BUENOS AIRES, Agosto 27, (PUNTO CERO-La Política On Line) Se trata del polémico organismo que se dedica a recoletar basura en la zona sur de la ciudad. Los oscuros funcionarios y sus vínculos políticos. El informe de la Auditoría que desnuda las irregularidades entre las que aparecen ñoquis por más de 300 mil pesos y contrataciones directas injustificadas. Las conexiones con el kirchnerista Diego Kravetz.Es una de las dependencias del gobierno de la ciudad más polémica. Oscuro y de poca visibilidad, el Ente de Higiene Urbana es un organismo descentralizado que se ocupa de los servicios públicos relacionados con la basura (recolección y limpieza de calles).
Actualmente el ex directivo de Manliba (la empresa de Franco Macri que fue contratista del gobierno porteño durante largos años) Eduardo Terreni, quien también se desempeña como subsecretario de Higiene Urbana, es su titular.
Su área de cobertura es la zona sur de la ciudad y, aunque todas las fuentes consultadas por este medio coinciden en que su funcionamiento es deficiente, sigue operando.
Entre otras cosas, según pudo saber La Política Online, a Ente se le adjudican: exceso de empleados de acuerdo a los empleados que tiene, irregularidades en los contratos, compras inexistentes y otras injustificadas, y negocios turbios con las empresas de basura.
El Ente
Bajo la figura de Ente Descentralizado, fue creado por la Ley 462, sancionada en agosto de 2000 por la Legislatura.
Actúa sobre una de las seis zonas (en el resto de la ciudad trabajan empresas privadas) en las que se divide la ciudad para la gestión de residuos sólidos urbanos. Se trata del área correspondiente con los CGP Nº 8 y 9, que abarca los barrios de Liniers, Villa Lugano, Mataderos, Villa Riachuelo y parte de Villa Soldati, Flores y Villa Luro.
Además realiza, por pedido, la recolección de residuos verdes de jardín, el retiro de residuos voluminosos y de restos de obras y demoliciones.
A esto se agrega el vaciado de cestos en vía pública y la disposición y vaciado de aquellos recipientes contenedores que el Ente de Higiene Urbana dispone en esquinas, escuelas y villas de emergencia de la Zona 5. El Ente de Higiene Urbana es también quien efectúa la limpieza de baños públicos en Costanera Sur.
Cuestionamientos
En principio, resulta sugestivo que sólo una parte de la limpieza de la ciudad esté a cargo de un organismo estatal y el resto de empresas privadas. Más aún si se tiene en cuenta que se trata de la zona más pobre de la Capital Federal.
Por otro lado, según consignaron a este medio varias fuentes consultadas, el Ente siempre fue una suerte de “caja negra” de la política porteña y siquiera cumplía correctamente con su misión.
“Nunca funcionó bien y el servicio es pésimo. Hay poca inversión, camiones viejos y hace años que hay una cantidad de personal sobredimensionado”, revela un ex ministro del área que prefirió mantener su nombre en el anonimato.
“También, se alquilaban camiones inexistentes y que después no prestaban ningún servicio. Y aquellos que efectivamente funcionaba, eran alquilados a las propias empresas de basura”, detalla el ex funcionario, quien en su momento deslizó la posibilidad de eliminarlo pero fue rápidamente evacuada.
Es que, históricamente, fue una fuente de ingresos. Extrañamente, o no tanto, uno de los últimos directores generales del Ente fue Leopoldo Albin. Comenzó su gestión en abril de 2006 en reemplazo de Nilo Gambini (que se desempeñó desde junio de 2005) mientras el ibarrista Marcelo Vensentini era ministro del área.
Locuaz y dicharachero, en la dirigencia política porteña se lo recuerda por sus incursiones radiales. De hecho tuvo un programa llamado "Mataderos Zona 5" que se emitió los martes de 19 a 20 en la FM 93.1.
Pero lo más sorprendente de Albín era que, lejos de pertenecer al núcleo duro del telermanismo o el ibarrismo, era un hombre de confianza del legislador porteño y presidente del bloque Frente para la Victoria, Diego Kravetz.
Entre otras cosas, en agosto de 2006, el funcionario recibió un generosos adelanto de 2 millones de pesos por parte del ministerio.
Irregularidades al por mayor
Gran parte de las irregularidades que presenta el Ente de Higiene Urbana ya habían sido detectadas por la Auditoria General de la ciudad. A partir del proyecto 1.05.10 denominado “Contrataciones del Ente”, se encontraron una serie de incongruencias en 2004.
Ese año, hasta julio, su titular fue José Luis Domínguez, quien fue reemplazado por el arquitecto Carlos Adrián Pisoni.
Según constató el organismo de control se realizaron una serie de compras con “carácter de urgencia”, de productos (cestos, bolsas, neumáticos) que son de “uso regular y necesario para el cumplimiento de las misiones asignadas por su ley de creación al EHU, demuestran la falta de planificación en general y de un plan de compras en particular”.
Además, en forma general, no se justificaron “gastos por disposición final de basura, por combustibles y por la utilización de recursos de los contratistas de las zonas tercerizadas”. Es decir: se realizaron gastos sin ningún control.
También, se compraron bolsas de polietileno a la empresa Plásticos Floresta S.A. sin justificación alguna por contratación directa. Además, se gastaron más de 250 mil pesos (en compras y pagos de telefonía celular) en 13 contrataciones “obviando los procedimientos legales”. Ese año se pagaron 930 mil pesos en gastos de teléfonos.
Por otro lado, otra de las irregularidades más contundentes que detectó la Auditoría está relacionada con el personal. “En los Expedientes 91/2004 y 44.753/2004 (43 Contratos bajo el régimen de Locación de Servicios por $337.500), no se fundamenta el pedido, ni se detallan las necesidades que el personal debe satisfacer y que no puede ser realizado por el personal de planta”. Luego esta cifra se amplió a 64 contratos de locación de servicios.
Como si fuera poco, el organismo de control denuncia que “las Resoluciones por la que se dispone la contratación de personal no se encuentran fundamentadas. Falta la causa que da origen a la contratación, es decir la (necesidad del organismo de contar con el personal que se contrata para la realización de determinada tarea, y que no puede ser cubierta por el personal existente)”.
Por otra parte, también son oscuras las cuentas en otras áreas. La Auditoría plantea que “no se reflejaron” los gastos imputables a los bienes comprados o la certificación de obras en:
- El pesaje y la disposición final de la basura en Ceamse, la que es controlada y abonada por la Dirección General de Higiene Urbana.
- El gasto en los combustibles (gasoil) que se utilizan por los vehículos encargados del servicio en la zona 5, el que es abonado por la DG. de Mantenimiento Flota Automotor.
- El alquiler de equipos y trabajos que realizan las empresas adjudicatarias de la en la Zona V por solicitud del Ente.
En cuanto a camiones “dudosos, en la licitación Privada Nº 13-EHU-04 (Expte. Nº 67076/2004) se pretendió adquirir 3 vehículos, tipo Pick-Up, mediana, con doble cabina, diesel, 0 Km. por un total de $ 142.500. Sin embargo, “el cuadro comparativo de ofertas no se encuentra firmado por ningún funcionario del gobierno, y el informe de preadjudicación no se encuentra firmado por ningún integrante de la Comisión de Preadjudicación creada por el Ente”, detalla el organismo de control.
Como consecuencia de esto, la Auditoría plantea sobre el final del completo informe que “la ausencia de estructura, evaluaciones, manuales, conspira contra la gestión y el desempeño de las actividades habituales del Ente de Higiene Urbana y debilita fuertemente el ambiente de control”.
El nuevo pliego de basura
A todo esto, en la Legislatura porteña se debate un nuevo contrato para recolectar la basura en la ciudad. Se trata de una licitación millonaria a 10 años que emprenderá el Ejecutivo. Según pudo saber este medio, en el proyecto del macrismo se dividió en tres zonas, en lugar de cinco, las áreas. Sin embargo, habrá una cuarta zona que seguirá en manos del polémico Ente. (PUNTO CERO-La Política On Line).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario