(La Política OnLine). El gobernador Daniel Scioli acató un viejo pedido de la oposición y anunció a través de su ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, que no extenderá la emergencia policial en la provincia de Buenos Aires, una medida que se venía prolongando desde hace seis años.
La emergencia policial es la que permite al gobierno realizar las llamadas “purgas” en la fuerza que hoy en día encabeza Juan Carlos Paggi, sin la intervención de Asuntos Internos ni de la Legislatura. Y desde la gestión de Felipe Solá se prorrogó año a año, pese a la resistencia de la oposición.
Pero Casal anunció, luego de mantener un encuentro con diputados bonaerenses de todas las bancadas en el despacho del presidente de la Cámara baja bonaerense, Horacio González, que no se renovará el estado de emergencia policial, lo que será compensado con el envío de nuevos proyectos a la Legislatura.
Por un lado, se prevé la creación de más fiscalías, más ayudantías y más juzgados de garantías para el interior de la provincia. Y por otro lado, el Ejecutivo enviará un proyecto para una nueva ley de ejecución penal, que según Casal se ha trabajado “durante un año y pico” y será “medular para el Servicio Penitenciario”.
“La emergencia prorrogada año tras año hace que la emergencia sea una rutina”, indicó Casal tras la reunión con los diputados y envió un mensaje encriptado a su antecesor en la cartera de Seguridad –cuando aún no formaba parte del ministerio unificado con el área de Justicia-, el porteño Carlos Stornelli: “nosotros que somos habitantes de esta provincia, queremos que sea una provincia sana y la emergencia prácticamente no era de utilización”.
Casal gana espacio
La reunión de Casal con los legisladores sirvió tanto para demostrar que tiene una posición sólida dentro del gabinete de Scioli y cuenta con el aval del poder legislativo, como para confirmar una vez más que la relación del cuerpo deliberativo con Stornelli era muy mala, por no decir inexistente.
“Esta es mi segunda casa”, señaló Casal y explicó que la Legislatura le sancionó “21 leyes en dos años y medio y cada una de ellas las vine a conversar con diputados y senadores”.
Los diputados de la oposición devolvieron el gesto y se mostraron muy conformes luego del encuentro con el ministro. Tan es así que incluso el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Walter Martello, que es uno de los más críticos de la gestión sciolista, destacó que no se gobierne bajo “normas de emergencia” y ponderó la “claridad en que la política de seguridad no es solamente policía y crimen”.
El legislador oriundo de Esteban Echeverría también subrayó que Casal hizo “anuncios de gestión cotidiana que nos parecen importantes” y notó por primera vez la vocación del Ejecutivo de convocar al Consejo de Seguridad.
La emergencia policial es la que permite al gobierno realizar las llamadas “purgas” en la fuerza que hoy en día encabeza Juan Carlos Paggi, sin la intervención de Asuntos Internos ni de la Legislatura. Y desde la gestión de Felipe Solá se prorrogó año a año, pese a la resistencia de la oposición.
Pero Casal anunció, luego de mantener un encuentro con diputados bonaerenses de todas las bancadas en el despacho del presidente de la Cámara baja bonaerense, Horacio González, que no se renovará el estado de emergencia policial, lo que será compensado con el envío de nuevos proyectos a la Legislatura.
Por un lado, se prevé la creación de más fiscalías, más ayudantías y más juzgados de garantías para el interior de la provincia. Y por otro lado, el Ejecutivo enviará un proyecto para una nueva ley de ejecución penal, que según Casal se ha trabajado “durante un año y pico” y será “medular para el Servicio Penitenciario”.
“La emergencia prorrogada año tras año hace que la emergencia sea una rutina”, indicó Casal tras la reunión con los diputados y envió un mensaje encriptado a su antecesor en la cartera de Seguridad –cuando aún no formaba parte del ministerio unificado con el área de Justicia-, el porteño Carlos Stornelli: “nosotros que somos habitantes de esta provincia, queremos que sea una provincia sana y la emergencia prácticamente no era de utilización”.
Casal gana espacio
La reunión de Casal con los legisladores sirvió tanto para demostrar que tiene una posición sólida dentro del gabinete de Scioli y cuenta con el aval del poder legislativo, como para confirmar una vez más que la relación del cuerpo deliberativo con Stornelli era muy mala, por no decir inexistente.
“Esta es mi segunda casa”, señaló Casal y explicó que la Legislatura le sancionó “21 leyes en dos años y medio y cada una de ellas las vine a conversar con diputados y senadores”.
Los diputados de la oposición devolvieron el gesto y se mostraron muy conformes luego del encuentro con el ministro. Tan es así que incluso el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Walter Martello, que es uno de los más críticos de la gestión sciolista, destacó que no se gobierne bajo “normas de emergencia” y ponderó la “claridad en que la política de seguridad no es solamente policía y crimen”.
El legislador oriundo de Esteban Echeverría también subrayó que Casal hizo “anuncios de gestión cotidiana que nos parecen importantes” y notó por primera vez la vocación del Ejecutivo de convocar al Consejo de Seguridad.
Convenio aéreo
El ministro anunció además que su cartera firmó un convenio con los 90 aeroclubes de la provincia para que el “techo aéreo” bonaerense tenga “la flota de aeronavegación más grande del país”.
A partir de este convenio, la policía tendrá más de 140 aviones a disposición de la seguridad rural, tanto para sobrevolar campos como para observar las rutas.
“Vamos a sufragar el combustible y los pilotos van a ir acompañados de un policía con un equipo de radio y sin armamentos”, explicó Casal y detalló que “su tarea es observar y avisar a los que están en tierra sobre algún vehículo sospechoso o algún camión que transporte animales de forma clandestina en el campo”.
Por otro lado, el ministro se refirió a los incidentes que le impidieron al diputado nacional Felipe Solá realizar un acto en San Nicolás, luego de que unos 200 manifestantes de la UOCRA lo insultaran y no lo dejaran entrar al club que había alquilado para lanzar su candidatura presidencial.
Casal dijo que habló con Solá y le garantizó su seguridad física y señaló que le recomendó “que el acto lo hiciera no en la puerta sino un poco más alejado por circunstancias obvias de que no haya provocaciones recíprocas porque había mujeres y niños”
“Solá podrá explicar su enojo pero el llamado que yo le hice fue para darle esa seguridad y la tuvo. No hubo un sólo incidente y no hubo un sólo detenido”, concluyó el ministro.
El ministro anunció además que su cartera firmó un convenio con los 90 aeroclubes de la provincia para que el “techo aéreo” bonaerense tenga “la flota de aeronavegación más grande del país”.
A partir de este convenio, la policía tendrá más de 140 aviones a disposición de la seguridad rural, tanto para sobrevolar campos como para observar las rutas.
“Vamos a sufragar el combustible y los pilotos van a ir acompañados de un policía con un equipo de radio y sin armamentos”, explicó Casal y detalló que “su tarea es observar y avisar a los que están en tierra sobre algún vehículo sospechoso o algún camión que transporte animales de forma clandestina en el campo”.
Por otro lado, el ministro se refirió a los incidentes que le impidieron al diputado nacional Felipe Solá realizar un acto en San Nicolás, luego de que unos 200 manifestantes de la UOCRA lo insultaran y no lo dejaran entrar al club que había alquilado para lanzar su candidatura presidencial.
Casal dijo que habló con Solá y le garantizó su seguridad física y señaló que le recomendó “que el acto lo hiciera no en la puerta sino un poco más alejado por circunstancias obvias de que no haya provocaciones recíprocas porque había mujeres y niños”
“Solá podrá explicar su enojo pero el llamado que yo le hice fue para darle esa seguridad y la tuvo. No hubo un sólo incidente y no hubo un sólo detenido”, concluyó el ministro.
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