El intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, se dirigió el viernes último a jóvenes de las militancias políticas y sociales sobre la problemática de la inseguridad pública, en la jornada sobre “Nueva Visión sobre la Seguridad” que tuvo lugar a partir de las 20 en el salón de actos del Club Acassuso, de Alsina 428, San Isidro.
Con esta reunión concluye una serie de encuentros que forman parte del espacio de formación para jóvenes militantes, promovido por el Centro Pablo VI de la Diócesis de San Isidro.
A lo largo del año, 20 jóvenes representantes de las fuerzas políticas con presencia en los municipios de la Región Metropolitana Norte, se volcaron al análisis profundo de esta temática de especial importancia con particular presencia en las agendas mediáticas y de preocupación constante por parte de la comunidad.
El jefe comunal expuso esta cuestión, separando en bloques su relato para una mayor comprensión y luego se prestó a un fluido diálogo, pues se trató de una reflexión sobre la seguridad desde la concepción que promueve el desarrollo integral inclusivo, procurando estructurar un modelo de inclusión social ascendente.
Lo que sigue es la exposición que realizó ante los jóvenes.
La Seguridad
"La seguridad tiene causales que son sociales. Nosotros situamos esas causales en la violencia familiar –sobre las mujeres, las mamás, los más pequeños- es decir sobre los más indefensos”, indicó.
“La fractura de la familia está muy ligada a lo que padecimos en la década de los ’90 y buena parte de la disolución (familiar) tuvo que ver con la pérdida de la fuente de trabajo, de unidades productivas; la lastimadura que queda después para el resto del conjunto, tiene que ver cuando el hombre, el padre de familia deja de tener la posibilidad de llevar el sustento a su hogar, lo cual no marca ni bien ni mal pero sí la realidad. Y esto dice que una de las formas por la cual el hombre se sentía ‘pater’ de familia, se sentía el jefe, que tenía –acertando o errando- esa condición mediante el trabajo”, señaló.
“La desocupación que fue cruda, con el desarmado del aparato productivo en los ’90 y esa tendencia, que continuó en la primera parte de esta década, tiene mucho que ver con eso”, remarcó.
La drogadependencia
Entre otras cuestiones sobre la inseguridad, refirió “la droga sobre los más pequeños. Todas las drogas pero además la aparición de las drogas que envenenan. Y me refiero a las que generan situaciones agudas.”
“Por otro lado –DIJO-, tiene que ver, también, la exclusión social mostrada en conjunto, que deja de brindar posibilidades en la media de valores de muchos de los jóvenes y en muchos que tienen responsabilidades familiares o en sus comunidades, que dejan de entender al trabajo, al estudio, como una herramienta de movilidad social ascendente, como una herramienta de lucha y que, en algunos lados, eso puede ser entendido como una manera de bajar los brazos. Y esa manera de bajar los brazos también puede tener que ver con la alternativa del delito”.
“Si las causales son sociales, donde seguramente puede haber disenso es respecto de cómo atacar el problema. Lo primero, si las causales son sociales lo primero que habría que atacar es la causal social. Eso, para después mejorar los efectos que en suma se traducen en la inseguridad que se vive”, sostuvo.
“Cambia la situación con el correr de los años y es muy distinto cómo se puede presentar en distintas partes del mundo, en distintas partes del país que cómo puede presentarse en lugares como la Región Metropolitana, es decir la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, como puede presentarse en el Gran Rosario, en Mendoza capital, etc.”, añadió.
“Por qué lo digo? Porque estos lugares ya tienen índices, formas, desarrollos del delito en condición de epidemia que requieren que se actúe no sólo sobre las causales sociales, sino que se tardaría tanto tiempo para poder llegar a condiciones de vida más o menos lógicas, que dicen que se debe atacar y se debe trabajar sobre los efectos”, manifestó.
“Trabajar sobre los efectos, en tal caso, contrario cual método pero en situación de desesperación para quienes tienen representación en el Estado, lo avanzado de la problemática, lo evolutivo del problema, creo que es un valor de consenso el hecho que además de reconocer que las causales son sociales es que la falta de seguridad es un problema evolutivo. Un problema que cualquiera sabe que por mejor intención que se tenga es un problema que va a crecer”, aseveró Posse.
“ Y entonces, el Estado, las ong’s, los que tienen responsabilidad, aunque no sean primarias pero que tienen la obligación de estar más cerca, por ser los electos más cercanos de los vecinos, que es el caso de quienes tenemos responsabilidades en los municipios y en el Concejo Deliberante, se requiere –y nos pide la gente- una actuación que, contraria a método, la actuación es como trabajar sobre los efectos para poder sobrevivir”, remarcó.
“No soy médico. Pero del diagnóstico daría una terapéutica. Esta diría que debemos trabajar –si fuese una enfermedad- sobre las causales de la enfermedad. Pero que hay determinados efectos de la enfermedad, supongamos la fiebre; si bien sólo la va a bajar el hecho de poder desterrar la infección, la fiebre a veces requiere ser tratada, eso de cómo poder atender al paciente, en este caso la sociedad, para que pueda sobrevivir”, subrayó.
“Muchas de las acciones que se realizan hoy desde el Estado, actúan sobre la fiebre y no sobre la infección. A quien hace el esfuerzo, aún errando, le reconocemos también el hecho que realice el esfuerzo porque las condiciones de exigencia y las condiciones de supervivencia en la que se encuentran todas las comunidades del área metropolitana, requieren también una mirada de esa manera”, enfatizó.
Desde donde lo miramos
“Lo miramos desde un lugar de fuertísima contradicción en la Zona Norte, mirando el área norte de la Capital Federal, continuando por la costa hasta llegar a donde termina el Gran Buenos Aires. Es una zona de fortísimas contradicciones. Situaciones de buen pasar, situaciones de extremada pobreza, enorme cantidad sectores medios –obreros, profesionales, comerciantes- que desde los años ’90 son los nuevos pobres de la República, que son quienes están más afectados, además, por la falta de seguridad. ¿Por qué? Porque puede ocurrir que aquel que trabaja, que busca trabajo, que lleva a sus hijos a la escuela pública o parroquial, que paga los servicios, las tasas, puede ocurrir que no pueda pagar seguridad privada más eficiente. A veces se da que cuanto más humilde es un hogar, más rejas tiene y a veces mayor esfuerzo hace con sus vecinos para tener distintas maneras de vigilancia, de alguien que los mire, para que de alguna manera le ofrezca una sensación de protección. Puede ocurrir que quien más tiene tenga la misma preocupación, tenga mejores estándar de seguridad y también una fortísima disconformidad con el conjunto por la falta de paz social que se vive. Y a su vez, quienes viven en lugares de extrema pobreza son posiblemente, pero de otra manera, quienes más sufren la inseguridad, porque son los que tienen que pagar peaje en los pasillos de las villas, son quienes tienen la dificultad de salir a trabajar o a buscar trabajo, sabiendo que sus familias están indefensas, porque minorías de dichos lugares son las que intentan dominarlos”, dijo el intendente sanisidrense.
Que es lo que nosotros creemos
“Creemos que -independientemente de nuestras convicciones republicanas, religiosas, democráticas- tiene que haber un régimen de premios y castigo; Que no es posible que los chicos se formen entendiendo que hay una alternativa, que es la de ejercer el delito. Creemos que tiene que revalorizarse al que trabaja, al que busca trabajo, al que crece mediante el estudio. Para eso tiene que haber normas y aplicación de las mismas. Y que la aplicación de las normas tienen que estar bajo un marco dado por: la Constitución Nacional, las Leyes Fundamentales provinciales, los Códigos Nacionales –en este caso el Código Penal-, las leyes de procedimiento penal en cada uno de los distritos, de cada una de las provincias. Todo eso tiene que estar dentro de la búsqueda de la integración pero también tiene que estar entendiendo la gravedad y la urgencia de los efectos de las causales no tratas con anterioridad, pero que hoy dicen que es tarde para que se pueda cumplir con los ciclos biológicos de cada una de las personas. Los hijos entierran a sus mayores, que es lo lógico y no al revés. La principal causal de muerte de jóvenes en la Argentina, que antes se identificaba con los accidentes viales, hoy es el delito, es decir, en el homicidio en ocasión de robo”, enfatizó Posse.
“Esta forma de poder acercar –que es lo que más preocupa a la sociedad, donde están las causales, donde están los efectos y cual es la gran sobre preocupación que hay, justamente respecto de los efectos porque las causas no fueron debidamente atendidas- se dicen, desde un lugar, como es el caso de la zona norte, donde se presenta otra dificultad. Que es que además de la contradicción social, muy buena parte de los detenidos, en virtud de delitos sistemáticos y violentos como son el robo, el robo con violencia, el homicidio o la violación, con lo que nos encontramos es que la gente se rebela porque la mayoría de las detenciones son de personas que objetivamente, desde el sentido común y las leyes son culpables, pertenecen a otros lugares desde donde vienen a delinquir. Muchos de los homicidios ocurridos el año pasado fueron hechos por gente que no residen en nuestra zona y en la mayoría por parte de menores de 16 años”, precisó el jefe comunal.
Qué es lo que seguimos creyendo
“Seguimos creyendo: Aún cuando todos no pensamos igual y aún cuando todos no vamos a estar de acuerdo con el relato que voy haciendo, lo que sí es fuertemente saludable es que hoy se esté tratando el tema. Porque hubo elecciones hace 5 meses y en las elecciones no hubo una sola personalidad, cualquiera sea su origen político, que hubiese tenido deseo de realizar una exposición y una temática, un diagnóstico y una terapéutica respecto del problema de la falta de seguridad. Es decir: o faltaron espacioso primo también el tema de la falta de oportunidad y de valor para hablar de ‘cosas feas’ como es el tema de la inseguridad porque también existe la cuestión de los asesores, el marketing y lo demás”, apuntó.
¿Dónde se desarrolló la última campaña electoral, respecto de las candidaturas nacionales. Se desarrolló en un programa de televisión de interés general, de información general y de humor donde, en muchos casos, los candidatos fueron “representados” por imitadores que fueron los que mostraron tics de los candidatos y sobre esa base, fue mayor de oportunidad para exhibirse ante la gente”, dijo luego.
“¿Cuál es hoy la oportunidad que tenemos? A través de una convocatoria diocesana, a través de distintos grupos de la zona norte, a través de mujeres, hombres y chicos de diferentes corrientes de pensamiento levantan el desafío de tratar una de las situaciones más difíciles, que sostiene hoy la vida pública y la vida en comunidad y que es el problema de la falta de seguridad”, resaltó.
Desde mi
“Y ahora voy hablar desde mi. Tengo una ‘deformación’ profesional. Soy abogado. Como muchos de Uds., me formé bajo la consigna de que las leyes deben respetarse. También, como todos nosotros, tuve una formación que es la que dijo que nuestros padres, abuelos, quienes ya estaban en el país y los que llegaron, lo hicieron en la búsqueda de la paz social, de trabajo, de estudio, de progreso. Pero hoy, de qué progreso podemos estar hablando, de qué paz social, si justamente, las cifras de las víctimas del delito son superiores a las muertes que pudo haber en Malvinas, a muchísimas enfermedades terminales”, resaltó.
“Esto quiere decir que esto que hoy, por razones de ideologización o de marketing no es el punto que se toca, sin embargo es un punto vital (la inseguridad) y es punto que debe ser desarrollado. Partiendo todo de ese valor, que es una media de valores que nos pone en línea, que las causales son sociales, que tal vez mi relato sobre las causales pudo ser corto pero sí es entendido desde donde viene el problema”, concluyó Posse.
Al término de la exposición también se refirieron sobre este tema y otros complementarios Anibal Filippini, Vicario de la Pastoral Social; Antonia Calvo, docente de la UBA, directora de escuela y coordinadora del área internacional para América Latina de Cáritas; Luciano Fléischer, del GEN (resumen de lo tratado); Ariel Enríquez, del PJ de San Fernando (se refirió a nuevas formas de participación política); Javier Quiroz (FPV Tigre) quien aludió a la inclusión social a partir del arte y la cultura; Analía Borneo (Acción Vecinal San Isidro es Distinto) la importancia de la educación como plan a largo plazo, y otros.
Con esta reunión concluye una serie de encuentros que forman parte del espacio de formación para jóvenes militantes, promovido por el Centro Pablo VI de la Diócesis de San Isidro.
A lo largo del año, 20 jóvenes representantes de las fuerzas políticas con presencia en los municipios de la Región Metropolitana Norte, se volcaron al análisis profundo de esta temática de especial importancia con particular presencia en las agendas mediáticas y de preocupación constante por parte de la comunidad.
El jefe comunal expuso esta cuestión, separando en bloques su relato para una mayor comprensión y luego se prestó a un fluido diálogo, pues se trató de una reflexión sobre la seguridad desde la concepción que promueve el desarrollo integral inclusivo, procurando estructurar un modelo de inclusión social ascendente.
Lo que sigue es la exposición que realizó ante los jóvenes.
La Seguridad
"La seguridad tiene causales que son sociales. Nosotros situamos esas causales en la violencia familiar –sobre las mujeres, las mamás, los más pequeños- es decir sobre los más indefensos”, indicó.
“La fractura de la familia está muy ligada a lo que padecimos en la década de los ’90 y buena parte de la disolución (familiar) tuvo que ver con la pérdida de la fuente de trabajo, de unidades productivas; la lastimadura que queda después para el resto del conjunto, tiene que ver cuando el hombre, el padre de familia deja de tener la posibilidad de llevar el sustento a su hogar, lo cual no marca ni bien ni mal pero sí la realidad. Y esto dice que una de las formas por la cual el hombre se sentía ‘pater’ de familia, se sentía el jefe, que tenía –acertando o errando- esa condición mediante el trabajo”, señaló.
“La desocupación que fue cruda, con el desarmado del aparato productivo en los ’90 y esa tendencia, que continuó en la primera parte de esta década, tiene mucho que ver con eso”, remarcó.
La drogadependencia
Entre otras cuestiones sobre la inseguridad, refirió “la droga sobre los más pequeños. Todas las drogas pero además la aparición de las drogas que envenenan. Y me refiero a las que generan situaciones agudas.”
“Por otro lado –DIJO-, tiene que ver, también, la exclusión social mostrada en conjunto, que deja de brindar posibilidades en la media de valores de muchos de los jóvenes y en muchos que tienen responsabilidades familiares o en sus comunidades, que dejan de entender al trabajo, al estudio, como una herramienta de movilidad social ascendente, como una herramienta de lucha y que, en algunos lados, eso puede ser entendido como una manera de bajar los brazos. Y esa manera de bajar los brazos también puede tener que ver con la alternativa del delito”.
“Si las causales son sociales, donde seguramente puede haber disenso es respecto de cómo atacar el problema. Lo primero, si las causales son sociales lo primero que habría que atacar es la causal social. Eso, para después mejorar los efectos que en suma se traducen en la inseguridad que se vive”, sostuvo.
“Cambia la situación con el correr de los años y es muy distinto cómo se puede presentar en distintas partes del mundo, en distintas partes del país que cómo puede presentarse en lugares como la Región Metropolitana, es decir la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, como puede presentarse en el Gran Rosario, en Mendoza capital, etc.”, añadió.
“Por qué lo digo? Porque estos lugares ya tienen índices, formas, desarrollos del delito en condición de epidemia que requieren que se actúe no sólo sobre las causales sociales, sino que se tardaría tanto tiempo para poder llegar a condiciones de vida más o menos lógicas, que dicen que se debe atacar y se debe trabajar sobre los efectos”, manifestó.
“Trabajar sobre los efectos, en tal caso, contrario cual método pero en situación de desesperación para quienes tienen representación en el Estado, lo avanzado de la problemática, lo evolutivo del problema, creo que es un valor de consenso el hecho que además de reconocer que las causales son sociales es que la falta de seguridad es un problema evolutivo. Un problema que cualquiera sabe que por mejor intención que se tenga es un problema que va a crecer”, aseveró Posse.
“ Y entonces, el Estado, las ong’s, los que tienen responsabilidad, aunque no sean primarias pero que tienen la obligación de estar más cerca, por ser los electos más cercanos de los vecinos, que es el caso de quienes tenemos responsabilidades en los municipios y en el Concejo Deliberante, se requiere –y nos pide la gente- una actuación que, contraria a método, la actuación es como trabajar sobre los efectos para poder sobrevivir”, remarcó.
“No soy médico. Pero del diagnóstico daría una terapéutica. Esta diría que debemos trabajar –si fuese una enfermedad- sobre las causales de la enfermedad. Pero que hay determinados efectos de la enfermedad, supongamos la fiebre; si bien sólo la va a bajar el hecho de poder desterrar la infección, la fiebre a veces requiere ser tratada, eso de cómo poder atender al paciente, en este caso la sociedad, para que pueda sobrevivir”, subrayó.
“Muchas de las acciones que se realizan hoy desde el Estado, actúan sobre la fiebre y no sobre la infección. A quien hace el esfuerzo, aún errando, le reconocemos también el hecho que realice el esfuerzo porque las condiciones de exigencia y las condiciones de supervivencia en la que se encuentran todas las comunidades del área metropolitana, requieren también una mirada de esa manera”, enfatizó.
Desde donde lo miramos
“Lo miramos desde un lugar de fuertísima contradicción en la Zona Norte, mirando el área norte de la Capital Federal, continuando por la costa hasta llegar a donde termina el Gran Buenos Aires. Es una zona de fortísimas contradicciones. Situaciones de buen pasar, situaciones de extremada pobreza, enorme cantidad sectores medios –obreros, profesionales, comerciantes- que desde los años ’90 son los nuevos pobres de la República, que son quienes están más afectados, además, por la falta de seguridad. ¿Por qué? Porque puede ocurrir que aquel que trabaja, que busca trabajo, que lleva a sus hijos a la escuela pública o parroquial, que paga los servicios, las tasas, puede ocurrir que no pueda pagar seguridad privada más eficiente. A veces se da que cuanto más humilde es un hogar, más rejas tiene y a veces mayor esfuerzo hace con sus vecinos para tener distintas maneras de vigilancia, de alguien que los mire, para que de alguna manera le ofrezca una sensación de protección. Puede ocurrir que quien más tiene tenga la misma preocupación, tenga mejores estándar de seguridad y también una fortísima disconformidad con el conjunto por la falta de paz social que se vive. Y a su vez, quienes viven en lugares de extrema pobreza son posiblemente, pero de otra manera, quienes más sufren la inseguridad, porque son los que tienen que pagar peaje en los pasillos de las villas, son quienes tienen la dificultad de salir a trabajar o a buscar trabajo, sabiendo que sus familias están indefensas, porque minorías de dichos lugares son las que intentan dominarlos”, dijo el intendente sanisidrense.
Que es lo que nosotros creemos
“Creemos que -independientemente de nuestras convicciones republicanas, religiosas, democráticas- tiene que haber un régimen de premios y castigo; Que no es posible que los chicos se formen entendiendo que hay una alternativa, que es la de ejercer el delito. Creemos que tiene que revalorizarse al que trabaja, al que busca trabajo, al que crece mediante el estudio. Para eso tiene que haber normas y aplicación de las mismas. Y que la aplicación de las normas tienen que estar bajo un marco dado por: la Constitución Nacional, las Leyes Fundamentales provinciales, los Códigos Nacionales –en este caso el Código Penal-, las leyes de procedimiento penal en cada uno de los distritos, de cada una de las provincias. Todo eso tiene que estar dentro de la búsqueda de la integración pero también tiene que estar entendiendo la gravedad y la urgencia de los efectos de las causales no tratas con anterioridad, pero que hoy dicen que es tarde para que se pueda cumplir con los ciclos biológicos de cada una de las personas. Los hijos entierran a sus mayores, que es lo lógico y no al revés. La principal causal de muerte de jóvenes en la Argentina, que antes se identificaba con los accidentes viales, hoy es el delito, es decir, en el homicidio en ocasión de robo”, enfatizó Posse.
“Esta forma de poder acercar –que es lo que más preocupa a la sociedad, donde están las causales, donde están los efectos y cual es la gran sobre preocupación que hay, justamente respecto de los efectos porque las causas no fueron debidamente atendidas- se dicen, desde un lugar, como es el caso de la zona norte, donde se presenta otra dificultad. Que es que además de la contradicción social, muy buena parte de los detenidos, en virtud de delitos sistemáticos y violentos como son el robo, el robo con violencia, el homicidio o la violación, con lo que nos encontramos es que la gente se rebela porque la mayoría de las detenciones son de personas que objetivamente, desde el sentido común y las leyes son culpables, pertenecen a otros lugares desde donde vienen a delinquir. Muchos de los homicidios ocurridos el año pasado fueron hechos por gente que no residen en nuestra zona y en la mayoría por parte de menores de 16 años”, precisó el jefe comunal.
Qué es lo que seguimos creyendo
“Seguimos creyendo: Aún cuando todos no pensamos igual y aún cuando todos no vamos a estar de acuerdo con el relato que voy haciendo, lo que sí es fuertemente saludable es que hoy se esté tratando el tema. Porque hubo elecciones hace 5 meses y en las elecciones no hubo una sola personalidad, cualquiera sea su origen político, que hubiese tenido deseo de realizar una exposición y una temática, un diagnóstico y una terapéutica respecto del problema de la falta de seguridad. Es decir: o faltaron espacioso primo también el tema de la falta de oportunidad y de valor para hablar de ‘cosas feas’ como es el tema de la inseguridad porque también existe la cuestión de los asesores, el marketing y lo demás”, apuntó.
¿Dónde se desarrolló la última campaña electoral, respecto de las candidaturas nacionales. Se desarrolló en un programa de televisión de interés general, de información general y de humor donde, en muchos casos, los candidatos fueron “representados” por imitadores que fueron los que mostraron tics de los candidatos y sobre esa base, fue mayor de oportunidad para exhibirse ante la gente”, dijo luego.
“¿Cuál es hoy la oportunidad que tenemos? A través de una convocatoria diocesana, a través de distintos grupos de la zona norte, a través de mujeres, hombres y chicos de diferentes corrientes de pensamiento levantan el desafío de tratar una de las situaciones más difíciles, que sostiene hoy la vida pública y la vida en comunidad y que es el problema de la falta de seguridad”, resaltó.
Desde mi
“Y ahora voy hablar desde mi. Tengo una ‘deformación’ profesional. Soy abogado. Como muchos de Uds., me formé bajo la consigna de que las leyes deben respetarse. También, como todos nosotros, tuve una formación que es la que dijo que nuestros padres, abuelos, quienes ya estaban en el país y los que llegaron, lo hicieron en la búsqueda de la paz social, de trabajo, de estudio, de progreso. Pero hoy, de qué progreso podemos estar hablando, de qué paz social, si justamente, las cifras de las víctimas del delito son superiores a las muertes que pudo haber en Malvinas, a muchísimas enfermedades terminales”, resaltó.
“Esto quiere decir que esto que hoy, por razones de ideologización o de marketing no es el punto que se toca, sin embargo es un punto vital (la inseguridad) y es punto que debe ser desarrollado. Partiendo todo de ese valor, que es una media de valores que nos pone en línea, que las causales son sociales, que tal vez mi relato sobre las causales pudo ser corto pero sí es entendido desde donde viene el problema”, concluyó Posse.
Al término de la exposición también se refirieron sobre este tema y otros complementarios Anibal Filippini, Vicario de la Pastoral Social; Antonia Calvo, docente de la UBA, directora de escuela y coordinadora del área internacional para América Latina de Cáritas; Luciano Fléischer, del GEN (resumen de lo tratado); Ariel Enríquez, del PJ de San Fernando (se refirió a nuevas formas de participación política); Javier Quiroz (FPV Tigre) quien aludió a la inclusión social a partir del arte y la cultura; Analía Borneo (Acción Vecinal San Isidro es Distinto) la importancia de la educación como plan a largo plazo, y otros.
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