BUENOS AIRES, Junio 16, (PUNTO CERO-Asteriscos Tv) Pacientes de todo el mundo se enfrentan severas desigualdades en el acceso al tratamiento para el cáncer, según un informe publicado en la revista sobre cáncer, Annals of Oncology. Los autores del informe exhortan a los responsables de la toma de decisiones en cada país a actuar a fin de garantizar que todas las personas tengan el mismo acceso a los nuevos medicamentos contra el cáncer cuando los necesiten sin importar el lugar donde habiten.
El informe del Dr. Nils Wilking, oncólogo clínico del Karolinska Institute en Estocolmo, Suecia, y el Dr. Bengt Jönsson, director del Centre for Health Economics en la Stockholm School of Economics, actualiza y amplía un informe anterior de los mismos autores publicado en 2005.
El nuevo informe abarca a 25 países, inclusive Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, Sudáfrica y los Estados Unidos, así como a 19 países europeos, con una población total de 984 millones, y analiza el acceso a 67 nuevos medicamentos contra el cáncer.
El mismo revela que Austria, Francia, Suiza y los Estados Unidos llevan la delantera en el uso de los nuevos medicamentos oncológicos, ocupando Francia el lugar que le correspondía a España dentro de los cuatro países principales desde que se publicó el informe de 2005.
Los autores informan que el consumo de los nuevos medicamentos oncológicos es “reducido y lento” en Nueva Zelanda, Polonia, la República Checa, Sudáfrica y el Reino Unido.
El Dr. Jönsson expresó: “Las mayores diferencias en consumo se observaron con los nuevos medicamentos para el cáncer colorrectal y de pulmón: bevacizumab, cetuximab, erlotinib y pemetrexed.” (El cáncer de pulmón y el colorrectal son considerados los tipos de cáncer con mayor índice de fatalidad en el mundo tanto en hombres como mujeres).
El consumo de bevacizumab en los Estados Unidos para el cáncer colorrectal fue diez veces mayor al consumo promedio en Europa. En Austria, Francia, Alemania, España y Suiza se registró un consumo mayor al promedio europeo; Dinamarca, Hungría, Noruega, Polonia y Suecia registraron un consumo bajo; y el consumo en Italia y el Reino Unido fue muy reducido. El consumo de cetuximab fue más elevado en Francia y los Estados Unidos y reducido en Finlandia, Los Países Bajos, Polonia y Suecia. Para el cáncer de pulmón, el consumo de erlotinib fue diez veces mayor que el promedio europeo en los Estados Unidos y tres veces mayor en Alemania. El consumo en Australia, el Reino Unido, Noruega y Polonia fue reducido. En el caso de pemetrexed, Francia y los Estados Unidos registraron un alto consumo y en Canadá, la República Checa, Nueva Zelanda, Polonia y el Reino Unido se registró un bajo consumo.
El Dr. Wilking dijo: “El progreso en los tratamientos médicos ha significado que más de la mitad de los pacientes a quienes se les diagnostica cáncer ahora podrán ‘curarse’ o morirán de otras causas. Sin embargo, estos beneficios sólo se hacen efectivos cuando los medicamentos llegan a los clientes. Nuestro informe destaca que en muchos países los nuevos medicamentos no tienen una llegada suficientemente rápida a los pacientes, lo que genera un impacto negativo en la supervivencia del paciente. El lugar donde se habita puede determinar si se recibirá el mejor tratamiento disponible, o no. Hasta cierto punto, esto depende de factores económicos, pero gran parte de las diferencias entre los países queda aún en el misterio”.
“En los Estados Unidos hemos descubierto que la supervivencia de los pacientes con cáncer está sumamente relacionada con el lanzamiento de nuevos medicamentos oncológicos. Desde una perspectiva europea, encontramos que las diferencias en el acceso se reflejan en los resultados de los pacientes en los cinco principales países de Europa occidental: Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido”, apuntó.
De estos cinco países europeos, Francia registró la mayor tasa de supervivencia en cinco años para todos los tipos de cáncer (a excepción del cáncer de piel no melanoma): 71% para las mujeres y 53% para los hombres. España mostró tasas de supervivencia de cinco años del 64% y 50%, respectivamente, en Alemania, fueron del 63% y 53%, en Italia, del 63% y 48%, y el Reino Unido registró las menores tasas del 53% y 43%, respectivamente. El informe también muestra que en Francia, España. Alemania e Italia el 51-52% de los pacientes que sufren cáncer fue tratado con medicamentos lanzados después de 1985, pero únicamente el 40% de los pacientes en el Reino Unido tenía acceso a estos medicamentos.
Jönsson expresó que “alrededor de un sexto de las diferencias entre estos cinco países en una supervivencia del cáncer de cinco años se debe a diferencias en el consumo de nuevos medicamentos en cada país.”
Otros dos análisis efectuados en el informe también relacionaron el acceso a los nuevos medicamentos oncológicos con la mayor supervivencia de los pacientes. Wilking dijo que “cerca de la mitad de las mejoras observadas en la tasa de supervivencia de dos años entre 1992 y 2000 en 50 centros oncológicos de los Estados Unidos podrían atribuirse al uso de nuevos medicamentos oncológicos. En 20 países, incluidos los EE.UU. y Europa, entre 1995 y 2003, alrededor de un tercio de la reducción en las muertes por cáncer podría atribuirse al uso de nuevos medicamentos.”
Los autores instaron a tomar medidas para poner fin a estas desigualdades. “Es nuestra esperanza que este informe inspire a los responsables de la formulación de políticas y la toma de decisiones para que actúen a fin de eliminar estos desequilibrios de modo tal que el acceso a los nuevos medicamentos oncológicos no dependa del país donde habita el paciente", expresaron.
Señalaron que si bien el cáncer representaba el segundo o tercer lugar en términos de carga de enfermedad en la mayoría de los países, el porcentaje del presupuesto de salud asignado al mismo era significativamente menor que el porcentaje de la carga de enfermedad.
Jönsson manifestó que “el cáncer representa alrededor del 5-6% de los gastos de atención a la salud y los medicamentos oncológicos representan entre el 10 y el 20% de este gasto, y apenas el 5% de todos los costos de medicamentos. Pero la investigación del cáncer continúa creciendo y se prevé la introducción de muchos medicamentos y tratamientos novedosos en los próximos años. Los países necesitan analizar con urgencia cómo van a incluir estos medicamentos nuevos en los sistemas de atención médica y cómo los pagarán.”
Los autores expresaron que la evaluación económica de los nuevos medicamentos y su rentabilidad cobra cada vez mayor importancia y mencionaron a Europa y al Reino Unido como protagonistas principales en la producción de evaluaciones de tecnologías sanitarias.
En el Reino Unido, estas evaluaciones son realizadas por el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE). Los autores informan que “El claro objetivo en las instalaciones del NICE era el evitar demoras significativas en la introducción de innovaciones en el mercado del Reino Unido. No existe aún evidencia de que este objetivo se haya cumplido”.
El informe también destaca la desproporción que existe en las inversiones públicas en la investigación del cáncer entre Europa y los Estados Unidos. El Dr. Jönsson dijo: “La magnitud de la investigación pública en los Estados Unidos no sólo está en un nivel diferente sino que también está orientada a la investigación clínica en un mayor grado. Es necesario incrementar en forma significativa la investigación pública del cáncer en Europa, especialmente la dedicada a la investigación clínica.”
Los autores efectúan una serie de recomendaciones para garantizar que los pacientes tengan un acceso equitativo y veloz a los nuevos medicamentos oncológicos, como por ejemplo:
• Disminuir el plazo de revisión para obtener la autorización de comercialización de nuevos medicamentos oncológicos;
• Asegurar que una vez obtenida la autorización, el medicamento esté disponible a nivel nacional sin mayores demoras debido a negociaciones sobre precio y reembolsos,
• Asegurar que toda evaluación económica o de tecnologías sanitarias se lleve a cabo con prontitud a fin de facilitar y no demorar el acceso a los pacientes;
• Asegurar la disponibilidad y la adecuada financiación de las nuevas innovaciones en medicamentos oncológicos en el sistema de atención médica y en los presupuestos hospitalarios, preferentemente en forma anticipada más que reactiva, es decir, planificando con antelación.
El informe del Dr. Nils Wilking, oncólogo clínico del Karolinska Institute en Estocolmo, Suecia, y el Dr. Bengt Jönsson, director del Centre for Health Economics en la Stockholm School of Economics, actualiza y amplía un informe anterior de los mismos autores publicado en 2005.
El nuevo informe abarca a 25 países, inclusive Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, Sudáfrica y los Estados Unidos, así como a 19 países europeos, con una población total de 984 millones, y analiza el acceso a 67 nuevos medicamentos contra el cáncer.
El mismo revela que Austria, Francia, Suiza y los Estados Unidos llevan la delantera en el uso de los nuevos medicamentos oncológicos, ocupando Francia el lugar que le correspondía a España dentro de los cuatro países principales desde que se publicó el informe de 2005.
Los autores informan que el consumo de los nuevos medicamentos oncológicos es “reducido y lento” en Nueva Zelanda, Polonia, la República Checa, Sudáfrica y el Reino Unido.
El Dr. Jönsson expresó: “Las mayores diferencias en consumo se observaron con los nuevos medicamentos para el cáncer colorrectal y de pulmón: bevacizumab, cetuximab, erlotinib y pemetrexed.” (El cáncer de pulmón y el colorrectal son considerados los tipos de cáncer con mayor índice de fatalidad en el mundo tanto en hombres como mujeres).
El consumo de bevacizumab en los Estados Unidos para el cáncer colorrectal fue diez veces mayor al consumo promedio en Europa. En Austria, Francia, Alemania, España y Suiza se registró un consumo mayor al promedio europeo; Dinamarca, Hungría, Noruega, Polonia y Suecia registraron un consumo bajo; y el consumo en Italia y el Reino Unido fue muy reducido. El consumo de cetuximab fue más elevado en Francia y los Estados Unidos y reducido en Finlandia, Los Países Bajos, Polonia y Suecia. Para el cáncer de pulmón, el consumo de erlotinib fue diez veces mayor que el promedio europeo en los Estados Unidos y tres veces mayor en Alemania. El consumo en Australia, el Reino Unido, Noruega y Polonia fue reducido. En el caso de pemetrexed, Francia y los Estados Unidos registraron un alto consumo y en Canadá, la República Checa, Nueva Zelanda, Polonia y el Reino Unido se registró un bajo consumo.
El Dr. Wilking dijo: “El progreso en los tratamientos médicos ha significado que más de la mitad de los pacientes a quienes se les diagnostica cáncer ahora podrán ‘curarse’ o morirán de otras causas. Sin embargo, estos beneficios sólo se hacen efectivos cuando los medicamentos llegan a los clientes. Nuestro informe destaca que en muchos países los nuevos medicamentos no tienen una llegada suficientemente rápida a los pacientes, lo que genera un impacto negativo en la supervivencia del paciente. El lugar donde se habita puede determinar si se recibirá el mejor tratamiento disponible, o no. Hasta cierto punto, esto depende de factores económicos, pero gran parte de las diferencias entre los países queda aún en el misterio”.
“En los Estados Unidos hemos descubierto que la supervivencia de los pacientes con cáncer está sumamente relacionada con el lanzamiento de nuevos medicamentos oncológicos. Desde una perspectiva europea, encontramos que las diferencias en el acceso se reflejan en los resultados de los pacientes en los cinco principales países de Europa occidental: Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido”, apuntó.
De estos cinco países europeos, Francia registró la mayor tasa de supervivencia en cinco años para todos los tipos de cáncer (a excepción del cáncer de piel no melanoma): 71% para las mujeres y 53% para los hombres. España mostró tasas de supervivencia de cinco años del 64% y 50%, respectivamente, en Alemania, fueron del 63% y 53%, en Italia, del 63% y 48%, y el Reino Unido registró las menores tasas del 53% y 43%, respectivamente. El informe también muestra que en Francia, España. Alemania e Italia el 51-52% de los pacientes que sufren cáncer fue tratado con medicamentos lanzados después de 1985, pero únicamente el 40% de los pacientes en el Reino Unido tenía acceso a estos medicamentos.
Jönsson expresó que “alrededor de un sexto de las diferencias entre estos cinco países en una supervivencia del cáncer de cinco años se debe a diferencias en el consumo de nuevos medicamentos en cada país.”
Otros dos análisis efectuados en el informe también relacionaron el acceso a los nuevos medicamentos oncológicos con la mayor supervivencia de los pacientes. Wilking dijo que “cerca de la mitad de las mejoras observadas en la tasa de supervivencia de dos años entre 1992 y 2000 en 50 centros oncológicos de los Estados Unidos podrían atribuirse al uso de nuevos medicamentos oncológicos. En 20 países, incluidos los EE.UU. y Europa, entre 1995 y 2003, alrededor de un tercio de la reducción en las muertes por cáncer podría atribuirse al uso de nuevos medicamentos.”
Los autores instaron a tomar medidas para poner fin a estas desigualdades. “Es nuestra esperanza que este informe inspire a los responsables de la formulación de políticas y la toma de decisiones para que actúen a fin de eliminar estos desequilibrios de modo tal que el acceso a los nuevos medicamentos oncológicos no dependa del país donde habita el paciente", expresaron.
Señalaron que si bien el cáncer representaba el segundo o tercer lugar en términos de carga de enfermedad en la mayoría de los países, el porcentaje del presupuesto de salud asignado al mismo era significativamente menor que el porcentaje de la carga de enfermedad.
Jönsson manifestó que “el cáncer representa alrededor del 5-6% de los gastos de atención a la salud y los medicamentos oncológicos representan entre el 10 y el 20% de este gasto, y apenas el 5% de todos los costos de medicamentos. Pero la investigación del cáncer continúa creciendo y se prevé la introducción de muchos medicamentos y tratamientos novedosos en los próximos años. Los países necesitan analizar con urgencia cómo van a incluir estos medicamentos nuevos en los sistemas de atención médica y cómo los pagarán.”
Los autores expresaron que la evaluación económica de los nuevos medicamentos y su rentabilidad cobra cada vez mayor importancia y mencionaron a Europa y al Reino Unido como protagonistas principales en la producción de evaluaciones de tecnologías sanitarias.
En el Reino Unido, estas evaluaciones son realizadas por el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE). Los autores informan que “El claro objetivo en las instalaciones del NICE era el evitar demoras significativas en la introducción de innovaciones en el mercado del Reino Unido. No existe aún evidencia de que este objetivo se haya cumplido”.
El informe también destaca la desproporción que existe en las inversiones públicas en la investigación del cáncer entre Europa y los Estados Unidos. El Dr. Jönsson dijo: “La magnitud de la investigación pública en los Estados Unidos no sólo está en un nivel diferente sino que también está orientada a la investigación clínica en un mayor grado. Es necesario incrementar en forma significativa la investigación pública del cáncer en Europa, especialmente la dedicada a la investigación clínica.”
Los autores efectúan una serie de recomendaciones para garantizar que los pacientes tengan un acceso equitativo y veloz a los nuevos medicamentos oncológicos, como por ejemplo:
• Disminuir el plazo de revisión para obtener la autorización de comercialización de nuevos medicamentos oncológicos;
• Asegurar que una vez obtenida la autorización, el medicamento esté disponible a nivel nacional sin mayores demoras debido a negociaciones sobre precio y reembolsos,
• Asegurar que toda evaluación económica o de tecnologías sanitarias se lleve a cabo con prontitud a fin de facilitar y no demorar el acceso a los pacientes;
• Asegurar la disponibilidad y la adecuada financiación de las nuevas innovaciones en medicamentos oncológicos en el sistema de atención médica y en los presupuestos hospitalarios, preferentemente en forma anticipada más que reactiva, es decir, planificando con antelación.
“Creemos que las desigualdades entre países en cuanto al acceso que tienen los pacientes a los medicamentos oncológicos no puede continuar. Los pacientes con cáncer no aceptarán que un estándar de atención médica disponible en un país no lo esté en otros países. La investigación del acceso de los pacientes a los tratamientos novedosos es una parte nueva e importante de la investigación translacional del cáncer”, concluyó Jönsson. (PUNTO CERO-Asteriscos Tv).
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