MALVINAS ARGENTINAS, Agosto 27, (PUNTO CERO) Mateo es un chiquito malvinense que, a pesar de sus pocos meses de edad, le dio pelea a una grave enfermedad que puso en riesgo su vida.
Su mamá llegó hace tres meses atrás al hospital de Trauma para realizar un consulta ante un simple cuadro respiratorio, pero la situación era algo más compleja de lo que se presentaba y Mateo quedó internado ese mismo día en el nosocomio malvinense.
Los estudios posteriores diagnosticaron que el chiquito padecía un cuadro de encefalitis, momento en el cual comenzó el duro camino que a Mateo y su familia les toco recorrer.
Tras muchos altibajos y varias complicaciones, el chiquito junto a su familia y al equipo de trabajo integral con que cuenta el sistema de salud del Distrito, se logró no sólo salvar la vida de Mateo sino obtener de él una milagrosa recuperación.
Terminada la internación en la terapia intensiva del Trauma, fue trasladado al Hospital Gervasoni para concluir el período de recuperación. La alegría se ve en la cara de los médicos que recorrieron junto a él ese doloroso camino, pero fundamentalmente en la cara y en las palabras de su mamá: “Lo único que yo puedo decir desde mi lugar es gracias a todo el equipo médico del Hospital de Trauma que nos han dado todo, desde la contención hasta todo lo que Mateo necesitaba para estar así de bien.
Su mamá llegó hace tres meses atrás al hospital de Trauma para realizar un consulta ante un simple cuadro respiratorio, pero la situación era algo más compleja de lo que se presentaba y Mateo quedó internado ese mismo día en el nosocomio malvinense.
Los estudios posteriores diagnosticaron que el chiquito padecía un cuadro de encefalitis, momento en el cual comenzó el duro camino que a Mateo y su familia les toco recorrer.
Tras muchos altibajos y varias complicaciones, el chiquito junto a su familia y al equipo de trabajo integral con que cuenta el sistema de salud del Distrito, se logró no sólo salvar la vida de Mateo sino obtener de él una milagrosa recuperación.
Terminada la internación en la terapia intensiva del Trauma, fue trasladado al Hospital Gervasoni para concluir el período de recuperación. La alegría se ve en la cara de los médicos que recorrieron junto a él ese doloroso camino, pero fundamentalmente en la cara y en las palabras de su mamá: “Lo único que yo puedo decir desde mi lugar es gracias a todo el equipo médico del Hospital de Trauma que nos han dado todo, desde la contención hasta todo lo que Mateo necesitaba para estar así de bien.
Y también gracias al intendente por ofrecernos un Hospital que verdaderamente ni lo esperábamos”, expresó Mariana. (PUNTO CERO).
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