Un centenar de vecinos de Manuel Alberti mantuvieron cortadas las vías del ferrocarril General Belgrano Norte por varias horas a consecuencia de la falta de energía eléctrica en uno de sus barrios. La decisión vecinal afectó el normal desplazamiento de los servicios de trenes entre las estaciones de Villa Rosa y Grand Bourg. Finalmente, en las últimas horas del miércoles, después que la empresa prestataria del servicio restituyera nuevamente la luz, los manifestantes dejaron sin efecto la medida.
Todo se desencadenó el miércoles cerca de las 17 cuando un grupo de vecinos pertenecientes al barrio Los Olivos de esa localidad, se cansaron de esperar que les restituyeran la energía eléctrica.
La luz se había cortado como consecuencia de un cortocircuito en el transformador que alimenta unas diez manzanas del barrio. En principio los frentistas decidieron cortar la calle Los Olivos a la altura de Sarmiento.
Una hora después de comenzado el corte en esa arteria y cuando se comentaba que la empresa Edenor no vendría hasta la mañana de ayer, el corte se extendió a las vías del ferrocarril, sobre el arroyo Garín, distante 30 metros del primer corte.
Allí otro grupo de vecinos muy ofuscados encendió neumáticos y maderas en medio de los dos carriles ferroviarios. En ese mismo momento, la empresa Ferrovías (concesionaria del servicio de trenes) decidió interrumpir el servicio de pasajeros entre las estaciones de Villa Rosa y Grand Bourg, hasta tanto durara la manifestación.
El Diario, único medio presente, recogió los testimonios de algunos vecinos. “Estamos sin luz desde ayer (por el martes) al mediodía, toda la noche y ahora todo el día. Nos cansamos. Sólo queremos que la empresa venga a reparar cuánto antes. No nos moveremos de aquí para nada, por más que venga la policía. Queremos la luz… y nos vamos”, indicó Juan Carlos, uno de los vecinos.
Fernando, otro frentista, dijo: “ya hicimos un montón de reclamos ante la empresa y sólo nos atiende una grabación. Es una burla eso. Que venga el intendente (Humberto Zúccaro) a dar la cara”.
Cerca de las 20 se seguían sumando efectivos policiales, entre ellos un grupo de Infantería. El propio titular de la Jefatura Distrital de Pilar, comisario Jorge Aguilar, realizaba intensas conversaciones con los vecinos a fin de encontrar una salida favorable para todos, pero fue en vano.
Las horas pasaban, la noche llegó y la tensión aumentaba mientras el fuego seguía ardiendo. Todo finalizó cerca de las 23 cuando arribó al lugar un camión de la empresa Edenor y al comenzar a trabajar los ánimos se fueron calmando hasta que minutos de después, la energía eléctrica volvió al populoso barrio albertino.
Casi instantáneamente, el fuego se apagó. Y los vecinos agradecidos, se retiraron pacíficamente a sus domicilios.
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