Ante las manifestaciones de una supuesta organización ambientalista sobre la tala de árboles en un predio del Bajo de San Isidro, la comuna sanisidrense recuerda que una extensa área del predio en cuestión fue declarada “Paisaje Protegido” por decreto del jefe comunal.
El decreto garantiza la protección del área del bosque y el juncal al lado del río. Este espacio se suma a la Reserva Natural Municipal, a las barrancas del Museo Pueyrredón y de la Quinta Los Ombúes, y a la conservación y puesta en valor de cinco kilómetros de costa natural, las cuales son preservadas con distintos niveles de protección según su valor paisajístico y natural.
En el resto del predio, que pertenece al Campo Municipal de Deportes Nº 6, comenzaron los trabajos de limpieza para completar las obras de ampliación previstas. (Ver mapa)
En 2011 se firmó con el Club Atlético de San Isidro un convenio mediante el cual se acordó autorizar el uso de las instalaciones actuales y futuras del Campo de Deportes Nº 6, a cambio de una serie de obras de infraestructura en el lugar, como la iluminación de las instalaciones, ampliación y construcción de nuevos vestuarios, y la construcción de una cancha de hockey de pasto sintético y otras canchas.
Iniciadas las obras para ampliar el espacio destinado a canchas en el denominado Sector B, se produjeron una serie de movimientos por parte de vecinos que habitualmente usan los espacios públicos, que al no conocer los términos del convenio, interpretaron que en el lugar se habría de iniciar un emprendimiento inmobiliario y expresaron su preocupación por un posible daño ambiental. El CASI entonces suspendió las tareas a fin de no generar conflictos.
Cabe destacar que un informe de la Comisión de Evaluación de Impacto Ambiental concluye en que la ampliación del Campo de Deportes no genera alteración de la condición ambiental ni del predio ni de la zona circundante; para garantizar esto, en el convenio firmado con el CASI se previó la plantación de tres ejemplares de cada especie removida para la nivelación de las nuevas canchas.
El Decreto firmado por el Intendente Posse considera que habida cuenta de que a la fecha no se ha presentado el Plan de Remediación a que se obligara el Club Atlético de San Isidro mediante el convenio celebrado, el Gobierno Municipal estima pertinente su suspensión hasta tanto se produzca la presentación, asumiendo la Municipalidad la dirección de las obras.
Desde entonces se realizaron tareas de limpieza y nivelación y no la tala de árboles como se denunció y mal informó.
En respuesta a estas acusaciones contra la comuna varias entidades y vecinos expresaron su preocupación al intendente Gustavo Posse y pidieron que el predio sea un lugar seguro, recreativo y de actividades deportivas tal cual lo tenía proyectado el municipio.
El decreto garantiza la protección del área del bosque y el juncal al lado del río. Este espacio se suma a la Reserva Natural Municipal, a las barrancas del Museo Pueyrredón y de la Quinta Los Ombúes, y a la conservación y puesta en valor de cinco kilómetros de costa natural, las cuales son preservadas con distintos niveles de protección según su valor paisajístico y natural.
En el resto del predio, que pertenece al Campo Municipal de Deportes Nº 6, comenzaron los trabajos de limpieza para completar las obras de ampliación previstas. (Ver mapa)
En 2011 se firmó con el Club Atlético de San Isidro un convenio mediante el cual se acordó autorizar el uso de las instalaciones actuales y futuras del Campo de Deportes Nº 6, a cambio de una serie de obras de infraestructura en el lugar, como la iluminación de las instalaciones, ampliación y construcción de nuevos vestuarios, y la construcción de una cancha de hockey de pasto sintético y otras canchas.
Iniciadas las obras para ampliar el espacio destinado a canchas en el denominado Sector B, se produjeron una serie de movimientos por parte de vecinos que habitualmente usan los espacios públicos, que al no conocer los términos del convenio, interpretaron que en el lugar se habría de iniciar un emprendimiento inmobiliario y expresaron su preocupación por un posible daño ambiental. El CASI entonces suspendió las tareas a fin de no generar conflictos.
Cabe destacar que un informe de la Comisión de Evaluación de Impacto Ambiental concluye en que la ampliación del Campo de Deportes no genera alteración de la condición ambiental ni del predio ni de la zona circundante; para garantizar esto, en el convenio firmado con el CASI se previó la plantación de tres ejemplares de cada especie removida para la nivelación de las nuevas canchas.
El Decreto firmado por el Intendente Posse considera que habida cuenta de que a la fecha no se ha presentado el Plan de Remediación a que se obligara el Club Atlético de San Isidro mediante el convenio celebrado, el Gobierno Municipal estima pertinente su suspensión hasta tanto se produzca la presentación, asumiendo la Municipalidad la dirección de las obras.
Desde entonces se realizaron tareas de limpieza y nivelación y no la tala de árboles como se denunció y mal informó.
En respuesta a estas acusaciones contra la comuna varias entidades y vecinos expresaron su preocupación al intendente Gustavo Posse y pidieron que el predio sea un lugar seguro, recreativo y de actividades deportivas tal cual lo tenía proyectado el municipio.
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