(La Política On Line). El mercado porteño debía ser trasladado hace más de tres años a San Vicente por una normativa que impedía el ingreso de hacienda a la ciudad. Sin embargo, la mudanza nunca se concretó porque nadie quiere hacerse cargo de los costos de construcción del nuevo predio. La influencia del empresario kirchnerista Alberto Samid.
El Mercado de Liniers, que funciona desde 1901 en el barrio porteño de Mataderos, debió ser trasladado hace más de tres años a un nuevo predio situado en la localidad de San Vicente.
A mediados de 2001, la Legislatura porteña sancionó una ley que prohibía el ingreso de ganado en pie a la Capital Federal. Pero algunas normativas posteriores establecieron distintas prórrogas de esa medida.
Según comentaron hoy a La Política Online varias fuentes legislativas y autoridades del Mercado de Liniers, hasta el momento no se conoce con exactitud cuándo se concretará la finalización de las obras de San Vicente.
Un grupo de consignatarios denunció a este medio que las obras en realidad están totalmente paralizadas, porque nadie quiere hacerse cargo de los costos que genera la realización de un nuevo predio de operaciones ganaderas.
“El terreno de unas 30 hectáreas ya está comprado. El problema ahora es que por diversas dificultades comerciales no se está trabajando. Solamente se incorporaron algunas plantas y oficinas, nada más”, señaló un directivo del Mercado de Liniers.
En tanto, otras fuentes del mercado indicaron que existe voluntad tanto del gobierno porteño como de las autoridades de Liniers en llegar a una solución definitiva, aunque por el momento desconocen cuándo se concretará la mudanza.
“No tenemos ningún inconveniente en cumplir con la normativa que prohíbe el ingreso de hacienda a la ciudad de Buenos Aires. El tema es que todavía no están dadas las condiciones necesarias para poder trasladarnos”, aseguró el directivo.
La influencia de Samid
Algunos legisladores porteños afirmaron a LPO que el principal opositor para trasladar el Mercado de Liniers a San Vicente es el empresario kirchenrista de la carne, Alberto Samid.
Según dijeron las fuentes consultadas, Samid montó desde hace años una fuerte estructura de compra/venta de hacienda en Liniers, y mudarse le generaría un costo económico muy alto que no está dispuesto a asumir.
“El monopolio que tiene Samid en Liniers es enorme y él a través de sus amigos ejerce todo tipo de presiones para que no se concrete definitivamente el traslado a San Vicente”, apuntó un diputado porteño.
El proyecto para prorrogar por un año el traslado del Mercado de Liniers a San Vicente fue aprobado en el mes de junio pasado por la legislatura porteña.
La iniciativa, elaborada por el diputado del PRO Cristian Ritondo, afirmaba que “se propone la prórroga de la Ley 622, puesto que insistir con el traslado del Mercado, aún sin estar finalizadas las obras en el predio de San Vicente, generaría un mayor perjuicio operativo al que atraviesa actualmente”.
“El trasladado en estas condiciones es impracticable porque todavía no se finalizaron las obras en San Vicente”, aseguró Ritondo.
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