El Banco Central elaboró un informe que apunta a garantizar la transparencia en la contratación de este instrumento de compra y financiación. Las Recomendaciones.
El Banco Central elaboró un informe que apunta a garantizar la transparencia en la contratación de tarjetas de crédito tanto para compra y como para financiación de consumos.
El estudio explica que además de la tasa compensatoria que cobran las emisoras, hay también otros costos asociados a su utilización, como el derivado del seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos por confección y envío del resumen, los gastos de renovación anual del plástico y las comisiones que se cobran por el retiro de dinero en efectivo.
También menciona que "otras variables a considerar son las comisiones cobradas por superar el límite de compra (determinado generalmente en función del nivel de ingresos), el costo de tarjetas adicionales y los requisitos para la contratación de la tarjeta (nivel de ingresos y edad máxima)".
Pero no sólo eso, como no todas las instituciones establecen los mismos criterios para establecer los límites de financiación y/o de compra, como los programas de beneficios como herramienta de fidelización de clientes, la autoridad monetaria elaboró un ránking que dio a luz para facilitar la elección de los usuarios de este instrumento financiero.
El costo del dinero supera varias veces a la inflación
El trabajo del Banco Central detectó que "en septiembre de 2009, las tasas de intereses compensatorios para la financiación de saldos de tarjeta de crédito para consumo en el país promediaron el 36,5% anual. Para los valores mínimos informados, ese promedio fue de 33,1%, y para los valores máximos de 39,8%. A estos valores debe adicionarse la respectiva alícuota de IVA sobre los intereses".
"Si se comparan los valores de las tarjetas para consumo en el país con los correspondientes a tarjetas para consumo en el país y en el exterior, para cada entidad, surge que, con muy pocas excepciones, no se observan diferencias significativas en las tasas compensatorias cobradas, ni en los seguros de vida ni en los gastos administrativos; aunque sí difieren considerablemente el costo de renovación y el ingreso mínimo requerido", explica el estudio.
Recomendaciones útiles de la autoridad monetaria
Para optar por una u otra tarjeta de crédito, es conveniente tener en cuenta, entre varios atributos, la tasa de interés compensatoria que cobran las emisoras, los cargos asociados a su utilización y si la tarjeta a emitir será para uso nacional o internacional (es decir, si puede usarse en otro país).
También deben incluirse el seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos (envío de resumen), los gastos de renovación de la tarjeta y las comisiones que se cobran por el retiro de dinero en efectivo, además del IVA sobre los intereses compensatorios.
Comparar los límites autorizados de compra, de extracción en efectivo y de financiación en cuotas.
Tener presente la tasa de interés punitoria por no efectuar el pago mínimo que indica el resumen mensual, así como los requisitos exigidos de ingresos y edad mínima.
Prestar atención a las promociones que ofrecen las tarjetas, porque pueden hacer diferencia en el presupuesto familiar.
No permitir que se lleven la tarjeta a otro lugar para hacer la transacción; evitar perderla de vista y guardar los tickets de compra para poder confrontarlos con el estado de cuenta.
Memorizar la clave de identificación personal, no tenerla guardada por escrito y que resulte difícil de adivinar por parte de potenciales ladrones.
No acostumbrarse a efectuar sólo el pago mínimo, para evitar el pago de intereses mayores en el futuro.
El Banco Central elaboró un informe que apunta a garantizar la transparencia en la contratación de tarjetas de crédito tanto para compra y como para financiación de consumos.
El estudio explica que además de la tasa compensatoria que cobran las emisoras, hay también otros costos asociados a su utilización, como el derivado del seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos por confección y envío del resumen, los gastos de renovación anual del plástico y las comisiones que se cobran por el retiro de dinero en efectivo.
También menciona que "otras variables a considerar son las comisiones cobradas por superar el límite de compra (determinado generalmente en función del nivel de ingresos), el costo de tarjetas adicionales y los requisitos para la contratación de la tarjeta (nivel de ingresos y edad máxima)".
Pero no sólo eso, como no todas las instituciones establecen los mismos criterios para establecer los límites de financiación y/o de compra, como los programas de beneficios como herramienta de fidelización de clientes, la autoridad monetaria elaboró un ránking que dio a luz para facilitar la elección de los usuarios de este instrumento financiero.
El costo del dinero supera varias veces a la inflación
El trabajo del Banco Central detectó que "en septiembre de 2009, las tasas de intereses compensatorios para la financiación de saldos de tarjeta de crédito para consumo en el país promediaron el 36,5% anual. Para los valores mínimos informados, ese promedio fue de 33,1%, y para los valores máximos de 39,8%. A estos valores debe adicionarse la respectiva alícuota de IVA sobre los intereses".
"Si se comparan los valores de las tarjetas para consumo en el país con los correspondientes a tarjetas para consumo en el país y en el exterior, para cada entidad, surge que, con muy pocas excepciones, no se observan diferencias significativas en las tasas compensatorias cobradas, ni en los seguros de vida ni en los gastos administrativos; aunque sí difieren considerablemente el costo de renovación y el ingreso mínimo requerido", explica el estudio.
Recomendaciones útiles de la autoridad monetaria
Para optar por una u otra tarjeta de crédito, es conveniente tener en cuenta, entre varios atributos, la tasa de interés compensatoria que cobran las emisoras, los cargos asociados a su utilización y si la tarjeta a emitir será para uso nacional o internacional (es decir, si puede usarse en otro país).
También deben incluirse el seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos administrativos (envío de resumen), los gastos de renovación de la tarjeta y las comisiones que se cobran por el retiro de dinero en efectivo, además del IVA sobre los intereses compensatorios.
Comparar los límites autorizados de compra, de extracción en efectivo y de financiación en cuotas.
Tener presente la tasa de interés punitoria por no efectuar el pago mínimo que indica el resumen mensual, así como los requisitos exigidos de ingresos y edad mínima.
Prestar atención a las promociones que ofrecen las tarjetas, porque pueden hacer diferencia en el presupuesto familiar.
No permitir que se lleven la tarjeta a otro lugar para hacer la transacción; evitar perderla de vista y guardar los tickets de compra para poder confrontarlos con el estado de cuenta.
Memorizar la clave de identificación personal, no tenerla guardada por escrito y que resulte difícil de adivinar por parte de potenciales ladrones.
No acostumbrarse a efectuar sólo el pago mínimo, para evitar el pago de intereses mayores en el futuro.
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