BUENOS AIRES, Agosto 27, (PUNTO CERO-La Política On Line) En un segundo escalón se ubican Carlos Reutemann, Lilita Carrió, Felipe Solá y Daniel Scioli. Entre los que más rechazos producen figuran Néstor y Cristina Kirchner, Eduardo Duhalde, José Manuel de la Sota y Carlos Menem.
Una importante consultora porteña entregó en exclusiva a La Política Online los resultados de un sondeo a nivel nacional sobre 3.000 casos, que midió la imagen de los principales actores políticos del país.
El sondeo confirma que el conflicto con el campo partió las aguas en la política nacional, y a grandes rasgos, según se ubicaron los dirigentes más cerca o lejos del sector, es la mayor o menor adhesión que reciben de la gente. Ya que todos los dirigentes mejor posicionados han respaldado los reclamos del agro.
El ejemplo más paradigmático es el vicepresidente Julio Cobos, que figura en primer lugar como el político con mejor imagen del país. Cobos suma entre imagen buena y muy buena un 65,3 % de adhesiones. Además, es también uno de los políticos con imagen negativa más baja, entre la mala y muy mala apenas alcanza 10,4.
Lo sigue Mauricio Macri con un 47,7 % de imagen positiva y una negativa de 16,6 %, dato particularmente interesante para el jefe de Gobierno porteño, que históricamente tuvo un problema con su alta imagen negativa, problema que al parecer ha comenzado a revertirse.
Sin embargo, el sondeo arroja una luz amarrilla para Macri, el distrito en el que menos mide es la Ciudad de Buenos Aires con un 40% de imagen positiva, mientras que en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, trepa al 50,8%. Esto le da una obvia proyección presidencial –por el peso del voto bonaerense- pero al mismo tiempo podría estar indicando que los porteños aún no están percibiendo los beneficios de su gestión.
Detrás de Macri se ubica acaso uno de los pocos dirigentes del oficialismo que han logrado conservar un importante causal político, aunque está claro que el conflicto con el campo le causó un daño importante que lo relegó de los primeros lugares que solía ostentar. Daniel Scioli se ubica como el tercer dirigente político mejor considerado con una positiva del 41,5 % , y una negativa moderada del 17,2 %.
Pero muy cerca de Scioli aparece un jugador que hasta antes del conflicto con el campo no estaba en el mapa de los presidenciales y que refleja hasta que punto este conflicto cambió el escenario político: Carlos Reutemann, luego de años de un perfil muy bajo se subió al conflicto agrario y hoy registra un sorprendente 41,4 % de imagen positiva. Con apenas un 15,7 % de imagen negativa.
Lo sigue muy de cerca Elisa Carrió con una imagen positiva a nivel nacional del 41,3 %, pero una negativa un poco mas alta que se ubica en el 24,3 %. Detrás de la líder de la Coalición Cívica aparece otro de los emergentes del conflicto con el campo, el diputado Felipe Solá, que ostenta una impensada imagen positiva a nivel nacional del 35,9 %, que supera largamente los guarismos que registraba cuando estaba alineado con los Kirchner.
Luego aparece Roberto Lavagna con una imagen positiva del 33,7 % y una negativa del 20,5 %. Seguido por el puntano Alberto Rodríguez Saá, otro nítido opositor a los Kirchner, con un interesante 29,7 % de imagen positiva; aunque en su lugar la imagen negativa es muy alta y alcanza los 31,6 %.
Una caso aparte es el empresario Francisco de Narváez, que con apenas cuatro años de actuación política, pero con gran respaldo mediático y económico, ya logró instalarse como un dirigente nacional con un 20,1 % de imagen positiva, aunque todavía mantiene un desconocimiento del 30 %.
Los que peor están
La presidenta Cristina Kirchner tiene una imagen positiva a nivel nacional de apenas el 26 % y una altísima imagen negativa que alcanza el 40,1 %. En tanto que su marido, Néstor Kirchner la supera por muy poco, con una imagen positiva del 29,3 %, pero que se neutraliza con una imagen negativa del 41,6 %.
En tanto que las mediciones sobre Eduardo Duhalde explican porque este dirigente se resiste a la idea de disputar una elección. Su imagen positiva es de apenas el 22,6 % y la negativa trepa al 37,6 %.
Confirmando que es un político que por alguna razón no logra despertar la adhesión popular –por mas que en esta coyuntura apoye al campo y critique a los Kirchner-, se ubica el cordobés José Manuel de la Sota con apenas 16,9 % de imagen positiva y una alta negativa del 31,1 %.
Lo sigue aún más abajo Carlos Menem con una imagen positiva del 11,8 % y una impresionante imagen negativa del 68,7 %. P
Una importante consultora porteña entregó en exclusiva a La Política Online los resultados de un sondeo a nivel nacional sobre 3.000 casos, que midió la imagen de los principales actores políticos del país.
El sondeo confirma que el conflicto con el campo partió las aguas en la política nacional, y a grandes rasgos, según se ubicaron los dirigentes más cerca o lejos del sector, es la mayor o menor adhesión que reciben de la gente. Ya que todos los dirigentes mejor posicionados han respaldado los reclamos del agro.
El ejemplo más paradigmático es el vicepresidente Julio Cobos, que figura en primer lugar como el político con mejor imagen del país. Cobos suma entre imagen buena y muy buena un 65,3 % de adhesiones. Además, es también uno de los políticos con imagen negativa más baja, entre la mala y muy mala apenas alcanza 10,4.
Lo sigue Mauricio Macri con un 47,7 % de imagen positiva y una negativa de 16,6 %, dato particularmente interesante para el jefe de Gobierno porteño, que históricamente tuvo un problema con su alta imagen negativa, problema que al parecer ha comenzado a revertirse.
Sin embargo, el sondeo arroja una luz amarrilla para Macri, el distrito en el que menos mide es la Ciudad de Buenos Aires con un 40% de imagen positiva, mientras que en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, trepa al 50,8%. Esto le da una obvia proyección presidencial –por el peso del voto bonaerense- pero al mismo tiempo podría estar indicando que los porteños aún no están percibiendo los beneficios de su gestión.
Detrás de Macri se ubica acaso uno de los pocos dirigentes del oficialismo que han logrado conservar un importante causal político, aunque está claro que el conflicto con el campo le causó un daño importante que lo relegó de los primeros lugares que solía ostentar. Daniel Scioli se ubica como el tercer dirigente político mejor considerado con una positiva del 41,5 % , y una negativa moderada del 17,2 %.
Pero muy cerca de Scioli aparece un jugador que hasta antes del conflicto con el campo no estaba en el mapa de los presidenciales y que refleja hasta que punto este conflicto cambió el escenario político: Carlos Reutemann, luego de años de un perfil muy bajo se subió al conflicto agrario y hoy registra un sorprendente 41,4 % de imagen positiva. Con apenas un 15,7 % de imagen negativa.
Lo sigue muy de cerca Elisa Carrió con una imagen positiva a nivel nacional del 41,3 %, pero una negativa un poco mas alta que se ubica en el 24,3 %. Detrás de la líder de la Coalición Cívica aparece otro de los emergentes del conflicto con el campo, el diputado Felipe Solá, que ostenta una impensada imagen positiva a nivel nacional del 35,9 %, que supera largamente los guarismos que registraba cuando estaba alineado con los Kirchner.
Luego aparece Roberto Lavagna con una imagen positiva del 33,7 % y una negativa del 20,5 %. Seguido por el puntano Alberto Rodríguez Saá, otro nítido opositor a los Kirchner, con un interesante 29,7 % de imagen positiva; aunque en su lugar la imagen negativa es muy alta y alcanza los 31,6 %.
Una caso aparte es el empresario Francisco de Narváez, que con apenas cuatro años de actuación política, pero con gran respaldo mediático y económico, ya logró instalarse como un dirigente nacional con un 20,1 % de imagen positiva, aunque todavía mantiene un desconocimiento del 30 %.
Los que peor están
La presidenta Cristina Kirchner tiene una imagen positiva a nivel nacional de apenas el 26 % y una altísima imagen negativa que alcanza el 40,1 %. En tanto que su marido, Néstor Kirchner la supera por muy poco, con una imagen positiva del 29,3 %, pero que se neutraliza con una imagen negativa del 41,6 %.
En tanto que las mediciones sobre Eduardo Duhalde explican porque este dirigente se resiste a la idea de disputar una elección. Su imagen positiva es de apenas el 22,6 % y la negativa trepa al 37,6 %.
Confirmando que es un político que por alguna razón no logra despertar la adhesión popular –por mas que en esta coyuntura apoye al campo y critique a los Kirchner-, se ubica el cordobés José Manuel de la Sota con apenas 16,9 % de imagen positiva y una alta negativa del 31,1 %.
Lo sigue aún más abajo Carlos Menem con una imagen positiva del 11,8 % y una impresionante imagen negativa del 68,7 %. P
or último, cuesta encontrar dirigentes cono conocimiento nacional que midan peor que Menem, pero existen: Fernando de la Rúa y Luis D´Elía, se ubican en el subsuelo de la consideración pública, con cifras de imagen positiva que no llegan a los dos dígitos. (PUNTO CERO-La Política On Line).
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