas hacia el juez Jorge Torres para que apure la investigación sobre la ministra de Economía. De este modo, pegaría también al kirchnerismo en una causa que aparece cada tanto como una bomba a punto de estallar, cosa que no quieren que ocurra en sus propias manos a pocos meses de las elecciones presidenciales. (PUNTO CERO).
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