El HCD de Escobar aprobó lo que había prometido el intendente para el 25 de noviembre en su discurso del Día del Militante.
Sin fisuras y con la ausencia de la única edil pattista, Patricia Césari, el Cuerpo legislativo local aprobó el Plan de Zonificación.
El marco legal permitirá reglas claras para el uso de las tierras a inversores y vecinos.
Sin embargo las entidades intermedias interesadas en el tema, urbanistas y ambientalistas en primera fila, se retiraron desalentados por la que sostienen es un apuro desprolijo del gobierno por sancionar la norma, y hasta pensaron en recurrir a la justicia por medio de la Defensoría del Pueblo.
El concejal Luis Carranza, quien defendió la posición oficialista, les respondió: “Seguramente hay cosas para corregir y muchas más voces para escuchar (...) esto no es otra cosa que una ordenanza y como todas las ordenanzas que sanciona este Concejo Deliberante, se puede perfeccionar con la sanción de una ordenanza modificatoria”.
Para darle un marco político a la propuesta, señaló el presidente del bloque oficialista que la inexistencia de reglas claras le permitía un negocio a algunos amigos del poder pattista "que se enriquecían comprando tierras en zonas rurales a razón de 5 a 10 pesos el metro cuadrado y luego cambiaban mágicamente su valor más de 50 dólares el metro cuadrado con una nueva categorización del suelo”.
Arquitectos y ambientalistas lamentaron la falta de audiencias públicas, prometidas por el municipio, ya que manifestaron que las charlas informativas no permitían un debate de ideas que enriquezca la ordenanza, y afirman que esto que se votó sólo sirve para crear el parque industrial que se pretende abrir en Loma Verde y para los nuevos proyectos de barrios privados que siguen desembarcando en el distrito, pero que no tiene en cuanta lo que pasa en los centros urbanos, sobre todo para las problemáticas realidades de Garín, Maquinista Savio y aún del propio semicaos que reina en la cabecera del distrito.
De todas maneras Escobar cuenta, por primera vez en sus 50 años, con algo así como la base de un Código de Planeamiento, y el compromiso de seguir avanzando en el tema, para lo cual voces oficialistas ya anunciaron una serie de reuniones a realizarse en lo inmediato en distintas localidades. Mientras tanto un viejo periodista enterado de todas las internas que se cocinan a fuego lento, lamentó que el conjunto de la población no se interesara por las implicancias del debate, ya que por discutirse cuestiones técnicas, la gente común "no caza un fulbo".
Sin fisuras y con la ausencia de la única edil pattista, Patricia Césari, el Cuerpo legislativo local aprobó el Plan de Zonificación.
El marco legal permitirá reglas claras para el uso de las tierras a inversores y vecinos.
Sin embargo las entidades intermedias interesadas en el tema, urbanistas y ambientalistas en primera fila, se retiraron desalentados por la que sostienen es un apuro desprolijo del gobierno por sancionar la norma, y hasta pensaron en recurrir a la justicia por medio de la Defensoría del Pueblo.
El concejal Luis Carranza, quien defendió la posición oficialista, les respondió: “Seguramente hay cosas para corregir y muchas más voces para escuchar (...) esto no es otra cosa que una ordenanza y como todas las ordenanzas que sanciona este Concejo Deliberante, se puede perfeccionar con la sanción de una ordenanza modificatoria”.
Para darle un marco político a la propuesta, señaló el presidente del bloque oficialista que la inexistencia de reglas claras le permitía un negocio a algunos amigos del poder pattista "que se enriquecían comprando tierras en zonas rurales a razón de 5 a 10 pesos el metro cuadrado y luego cambiaban mágicamente su valor más de 50 dólares el metro cuadrado con una nueva categorización del suelo”.
Arquitectos y ambientalistas lamentaron la falta de audiencias públicas, prometidas por el municipio, ya que manifestaron que las charlas informativas no permitían un debate de ideas que enriquezca la ordenanza, y afirman que esto que se votó sólo sirve para crear el parque industrial que se pretende abrir en Loma Verde y para los nuevos proyectos de barrios privados que siguen desembarcando en el distrito, pero que no tiene en cuanta lo que pasa en los centros urbanos, sobre todo para las problemáticas realidades de Garín, Maquinista Savio y aún del propio semicaos que reina en la cabecera del distrito.
De todas maneras Escobar cuenta, por primera vez en sus 50 años, con algo así como la base de un Código de Planeamiento, y el compromiso de seguir avanzando en el tema, para lo cual voces oficialistas ya anunciaron una serie de reuniones a realizarse en lo inmediato en distintas localidades. Mientras tanto un viejo periodista enterado de todas las internas que se cocinan a fuego lento, lamentó que el conjunto de la población no se interesara por las implicancias del debate, ya que por discutirse cuestiones técnicas, la gente común "no caza un fulbo".
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