martes, septiembre 30, 2008

ENCUESTA REVELA LOS SIETE MITOS MÁS EXTENDIDOS QUE JUSTIFICAN LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

BUENOS AIRES, Setiembre 30, (PUNTO CERO) Los datos surgen de un relevamiento realizado por el Programa Provincial para la Prevención de la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de Salud entre profesionales que trabajan con personas que viven en hogares violentos. Este lunes 29, el Programa realizará jornadas de capacitación en Hurlingham, y el viernes 3 de octubre en Luján.
Pese a los avances registrados en los últimos años en materia de derechos de género, persisten en la sociedad una serie de mitos difíciles de eliminar que continúan siendo utilizados por muchos para justificar la violencia contra la mujer.
Un estudio realizado entre efectores de salud por el Programa Provincial para la Prevención de la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de Salud de la Provincia revela los siete mitos más arraigados y extendidos entre la población: por caso, que la violencia existe sólo en hogares con necesidades básicas insatisfechas, que terceras personas no deben “entrometerse” porque se trata de problemas privados, o que los actos violentos derivan del abuso de drogas y el alcohol.
El estudio se realizó mediante encuestas a médicos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, técnicos y administrativos del sistema de salud que participaron de las distintas jornadas de capacitación realizadas en lo que va del año por especialistas del Programa de Prevención de la Violencia en ciudades como Coronel Dorrego, Dolores, Castelli y Chascomús.
El Programa continuará sus capacitaciones el lunes 29 en Hurlingham (para la región sanitaria VII A), en el Centro Cultural “Quinquella Martín” ubicado en calle Delfor Díaz 1660; y el 3 de octubre, en el Polideportivo municipal de la ciudad de Luján (para la región VII B.
En estas jornadas, los especialistas del Programa se actualizan sobre la legislación provincial, nacional e internacional y capacitan en prevención y atención de casos de violencia familiar.
“Se presentan los protocolos de detección y asistencia a mujeres víctimas de maltrato, detección e intervención en situaciones de abuso y maltrato infantil, de acción ante víctimas de violación y de abortos no punibles”, indicaron las especialistas del Programa, Analía Bertolotto y Eugenia Bagnasco. Las jornadas se complementan con la proyección del film español “Te doy mis ojos”, que aborda la posibilidad de romper el llamado círculo de la violencia, y posteriormente se realiza un taller sobre la temática.
FALSOS SUPUESTOS
Los siete mitos surgen de las encuestas realizadas en las jornadas de capacitación entre miembros del equipo de salud que trabajan en los barrios y tienen llegada real a familias donde la violencia es moneda corriente. Son falsos supuestos, empleados como justificativos por los propios violentos o por personas cercanas a las familias.
-Mito 1: "La violencia contra las mujeres es un problema de las clases sociales más pobres”. Falso. Según explican los especialistas del Programa de Prevención, la violencia se da en todos los grupos sociales y étnicos. Mujeres de hogares con mayores recursos económicos suelen estar sometidas a una serie de presiones de tipo social que les impide comunicar su problemática o demandar ayuda de los servicios sociales.
-Mito 2: "La violencia contra las mujeres, cuando sucede al interior de la familia, es un problema del ámbito privado y nadie debe meterse”. Falso. Creer que la familia es un ámbito privado e "intocable" ha justificado la violencia en el espacio doméstico. Ante estas situaciones, los terceros callan y no intervienen por un falso respeto a su intimidad. “Hay que hacer público el problema privado. La mujer no puede someterse a la violencia por temor a perder el patrimonio o los hijos” sostuvo la médica del Programa Provincial para la Prevención de la Violencia Familiar y Sexual, Claudia Memo.
-Mito 3: "Hombres adictos a drogas como el alcohol son violentos por efecto de esa situación”. Falso. Se intenta justificar a estos hombres por su circunstancia problemática y transitoria. Pero este hecho queda desmentido al demostrar que también son violentos cuando no están sometidos a ninguna adicción o situación conflictiva concreta.
-Mito 4: "La violencia la sufren mujeres con características estereotipadas: pasiva, joven (entre 25 y 35 años), sin trabajo remunerado y que vive con un alcohólico o desocupado". Falso. La violencia no afecta a un tipo o grupo determinado de mujeres. Con esta idea sólo se consigue reducir el problema y tranquilizarse pensando que es una situación que afecta únicamente a un grupo determinado de mujeres, así como estigmatizar a quienes las han sufrido, condenándolas al silencio.
-Mito 5: "A la mujer golpeada le gusta que le peguen, por eso no abandona el hogar”. Falso. Suele creerse que las mujeres no se separan de los hombres golpeadores porque disfrutan con las agresiones. Pero son la dependencia económica, la falta de relaciones afectivas donde apoyarse, el estado emocional en que se encuentran (pérdida de la autoestima, depresión, etc) y la esperanza de que su pareja cambie los verdaderos y principales motivos por los que una mujer tarda en tomar la decisión de abandonar a su agresor.
-Mito 6: "Si hay hijos presentes, es mejor soportar el dolor". Falso.
Si la mujer es agredida, los niños y las niñas presenciarán la humillación de su madre, convirtiéndose en testigos y en muchos casos también en víctimas directas, lo cual suele llevar a producirles trastornos de conducta, salud y aprendizaje.
-Mito 7: “Cuánto más se quiere a una mujer más se la controla y cela”. Falso. Esta idea está ligada especialmente a los noviazgos violentos.
LOS NÚMEROS DE LA VIOLENCIA
Según un informe reciente de Amnistía Internacional, en Argentina, entre enero y mayo de este año murió una mujer cada dos días víctima de la violencia.
En tanto, según la entidad, cada 36 horas una mujer es víctima de agresiones físicas y se registra al menos un ataque sexual cada día que padecen mujeres, niñas o niños.
El servicio telefónico de denuncias Atención Violencia Mujer (AVM), más conocido como “911 Mujer”, recibió entre febrero y julio de este año 7.146 llamados proveniente, en su mayoría, de mujeres de entre 15 y 44 años. Casi la mitad de las llamadas se realizaron en casos de emergencia y los vínculos con el agresor son en su gran mayoría de la pareja conviviente o de la ex pareja.
Los principales factores de riesgo presentes en las llamadas son la agresión verbal psicológica, la violencia física y la presencia de menores.
La línea es una derivación del 911 del Ministerio de Seguridad provincial y funciona en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos. Según datos del Ministerio de Seguridad provincial, en el primer semestre del año se denunciaron en las comisarías de la Mujer 1.173 casos de abusos sexuales, ocho por día, de los cuales un 59 por ciento tuvo como víctimas a niñas menores de edad, seguidas por mujeres mayores (30 por ciento) y los niños, que fueron víctimas en un 10 por ciento de los casos. (PUNTO CERO).

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